El eclipse europeo, los nuevos (viejos) protagonistas * Danny Luque

A mediados del año pasado tuve la oportunidad de brindarles un artículo que en cierta forma era una suerte de presagio."El letal cóctel europeo" explicaba a grandes rasgos, los desafíos que se les avecinaban a los europeos en un futuro inmediato. Para ese entonces cuatro jóvenes musulmanes y ciudadanos británicos se inmolaban en diferentes partes de Londres.

Por los últimos eventos acaecidos en el viejo continente da la impresión que el futuro de Eurabia depende en gran medida de la forma en que sus líderes manejen el reciente conflicto que han causado las provocativas caricaturas del Profeta Mahoma.

Por largo tiempo, ha dado la impresión que parecía inevitable que el Islam se europeizara o que Europa se Islamizara. La reacción europea a la fecha sugiere que lo último sería lo más probable.

El furor comenzó el pasado Septiembre 2005, cuando el periódico danés de centro-derecha (Jyllands-Posten) imprimió 12 caricaturas del Profeta Mahoma (una de las cuales mostraba al Profeta con una bomba en su turbante), iniciando furiosas demostraciones y ruidosos alborotos.

Esas manifestaciones iniciales pudieron haber sido espontáneas, pero las últimas manifestaciones lanzando amenazas de muerte contra el caricaturista (que se encuentra escondido debido al tenor de las amenazas) no lo han sido.

Las campañas en las últimas dos semanas para intimidar a la pequeña Dinamarca han sido costeadas por los gobiernos Sauditas y otros gobiernos árabes.

Raed Hlayhel, un Imam que vive en Dinamarca, fue parte del entorno de clérigos que recorrió el Medio Oriente con la misión de propagar y alimentar la campaña anti-danesa.

Aparentemente, aparte de los doce dibujos que aparecieron en el diario danés, Hlayhel y otros Imams fabricaron más dibujos, incluso uno que muestra a Mahoma como un pedófilo y otro manteniendo relaciones sexuales con un perro. Los dibujos "extras" son los que aparentemente causaron la bien organizada ira y posterior manifestación de los seguidores islámicos.

La embajada danesa en Damasco fue atacada; la de Beirut fue totalmente incinerada. Los iraníes también hicieron de las suyas: la embajada austriaca en Teherán fue atacada por una pandilla.

En Londres manifestantes enloquecidos portaban posters que amenazaban con "el exterminio de TODOS aquellos que se burlaran del Islam e instaban a prepararse para el VERDADERO holocausto".La policía británica se mantuvo a la expectativa, pero si corrieron a arrestar a un pequeño grupo contrario a los manifestantes, que portaba posters con la imagen del Profeta.

La auto-censura parece ser el futuro de Eurabia.

La respuesta de la Unión Europea ha sido la de la de darle a los extremistas poder de veto sobre los que se debe o no se debe publicar sobre su religión, ya que exhortó a la prensa en general a auto-censurarse.
La clase política europea ha dictaminado, casi unánimemente, que la libertad de prensa debiera de ser sacrificada en el nombre de la cerrada pero disfuncional relación con el mundo árabe e islámico.

Durante las últimas manifestaciones en el otoño del 2005, la policía danesa fue advertida de mantenerse lejos de los barrios musulmanes porque " .esta es nuestra área. Nosotros decidimos lo que aquí sucede".Ahora, los gobiernos árabes le dejarán saber a los daneses que "lo que se imprima acerca del Islam o la comunidad islámica será previamente escrutinizado de acuerdo a las normas Islámicas".

Por su parte el corajudo Primer Ministro danés, Anders Fogh Rasmussen, ha rehusado a pedir disculpas en el nombre de la prensa libre. El ha intentado razonar sobre lo sucedido con los Imams que han recorrido Europa denunciando las infames caricaturas. Poco tardó el primer Ministro danés en darse cuenta que, al mejor estilo del difunto Yasser Arafat, los intermediarios hablaban de reconciliación en Inglés, pero en la prensa oral y escrita árabe pedían que corriera la sangre.

