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Año III - Nº 161 - Uruguay, 16 de diciembre del 2005

 

CUBA. Un análisis social,
económico y político actual.

* Alvaro Kröger

Lo que está sucediendo en la sociedad cubana, es muy difícil de explicar, ya que responde a toda una sumatoria de sucesos que se han ido acumulando durante años, lo que sí es un hecho es que nuestra sociedad esta en transición.

A pesar de lo mucho que el Gobierno ha tratado de encerrarla en una caja de hierro, no ha podido evitar que aprenda y compare como se vive en otras partes del mundo. Se puede decir que el cubano promedio puede afirmar: "Esto que vivo, no es vida".

El Gobierno en estos momentos tiene todo un violento accionar represivo -no frente a la oposición solamente- si no contra la sociedad en general. Algunos piensan que es un problema económico. Se equivocan, es un problema político, es reprimir al pueblo para evitar un estallido debido a la crisis irreversible por la que atraviesa el sistema. La velocidad con que se están tomando las medidas económicas, indica el peligro tan grande que el gobierno ve en un conflicto social que conlleve una reacción del pueblo.

Ha quedado atrás la idea de construir una sociedad paradisíaca para el proletariado. Hay un fracaso social que todo el mundo siente y evidentemente se puede palpar. El discurso del gobierno sigue siendo un discurso de futuro, no encuentran nunca el presente, es como la Línea del horizonte, jamás se alcanza.

En sus últimas intervenciones el dictador la ha arremetido contra una parte considerable del pueblo. Ha hablado desfavorablemente de los estratos de nuevos ricos, receptores de divisas, trabajadores corruptos y de dirigentes que no cumplen con su deber de controlar, entre otros. Ha dicho que quiere una sociedad de conocimientos y no una sociedad de consumo. Pero los conocimientos no se comen y tampoco sirven para suplir las necesidades sociales, por lo que esta filosofía tiende al fracaso. Es bien conocido por todos que nadie puede vivir en esta isla -ni modestamente - de su trabajo y mucho menos de una pensión.

Después de estratificada la sociedad, producto de las incompatibilidades del propio sistema -que se manifestó siempre en contra de ello, pero que generó estas profundas diferencias- será muy difícil retroceder y tratar de recomponer la pirámide social favoreciendo a los más pobres, a aquellos que no tienen acceso a la divisa. Serán tareas subliminales la incorporación al trabajo estatal y la formación de profesionales en sus ramas específicas.

"En Cuba, los que mejor viven son los que menos trabajan". Este comentario del dictador Fidel Castro, indica claramente el fracaso de su sistema. "...la reorganización de la sociedad en la lógica del sistema socialista ", según dijo, permite inferir, que después de 47 años de "tratar" de instaurar el socialismo, no se ha hecho más que perder el tiempo. El sistema se ha estado hundiendo desde dentro, porque genera en sí mismo la corrupción, la inmoralidad y el desprestigio social. Es evidente que el régimen teme que la corrupción sea el germen destructor de la "Revolución".

Saben que los corruptos son en su mayoría miembros del Partido Comunista, porque son los que tienen en sus manos el manejo económico. La corrupción es consustancial con la escasez y habría que preguntarse ¿por qué se ha corrompido la sociedad cubana? El dictador, como siempre culpa a alguien y acusa al estrato creado cuando se hizo la pequeña apertura de los años 90, porque tiene dinero.

La sociedad conjuga hace mucho tiempo el verbo resolver, en todas sus instituciones, por lo que la corrupción será muy difícil de eliminar. Pero habría que preguntarse también: ¿Qué pasará con los corruptos? y ¿Cómo la sociedad asimilará a los que ahora son declarados incorruptibles, o sea el ejército de trabajadores sociales? Un nuevo tipo de oportunista.

