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Año III - Nº 148 - Uruguay, 16 de setiembre del 2005

 
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La Asamblea General de la ONU
* Luis Tappa

Se está llevando a cabo una nueva reunión de la ONU, la número 60, me he referido en otras oportunidades a este organismo y las funciones que dice cumplir, pero que no cumple. También tendremos un nuevo presidente del cuerpo al que nadie le dará bola, igual que a todos sus antecesores.

Tenemos un par de países, los que dentro de sus potestades, está el derecho al veto de cualquier resolución que no les guste, eso significa lisa y llanamente que pueden hacer cualquier cosa pero jamás van a ser sancionados por ningún acto que cometan, aunque este atente contra los propios principios que llevó a la fundación de esta Sociedad de Naciones.

Por más que se le quiera dar trascendencia a lo que allí, entre bombos y platillos se trate, terminará siendo solo una parodia que habrá costado millones de dólares, toneladas de papel, y miles de documentos firmados que no servirán para nada.

Allá van todos o casi todos los representantes de los países del mundo a hacer acto de presencia y despacharse con sesudos e inútiles discursos que nada resolverán, palabras huecas que se las llevará el viento.

Según se dijo, nuestro Presidente irá a hacer hincapié en los derechos humanos, me imagino lo preocupado que estará Bush ante semejante discurso.

Los EEUU e Israel por ejemplo, ¿Qué pueden aportar? Si se han pasado por el culo cuanta resolución de este organismo no les gusta, aquellos acaban de anunciar al mundo que van a hacer uso de armas atómicas para defenderse de ataques, ¿De ataques de quien? ¡Pregunto yo!

Lo de Oklahoma se sabe que fue un asunto interno provocado por grupos de ultra derecha, y lo de las torres gemelas, que me perdonen, pero no me lo creo, una maniobra de esa naturaleza no se maneja a miles de kilómetros de distancia mandando a unos tipos a que se suban a unos aviones para causar semejante desastre.

No se precisa ser muy inteligente ni llevar a cabo profundas investigaciones, como Thierry Meyssan, para darse cuenta que eso solo fue la maniobra que utilizaron como justificativo para hacer lo que hace tiempo tenían ganas de llevar a cabo, apoderarse del petróleo de los árabes.

Una maniobra de esa naturaleza no resiste el más mínimo análisis, es imposible realizar semejante acción si no se cuenta con apoyo interno, y este apoyo solo lo puede dar el propio gobierno o las fuerzas armadas del país.

Todo es una gran mentira, y estos muchachos, infiltrados en todo el mundo, se sienten con autoridad de hacer lo que se les antoja con tal de conseguir sus fines, el mundo está harto de sus mentiras, operaciones ocultas, sabotajes y la ambición desmedida por el poder y el dinero.

Entonces, ¿que pueden ir a decir en la Asamblea General de las Naciones Unidas?, los demás... ¡son de palo! dijera Obdulio Jacinto Varela.

Acaba de pasar un nuevo 11 de setiembre y hemos visto en televisión como le mienten a sus propio pueblo y pretenden hacerlo con el mundo, pudimos observar como se hizo un homenaje a las víctimas del avión que cayó en Pensilvania, llegaron a decir que fueron los propios pasajeros de este avión quienes atacaron a los secuestradores y por eso el avión cayó, cuando perfectamente sabemos que fue derribado por cazas de la fuerza aérea, y esto no lo digo yo, lo dijeron ellos mismos en la oportunidad, pero parece que se olvidaron.

Hacen gala de un cinismo que asusta, por más que quiera no me puedo imaginar a simples pasajeros, desarmados, entre los que hay mujeres, ancianos y niños, tomando la iniciativa de atacar a un grupo de secuestradores armados y dispuestos a todo, en un avión en vuelo, y esto si los hubiera habido, cosa que también dudo.

