Romántica Guitarra * Fernando Quiroga

Julián Arcas era un famoso guitarrista ya, cuando escuchó por primera vez tocar a Francisco Tárrega.

Quedó tan impresionado por el joven Tárrega, que aconsejó a su padre que lo mandara a estudiar en el conservatorio de Barcelona.

Danza Mora de Francisco Tárrega

El padre de Francisco Tárrega estaba siempre preocupado por el futuro de su hijo, desde aquél día aciago en que éste se cayó en una riera dañándose los ojos para siempre, y de éste hecho, curiosamente, surgió la trayectoria musical de Francisco.

El padre, creyendo que se quedaría ciego, lo hizo estudiar música para que al menos pudiera ganarse la vida tocando algún instrumento musical.

Aunque parezca increíble, y si uno conoce Castellón y la vida musical que hay en ésos lares, la cosa tenía su lógica.

Había algunos músicos ciegos en la provincia, uno de ellos fue precisamente el profesor de Francisco, El Ciego de la Marina.

Bueno, la cosa es que por consejo de Julián Arcas, Francisco fue (vino) a parar a la ciudad de Barcelona dónde empezó, pero no terminó, los estudios musicales.

Francisco Tárrega

Y no los terminó porque su padre descubrió que el tipo se ganaba unas chirolas tocando por las tabernas y escandalizado, lo fue a buscar y lo rescató de las garras del pecado.

Ésta ciudad de Barcelona ofrece todavía hoy a los jóvenes intérpretes una cantidad de oportunidades remarcable, es posible tocar en cavas de jazz en las que siempre se acepta un músico clásico, locales de distinto pelaje en los que se interpreta música por las noches, pequeños y grandes festivales de música, ciclos para jóvenes músicos, ciclos organizados por entidades bancarias etc.

Pero el padre se lo lleva de vuelta a Castellón, y de ahí Francisco comienza una serie de conciertos que lo llevarían por media Europa y "parte del extranjero" como dicen acá.

Si el piano era el instrumento de moda en la época romántica, Tárrega empieza a hacer una cantidad de arreglos para guitarra, de gran calidad, de obras de Chopin y otros compositores románticos.

Él conocía muy bien los dos instrumentos porque tocaba el piano, fue otro hecho fostuito, que lo hizo decidirse por la guitarra.

Cuenta la leyenda guitarrística, que el profesor Arrieta lo escuchó tocar en un concierto en el Conservatorio de Madrid y le dijo aquella famosa frase que parece sacada de la propaganda de guerra de los USA: "la guitarra te necesita, y tu has nacido para ella".

Guitarra perteneciente al compositor

A partir de aquí, Tárrega desarrolla una gran actividad como concertista, llegando a ser invitado a tocar para la reina Isabel II.

Se establece en Barcelona, pero tiene un mecenas, la riquísima viuda Conxa (lo escribo con "x" porque acá en los países de habla catalana se escribe así eh?) Martínez.

Y acá en Barcelona es dónde Tárrega compone la mayoría de las obras que le hacen famoso, acá conoce a sus más famosos discípulos y desarrolla la actividad pedagógica más continuada de su trayectoria.

Tárrega era una persona muy querida, un día que fui a hacer un conciertito en Villarreal, donde él nació, y habiéndose perdido uno de los músicos del grupo que yo integraba, salí a buscarlo por el calor apabullante de la ciudad.

Lo encontré charlando con un violinista que se había "equivocado de semana", o sea, un tipo que venía de Madrid y que tendría que haber tocado en un concierto que había la semana anterior (imagínense como anda la tropa por acá).

Estaban los dos charlando delante de la casa de Tárrega, aquella casa en la que los vecinos veían siempre encendida la luz de la habitación, la luz de la música de guitarra que les llegaba al alma.