"Males sofisticados se combaten con masa de combatientes limpios como los Trabajadores Sociales", manifestó el dictador. Lo que implica que es una guerra a librar por estos leales del sistema, pero en contra de trabajadores que fueron enviados a sentarse en su casa, y que están en espera de una decisión gubernamental que podría llevarlos a la prisión. 0 sea es el pueblo versus el pueblo.

Pero el destino de esa masa de trabajadores, que se une a otros ya corridos de sus puestos anteriormente, como los azucareros, puede ser también: incrementar los que trabajan la calle, buscando disímiles formas de sobrevivencia, o el delito, o quizás y por qué no, la oposición.

Esto es algo que no sucede por primera vez. La sociedad se desvaloriza nuevamente, es una clase en descomposición. No hay lugar a dudas que el sistema está totalmente agotado. Ya el enemigo no es Estados Unidos, si no la corrupción, que hace más daño que cualquier embargo. Se ha reconocido públicamente la corrupción en algunos sectores que antes eran invulnerables, como la policía.

Hay algunas otras variables, positivas y negativas, que pueden ser analizadas y que responder a acontecimientos que se han ido desenvolviendo durante estos años y que son los que permiten afirmar que esta es una sociedad en transición. Claro, no es una transición liderada y mucho menos organizada, pero aunque se desarrolla de forma espontánea, este nuevo paso que ha tornado el gobierno, indiscutiblemente la acelerará.

Para hacer referencia a algo positivo, bien conocido de todos, se pudiera mencionar la gradual recuperación de la fe religiosa. Diferentes religiones han realizado grandes esfuerzos para ello, en particular la iglesia católica muestra un saldo muy favorable. La juventud acude en estos momentos a la iglesia y se inserta en los diferentes trabajos que se realizan. La evangelización ha salido de los recintos eclesiásticos y va a los barrios.

Si bien existen criterios manifiestos sobre la popularidad del Cardenal, no solo entre algunos disidentes, sino también en el exilio, en particular en Miami, el trabajo con la sociedad, desde el punto de vista evangélico, ha sido muy satisfactorio. En específico la labor de formación cívica que ha llevado a cabo la Iglesia Católica, aunque no se haya producido al mismo nivel en todas las diócesis. Y no hay más porque también sufre el freno del totalitarismo. Un análisis que transite por un camino más unido a la fe y a los aspectos religiosos que conciernen al desarrollo de la Iglesia, harían de Monseñor Jaime Ortega y Alamino, alguien digno de admiración; pero de forma general a los que se oponen al sistema les gustaría fuera más radical con el Gobierno, y que la Iglesia apoyara a los que buscan las vías de transición a la democracia.

Dentro de las situaciones negativas está el incremento de la violencia. Aunque el gobierno calla regularmente cualquier suceso de este tipo, como algo inusual reconoció -recientemente- de forma pública, durante el Noticiero Nacional de Televisión, en boca de uno de los comentaristas -quien dijo estar autorizado para ello- el asesinato de 3 extranjeros y una prostituta. Claro está, los medíos de prensa israelíes, ya habían divulgado hasta el nombre (Haim Margalit) de un turista que a principios de noviembre fue asesinado en la Ciudad de La Habana.

Se puede constatar el fracaso en que se han hundido los dos llamados logros de la "Revolución": la educación y la medicina. Esto ha tenido un impacto tremendamente negativo en la población. Los maestros emergentes, que están al frente de las aulas de primaria y secundaria, son la obstinación de padres y alumnos y la utilización en hospitales y postas médicas de estudiantes de medicina extranjeros de la llamada Escuela Internacional, ha exacerbado el malestar de los que tienen que acudir a la utilización de los servicios médicos, y que se cansaron de oír discursos sobre la bonanza de los médicos cubanos, que ahora no aparecen por ningún lugar. A todo ello se unen otros males como el privilegio de los no nacionales en el acceso a la medicina, en particular de los venezolanos.