El avión que dicen que se tiró sobre el Pentágono parece que cayó contra este y se esfumó, desapareció, no quedó ni el más mínimo rastro de que allí hubiera caído un gigantesco avión, ni un simple pedacito. Si un avión hizo el destrozo que hizo en un edificio como el de las torres no cuesta mucho imaginar lo que hubiera sucedido en el Pentágono, sin embargo aparte de un incendio y la rotura de una pequeña parte de un ala de este edificio no hubo más nada. Se habló de 125 personas muertas pertenecientes al personal del Pentágono, ¿Y los ocupantes del avión? ¿O venía vacío?, y teledirigido.

Todo esto es pura fantasía, como el primer viaje a la luna.

Sobre este tema recordemos lo que en aquel momento era la URSS, estaban años adelantados a los norteamericanos en materia de vuelos espaciales, pues de buenas a primeras los Estados Unidos se despacharon con el viajecito, mientras que los rusos no solo jamás fueron, ni siquiera lo intentaron. Y esto sucedía hace 40 años, cuando apenas si se podía poner en órbita terrestre a un par de tipos en una pequeña cápsula que había que bajar en paracaídas.

Aún hoy, con la tecnología actual, es muy difícil llevar gente, bajarla y luego traerla de vuelta desde nuestro satélite natural. Nada más ver las fotos, cualquiera las puede encontrar en Internet, y sin ser expertos fotógrafos, podremos observar fácilmente un montón de fotos trucadas de lo que ellos dicen que son fotos de la luna, como la foto de Oswald con un fusil en la mano en el patio de su casa cuando mataron a Kennedy, otra mentira para ocultar un golpe de estado y llevar adelante el negocio de Vietnam, al que Kennedy se resistía.

No solo atropellan al mundo, se ríen de el y de todos nosotros, estamos a punto de presenciar, en cualquier momento, otro holocausto atómico, ya lo anunciaron ¿Quién será la víctima de tanta demencia? ¡No tardaremos en saberlo!

Por esto lo del principio, toda esta payasada de la reunión de la ONU, resulta indignante, porque de allí no va a salir nada de provecho para la humanidad, solo discursos y más discursos, y en todo caso aprobar sanciones contra algún pobre país que le moleste a los Estado Unidos de Norteamérica.

Eso será lo único, pero resoluciones que pongan fin a la hambruna del mundo pobre, que apunten a un mundo más solidario e igualitario, resoluciones que pongan fin a los atropellos de los EEUU o terminen de una vez por todas con las guerras que asolan el planeta, eso amigos... ¡jamás lo veremos!

Serán palabras, solo palabras llenas de buenas y lindas intenciones, hermosos y poéticos discurso en unos o frenéticas protestas y quejas en otros, y se firmarán resoluciones que nunca se cumplirán.

Muchos irán con las alforjas llenas de ilusiones y las traerán vacías, pero otros, los de siempre, las llevarán vacías y volverán con ellas llenas de dólares, desgracia y hambre ajenas, con olor a muerte y sabor a sangre.

Y seguirán siendo el primer mundo mientras nosotros continuaremos en tercera.

De eso, solo de eso se trata la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Realmente estoy podrido de hablar de estas cosas, cosas que todos saben pero que nadie o casi nadie las quiere reconocer, si comentas algo de esto con alguien, te quedan mirando como diciendo ¡pobre, está loco! o se hacen los "giles" para no pensar, es por eso que no hablo con nadie, solo con personas muy allegadas y que piensan como yo.

Tengo la maldita costumbre de leer y leer, buscar información y comerme cuanto libro llega a mis manos o pueda bajar de Internet, aunque la TV no me gusta y veo muy poco, igual me entero de algunas cosas que pasan por ahí.

Me hubiera gustado ser analfabeto, no saber escribir ni leer, no enterarme de nada, vivir en un rancho lejos del mundo, entre mis hermanos, los animales, la vegetación, la brisa fresca mañanera que te invita a vivir y un caballo atado al palenque para recorrer el campo "al trotecito, a esa hora en que los pastos se reaniman y las torcazas los cardales dejan", como dijo el Viejo Pancho"

Usted disculpe amigo esta peculiar manera de escribir que tengo, pero esto no lo tomo como una nota o un artículo, como se conoce comúnmente en los medios periodísticos, es mas bien... ¿como le voy a decir?..., ¡una conversación, entre nosotros!