Este desenlace no es el que ningún europeo en su sano juicio hubiera imaginado. Para contrabalancear a los Estados Unidos e incrementar el número de sus decaídos habitantes del estado -benefactor luego del sacudón que diera el petróleo en 1973, Europa entró en una relación más que cercana con el mundo árabe.

Los frecuentes diálogos Euro-Arabes estaban designados, en principio, a llevar modernidad al mundo árabe, y al mismo tiempo facilitar la integración de los nuevos emigrantes árabes hacia el viejo continente.

En la práctica, como lo demuestra el lío con las caricaturas, el mundo árabe se ha modernizado muy poco pero si ha exportado con mucho suceso sus odios, resentimientos y su particular visión del mundo hacia Europa.

Es posible que Europa haya dejado de lado sus ancestrales sueños imperiales, pero no ocurre así en el mundo Islámico.

El reporte del 2003 "Diálogo entre Gentes y Culturas en el área Euro-Mediterránea", muestra una llamativa gráfica que resume la óptica árabe sobre la relación con Europa: Un mapa medieval árabe con una Europa "patas para arriba", a los pies de una dominante Africa del Norte arábica.

El mundo árabe conoce las debilidades europeas y sacan partido de eso. Los portavoces Musulmanes usualmente describen las críticas hacia el Islamismo como "racista" como si la ideología religiosa fuera un legado biológico.

También han aprendido a usufructuar el liberalismo occidental, sacando provecho de los vericuetos que las leyes occidentales otorgan por su benignidad (e ingenuidad) sobre todo en el campo de los derechos humanos y la libre expresión y pensamiento.

Cuándo fueron criticados por negar el Holocausto, se defendieron bajo la bandera del derecho a la libre expresión, pero cuando se trataba de las provocadoras imágenes sobre el Profeta ya no les gustó la idea y argumentaron, en su lugar, sobre los fundamentos de la sensibilidad multicultural.(Ese argumento aumenta cuando es respaldado por la mayoría de la izquierda europea, que, mirando a los Musulmanes como los nuevos proletariados, insisten en que la Islamofobia y no el Islamofacismo es el gran problema de estos tiempos).

Nada de esto debiera de sonar poco familiar para la mayoría de los estadounidenses que ven y escuchan diariamente la misma cantaleta de la izquierda en muchos de las Universidades a lo largo y a lo ancho del país. La gran diferencia radica en que mientras en los Estados Unidos practican la teoría de lo "políticamente correcto" ,en Europa toda esa retórica se transforma en violencia, destrucción, muerte.....y la amenaza de guerra.
Los Islamitas insisten en que los europeos deben desistir en criticar al Islamismo, ya que eso solamente alinearía a los moderados, una música similar a la que emanaba del Movimiento del Poder Negro décadas atrás en los Estados Unidos.

En realidad, uno de los más grandes perdedores en este juego son los musulmanes moderados de Dinamarca, que tienen miedo de ser atacados por los radicales musulmanes por un lado o los radicales derechistas por el otro. Le han urgido al Primer Ministro Rasmussen que no ceda, que sea firme, pero si los gobiernos europeos no pueden controlar a los extremistas como podrían hacerlo los Musulmanes moderados?

Como los checos en 1930,los daneses de hoy se han convertido en el carnero que lleva el cencerro y va adelante marcando de los deseos de Europa de confrontar a los asesinos. Será que Europa, una vez más, perderá la prueba?

Por lo pronto las líneas han sido dibujadas claramente que solamente tontos, cobardes, bribones, eurócratas y apaciguadores de cuarta pueden negar lo que es obvio. Europa tiene una bomba de tiempo en su vientre y el detonador está en manos de fanáticos radicales que poco tienen que perder.