Otro grupo social, integrado por oficiales retirados, personas de la nomenclatura vinculadas a las firmas mixtas (cubano-extranjeras), hijos de papá (así califica el pueblo a los hijos de los dirigentes de las altas esferas), está entretenido en las gerencias, en Internet, en la posible importación de nuevas tecnologías, en la búsqueda de favoritismos (autos, teléfonos celulares, computadoras, etc.), en fin en vivir por encima de la media nacional, para lo que hace falta la divisa.

Una pequeña evaluación de lo que sucede, puede pronosticar que no se va a recomponer la fe pública y mucho menos se van a ganar adeptos con estas disposiciones. En particular habría que citar la última medida que ha traído descontento social, el incremento en la tarifa eléctrica, que se hará sentir con la factura del mes de diciembre.

Se pueden sacar numerosas conclusiones de lo que podría pasar en el futuro inmediato. Entre las posibilidades está la de un éxodo masivo, que representaría una salida del problema al gobierno, ya que sabe perfectamente que los Estados Unidos no permitirá esto.

Pero en estos momentos la sociedad cubana tiene creada todas las condiciones para un despertar, ya no hay mucho más que perder que todo el tiempo que ha dejado de vivir, para estar envuelta en la miseria que ha heredado de esta farsa que llaman "Revolución". Ella tiene la llave del tránsito, y en cualquier momento abre la puerta, el propio régimen la conduce por este camino.

La dictadura ha tenido la capacidad de retardar el proceso de inserción de Cuba en un mundo diferente al estrecho espacio interior que conocemos, pero ello no podrá mantenerse definitivamente, más temprano que tarde se solventará esta arbitraria decisión, plasmada en la actual Constitución, de; "un totalitarismo que durara siempre ".

El trabajo de la oposición, tanto interna como en el exilio, debe concentrarse en la sociedad civil, en tratar de desarrollarla y en particular en hacer llegar al pueblo de Cuba la seguridad de que no esta solo, sino que tanto desde dentro como desde fuera tendrá quien lo respalde. Hay que cooperar para que se mantengan ocupados todos los espacios que el gobierno no puede controlar o que les sea necesario tolerar.

Esta sociedad que se ha mostrado tan resignada durante estos 47 años tiene que aprender lo que es la pluralidad política, a pesar de que está hastiada de discursos políticos vacíos de prosperidad y llenos de enfrentamientos con los Estados Unidos de América e incluso en ocasiones con la Unión Europea y otros países. El hecho de que una considerable cantidad de cubanos desee emigrar, demuestra que quieren tener la posibilidad de alcanzar proyectos de vida individuales, que les permita un bienestar económico y que quieren vivir la vida en paz, sin pretensiones guerreras. La sociedad cubana tiene que entender que a esto tiene derecho, si se logra un cambio en el sistema. Hay que perder el miedo no sólo al gobierno, sino también al cambio.

Ahora bien, si se trata de hacer un análisis económico y financiero de la situación, se pudiera concluir en primer lugar que todas las medidas artificiales que se han tornado con respecto al tipo de cambio de las divisas y otras como la subida de algunos salarios, pensiones y asistencia social, no podrán alcanzar el objetivo económico de restaurar el valor del peso. Es posible que en un inicio, el cambio en la tasa del dólar, su disminución de valor con respecto al peso convertible, le haya permitido al gobierno cubano ingresar entre 800 y 1000 millones de U$S, pero esa es una solución momentánea, a la larga esta falsa devaluación atentará contra la economía del país. El gobierno cubano debería explicar a los economistas del orbe, cómo es posible devaluar una moneda a espaldas del mercado. Porque para el mundo globalizado, estas fluctuaciones son una total locura, que solo puede llevarse a cabo en un país sin libertades económicas y donde, precisamente, no existe sistema económico alguno.

