¿La vacuna contra el HPV es sólo para algunas?
	por Sandra Etcheverry (*)

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            Por suerte, no perdemos nuestra capacidad de asombro aún. Pero lo cierto es que comenzó a aplicarse la vacuna del HPV o preventiva para el cáncer de útero.

            Los invitamos a leer, mismo en este sitio hemos publicado opiniones de expertos o cualquier artículo escrito sobre especialistas médicos e investigadores de primer nivel, quienes coinciden en la conveniencia de vacunar a las niñas de hoy, mujeres y posibles madres de mañana.

            Luego de un largo y lento proceso, el MSP autorizó al fin, la inoculación en el Uruguay contra el HPV.

            Imaginamos que si leyeron las noticias de hoy sobre la vacuna, la pregunta es. ¿Cuántas niñas no pueden acceder a semejante protección para el resto de sus vidas sólo por carecer de los recursos necesarios para hacer frente al costo de $u 3300 por dosis?

            Un Gobierno que ha gastado decenas de millones de dólares pasando por Pluna hasta un nuevo subsidio a la industria textil y podríamos hacer un listado y ordenarlos por prioridades según nuestro leal saber y entender, es seguro que Ustedes y nosotros llegaríamos rápidamente a un acuerdo sobre dichas prioridades.

            Es increíble que la vacuna en cuestión, no ocupe un lugar en ese listado de gastos y ó inversiones para no entrar en una discusión bizantina.

            ¿La salud de nuestras hijas, es menos prioritaria que pagar por Pluna o tal vez terminar el Sodre?

            Este Gobierno gastó casi 230 millones de dólares hasta diciembre del 2007 en el PANES que dicho sea de paso, nunca lograron de los beneficiarios las contraprestaciones solicitadas por el Estado y tuvimos que hacer fe en que se gastó bien.

            Para el año próximo ya se anunciaron 90 millones de dólares para 800.000 compatriotas en la pobreza como parte de un plan “equidad”.

            ¿La vacuna que previene el cáncer de cuello de útero, no puede ser considerado como parte de ese plan de equidad?

            Obviamente, que la escala de valores de los gobernantes “progresistas” no es la nuestra.

            ¿Preferimos comprar computadores para el plan Ceibal que quedarán obsoletos en dos o tres años, al costo total de vacunar a toda la población femenina en edad de hacerlo?

            Podríamos continuar comparando pero ¿para qué?

            Primero corresponde que el Gobierno reconsidere la posibilidad de cortar algunos gastos innecesarios y cubra al menos, la imposibilidad de la mayoría de las familias uruguayas de bajos recursos, de proteger el tesoro más preciado de cualquier sociedad, la salud nuestros hijos.