Hay que destacar que la centralización financiera, que ha decidido el gobierno, permite desde lejos pensar que concurre una mayor cantidad de divisas, y por consiguiente en un momento determinado podría propiciar la concesión de créditos blandos, pero finalmente estas cantidades manejadas de forma concentrada no dejan de ser las mismas que estuvieron descentralizadas en todo el país y ya en estos momentos el abastecimiento del mercado interno está siendo perjudicado y esto es visible en las tiendas de ventas en pesos cubanos convertibles (cuc).

A pesar de ello, hay amenazas de disminución de la tasa de cambio del cuc (peso cubano convertible) por dólar, y esto hace que cunda el pánico y las Casas de Cambio se vean llenas de aquellos que tienen miedo a seguir perdiendo dinero. La reducción de dólares en los flujos de efectivo que el país recibe, es algo inobjetable.

Es importante recordar que cuando se llevó a cabo la devaluación del dólar el presidente del Banco Central, Francisco Soberón dijo que éste era el Banco más confiable del mundo, por lo que nadie debía preocuparse por el dinero que depositara en él. Sin embargo, en estos momentos están en peligro las cuentas muy altas, tal y como lo informara recientemente en su discurso en el Congreso de los Economistas, son las cuentas de los nuevos ricos.

Se puede concluir que los pequeños signos de apertura económica que se mostraron en los años 90, ya no son un mal necesario. Claro seguidamente hay que pensar en la ayuda petrolera de Venezuela.

Lo que está sucediendo en la economía en estos momentos, no es más que un flamante experimento del dictador. Una nueva forma de apretar las tuercas, pues en varias ocasiones ya se ha hecho lo mismo, hay que recordar, entre otras acciones, como han aparecido y desaparecido los mercados agropecuarios, y la famosa ofensiva contra "los macetas".

Fidel Castro habla de la corrupción como si fuera algo que descubriera en estos momentos y que antes no hubiera existido. Una idea expuesta recientemente por él, es un signo de lo desesperado de la situación: "0 derrotamos todas estas desviaciones y hacemos mas fuerte la revolución o morimos".

De los funcionarios corruptos no se salva ninguna rama de la economía, por muy militante del Partido Comunista o de la Juventud que sea, y por consiguiente se convierten en enemigos del régimen. Pero hay que decir que hasta ahora los había tolerado concientemente.

Está claro que en materia económica en estos momentos el embargo no es lo que le preocupa al dictador, porque aunque desestabiliza tremendamente el sistema no ha puesto en peligro absoluto el control político.

Hay que remitirse a algunas acciones en la microeconomía, como el aumento de presión sobre los mercados agropecuarios, en especial sobre los intermediarios que lo abastecen, un discurso contra los dueños de restaurantes, de los cuales se dicen están siendo subsidiados por el Estado. Pero no quedan fuera otros sectores como las tiendas en divisas, las farmacias, etc., que según la oficialidad, el pueblo se ha preocupado de que igualmente entren en las reformas. También adicional a la intervención del Estado por el Estado, como sucedió con los garajes suministradores de gasolina, está la intervención del Ejército al Estado, en el caso particular del puerto de La Habana, que está siendo dirigido por el General de División Moisés Sio Wong.

Entre otras amenazas, está la de eliminar la libreta de racionamiento, que ha sido usada constantemente por la jerarquía gubernamental como una forma de echarle en cara al pueblo la limosna que le da a través de los productos subsidiados.

Esta crisis de las cazuelas no se resolverá con nuevas ollas de presión o con ollas arroceras, si permanecen vacías. El pueblo necesita alimentos y tener acceso a ellos en la canasta básica y esto no se ha logrado nunca en 47 años, cuando más cerca se estuvo en los años en que se vivía de la bonanza de la desaparecida Unión Soviética, no todos podían comprar los productos que se vendían de forma "liberada", cómo será posible ahora que el Estado nunca ha podido mantener abastecido el mercado agropecuario y ha tenido que recurrir una y otra vez a los particulares y a los intermediarios haciéndose la vista gorda.

Las medidas son una papa caliente, pero soltarlas no es el problema, lo malo será cuando se enfríen. El renacimiento del mercado negro agropecuario, la compra directa en los campos y el alza de los precios estarán entre algunas de las consecuencias económicas en el corto plazo.

Al final de todas estas locuras económicas y financieras, de todo este proceso que ha sido tremendamente traumático para el desarrollo del país, quedará para los que tengan que reconstruirlo una economía totalmente destrozada, que vivió en el pasado recostada al subsidio soviético y que hoy vive apoyada en el petróleo venezolano, que algún día, quizás no muy lejano, dejará de valer lo que en estos momentos vale.

Ahora bien si analizáramos esto desde el punto de vista político, se podría afirmar que los últimos acontecimientos han dejado claro que no hay una ideología a seguir, si no una gran cantidad de decisiones arbitrarias tomadas por el caudillo y que se han comprobado que son frustradas y sólo se cumplen según las órdenes dadas por el jefe, por el factor miedo, ya que los que ciertamente lo siguen y confían en él cada vez son menos. Quiere decir esto que desde el punto de vista ideológico algunos dirigentes se han desviado de la ortodoxia y en particular de la guía pura del castrismo

Es importante recordar que el último Congreso del Partido Comunista de Cuba, fue en 1997, y según los estatutos debe llevarse a cabo cada 5 años, lo que implica que desde el 2002 debieron efectuarlo y ni siquiera se habla de Congreso. Ya los militantes del Partido y la Juventud no son confiables, son parte de la corrupción y eso es una forma de debilitamiento del sistema. Hay que importar militantes de otras provincias para llevar a cabo las tareas de "combate político y económico", claro está que el problema económico no es lo más importante, se maneja como un subproducto de lo político.

Cuando Fidel Castro sentenció: "Este país está lleno de locuras burocráticas, de despilfarros como sucedió en los años en que recibíamos de la Unión Soviética 14 millones de toneladas anuales de petróleo". No caben dudas que la estaba emprendiendo contra dirigentes del Partido, del Estado y del Gobierno. Pero ¿quién es responsable de esto, según quiere hacer ver? Ni el Partido, ni el Gobierno, ni el Estado como instituciones, y mucho menos él, que siempre está engañado y se entera de todo en el último momento. Después de haber estado haciendo algunas "investigacioncitas" por aquí y por allá.

Sin embargo dijo a los dirigentes que tenían que dejar a un lado el orgullo, la fatuidad y de hacer el papel de tontos. Palabras ofensivas como acostumbra a decir, (sólo que esta vez generalice) demasiado. Habría que preguntarse en esos momentos de su discurso, que piensan esos convidados de piedra que cuando los panean las cámaras de televisión ni siquiera pestañean. Hay que recordar que si a alguno de los funcionarios del gobierno que ha decidido desertar en diferentes lugares del mundo, momentos antes de esa decisión alguien le hubiera hablado mal de la Revolución, la hubiera defendido con vehemencia.

Importante en un análisis de la situación política actual, es resaltar los altos niveles de paranoia que se manifiestan en los largos discursos, como el anunciar que se reúne con los trabajadores sociales después de las 12 de la noche, y que los cambios en el personal de los garajes se llevaron a cabo en horas de la madrugada. Al parecer todo es secreto.

Por otro lado, con relación a la oposición interna, después del discurso del 26 de julio, ha habido más represión. Un discurso radicalizado debido -entre otras situaciones- al apoyo financiero de Venezuela y el cambio de política de la Unión Europea, que ha sido interpretado como un espaldarazo al régimen, algo que fue advertido por la disidencia desde el primer momento.

Se pueden contar que han sido llevados a prisión en lo que va de año más de 40 disidentes. En particular a los miembros de la Asamblea para Promover la Sociedad Civil, se les hostiga de todas las formas posibles, incluyendo la agresión física. Si en el año 2004 salieron 14 presos del grupo de los 75, este año por cada uno de ellos han ido a prisión casi 3. Y solamente se cuenta con la reciente excarcelación del abogado Mario Enrique Mayo Hernández, que estaba sufriendo de graves crisis nerviosas, que lo llevaron a atentar contra su vida, en dos ocasiones.

Los presos sin juzgar se mantienen en proceso de instrucción policial, solamente con expedientes de fase preparatoria, al resto de los prisioneros políticos y de conciencia, no hay apuros por soltarlos, pues no se está ejerciendo internacionalmente la presión necesaria, en el momento indicado, que es en definitiva el lenguaje que entiende el sistema.

Sería beneficioso para los presos y para la oposición en general, que la Unión Europea comprendiera, después de todos los acontecimientos de violación de los derechos humanos, por los que se ha pasado dentro del país, durante el año 2005, que esta posición de diálogo, no es constructiva. Fidel Castro ha demostrado que con él no se puede dialogar. Es necesario el cambio hacia una postura más fuerte frente al incremento en el deterioro de los derechos humanos. Ya no solo contra los disidentes, si no en estos momentos contra el pueblo en general.

También la posición de España ha sido poco beneficiosa. A pesar de las explicaciones de la dirección del país, no hay dudas que se le dio crédito a la dictadura durante la cumbre Iberoamericana en Salamanca. Además es necesario que el gobierno español comprenda que hay que cambiar el criterio de que gestos como el de soltar un preso no mejoran la imagen de la "revolución" y en particular de Fidel Castro. Se ha podido constatar, lamentablemente, que estas concesiones no han traído nada a cambio.

Por su parte los Estados Unidos de América están cumpliendo, cada vez más, con los señalamientos del embargo, a pesar de las crecientes críticas internacionales; no obstante han tenido que imponer multas a más de 500 norteamericanos por visitar la isla.

Pero hay que destacar que en estos momentos la disidencia se ve afectada por el programa de Refugiados. Para poder salir del país se necesita, además de la visa que ofrece la Oficina de Intereses de los Estados Unidos de América, la tarjeta blanca, que es como una carta de libertad que otorga el gobierno cubano para poder viajar, a los esclavos ciudadanos. La policía política presiona a los que ya tienen su visa del programa de refugiados, para que cooperen con ellos, para poder obtener este permiso. Lo que implica que, lamentablemente, bajo chantaje, algunos de los que están en esta situación acceden a trabajar en contra de la disidencia, por un período de tiempo, antes de obtener su salida.

Pero estos no son los únicos problemas que trae. También algunos disidentes pasan por las organizaciones de forma rápida y se le da inmediatamente el refugio. Existen otras situaciones que se utilizan para desprestigiar la oposición, como es la venta de avales, por citar alguna. Recientemente la Asamblea para Promover la Sociedad Civil descubrió un caso, en el que se estaban vendiendo los carnets de esta organización en cien dólares, con el fin de poderlos enseñar como aval político, tanto en el programa de refugiados como en los buques americanos que recogen a los balseros en alta mar.

Convirtiéndose así, para las organizaciones que trabajan dentro del país en un bumerang el programa de refugiados, del cual se está beneficiando el gobierno totalitario en estos momentos.

Si interrogáramos al respecto al exilio, también añadiría la cantidad de recursos y trabajo que invierte en algunas organizaciones, que cuando quienes las dirigen son aprobados por el programa de refugiados, pierden el tiempo que han pasado preparando, formando apoyando y enviando recursos a los mismos, ya que en ocasiones lo que se le exige por la policía política para que tengan acceso a la tarjeta blanca es que desintegren la organización.

Este tema es extremadamente difícil de tratar, sobre todo para el exilio, ya que podría pensarse que se le está quitando a otros, la misma oportunidad de asilo que tuvieron ellos; pero en general el propio exilio sufre con los acuerdos migratorios y con este programa de refugiados, pues las organizaciones son infiltradas por agentes de la seguridad del Estado. Una prueba fehaciente es el caso de los espías, de los cuales 5 han sido convertidos en héroes en Cuba y se quiere hacer creer al mundo que no son terroristas.

En fin, con la situación que existe en estos momentos en el país, sería recomendable que el Gobierno de los Estados Unidos de América reconsiderase los acuerdos migratorios y el programa de refugiados, como es natural sería muy válida la opinión de otras organizaciones disidentes y del exilio.

Los últimos acontecimientos demuestran que para que la Revolución sobreviva políticamente, se ha tenido que fundamentar una filosofía de supervivencia, que consiste en hacer más pobre a la sociedad y más dependiente del Estado paternalista. El propio dictador dijo: "Este momento es decisivo para la Revolución ", ya que sabe que el país vive una confrontación social y que el modelo político totalitario que ha querido dejar de herencia no sobrevivirá a su muerte, o quizás ni haya que esperar que esto suceda, pues el pueblo se encargará de remover lo que ya no es posible soportar, es un sistema que se ha venido desmoronando en los últimos años.

Es por eso que el pueblo cubano necesita que la oposición, tanto dentro, como fuera del país, tenga bien empalmadas sus ideas y también de hecho los mecanismos que le permitan dar un vuelco total a la desagradable historia que se ha vivido en los últimos 47 años; para poder conformar una democracia. Es un momento crucial para dejar de lado las diferencias y juntarse en los principales patrones de trabajo, al menos aquellos en los que se esté de acuerdo, y pensar en el "día siguiente", cómo va a ayudar la oposición desde dentro y desde fuera al restablecimiento de la democracia? No es necesario tener una bola de cristal, porque no se trata de descifrar como se va a producir el cambio, si no de que forma vamos a estar preparados, cuando se produzca, para asimilarlo y poder ayudar a que ocurra de forma pacífica sin que se desaten los odios que están guardados y mucho menos hechos de carácter violento.

Cómo hacer posible un gobierno de transición que tenga todo un programa social, económico y político de restauración de lo perdido y que nos lleve a desarrollar en el menor tiempo posible elecciones libres, a potenciar el pluripartidismo y que primero que todo asegure la libertad de los presos políticos. Hay que pensar cómo vamos a ayudar al país a restablecer los valores éticos perdidos, a que el pueblo recobre la confianza en el futuro. Esta es la difícil tarea política que tienen por delante en estos momentos los que se preocupan del futuro de Cuba, hay que buscar un consenso, todas las fuerzas deben concentrarse desde ya, en tener soluciones alternativas.

No se puede descartar también la posibilidad de que estos dirigentes de nivel medio, que están siendo apartados por el gobierno y el partido, pueden ir a buscar salidas a la crisis del país con la oposición, hay que estar alerta de ello. Porque el hecho de que por la televisión se vea que constantemente se repite el discurso oficial, esto no implica que todo el que lo diga lo apoye.

Hay que considerar que toda esta situación se producirá en momentos de grandes tensiones sociales y bajo la presión de aquellos que quieren la continuidad del sistema, la herencia de la nomenklatura y que seguramente se negarán a aceptar las normas democráticas.

En estos momentos se hace necesaria la madurez política y la inteligencia, no basta la valentía de los que luchan desde dentro, de los que desafían al gobierno, -sin pensar ni siquiera en las graves consecuencias y tampoco el apoyo, siempre presente, de los que están en el exilio. No necesitan un solo líder, lo que hace falta es empujar en el mismo sentido y con fuerza. Si son ellos que quieren la democracia, los que tienen la razón, van a demostrarlo. Es importante dejar el pasado atrás, Fidel Castro, aunque siga en el poder, ya pertenece al fracaso sufrido, hay que pensar muy seriamente en el futuro.