Canelones: Un intendente-precandidato en la mira “Inoperancia, despilfarro y falta de austeridad” por Laura Martínez

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         A fines de 2007, la Intendencia de Canelones ya había generado una deuda de 3300 millones de pesos; 800 millones de pesos más que lo que debía el intendente Hackembruch al terminar su gestión. No hubo una sola concreción. (…) A la intendencia Carámbula la fundió; si esto fuera una empresa privada estaría quebrada”, según el diputado Alberto Perdomo. El Tribunal de Cuentas dice que la intendencia de Canelones “por lo menos incumplió con seis artículos de la Constitución de la República referidos a regulación del gasto”. El intendente no parece inmutarse, ya que también incumplió sus propias resoluciones sobre el gasto.

         ADEOM Canelones está en conflicto y se presentó al Ministerio de Trabajo. Entre los reclamos están los pagos por antigüedad, la prima por tareas insalubres, la recategorización de los funcionarios y los premios al presentismo.
“No estamos de acuerdo que se siga creando cargos de confianza o de particular confianza, cuando no son necesarios en la administración. Le hemos dicho al intendente que elimine parte de la estructura que tiene ese aparato político que armaron en la intendencia, para poder comenzar a trabajar convenientemente para el departamento”.

         Mientras Marcos Carámbula hace campaña por todo el país para las elecciones internas del mes de junio, se conocen detalles de su gestión al frente de la comuna canaria.
La intendencia de Canelones es más deficitaria que la de su antecesor, el colorado Tabaré Hackembruch. Eso es mucho decir, pero a fines de 2007 ya lo superaba en 800 millones de pesos.

          “Las banderas centrales desplegadas por el intendente eran jamás compararse con Hackembruch, con la intendencia anterior. Sin embargo vive comparándose, y en esa comparación increíblemente además, le va mal”, dice el diputado Alberto Perdomo.

         Los últimos números que se conocen de la administración Carámbula corresponden al año 2007, y es en base a ellos que el Tribunal de Cuentas elaboró el peor informe sobre una intendencia. El organismo le acusa de haber incumplido varios artículos de la Constitución, entre otras irregularidades.

         Cuando el Dr. Carámbula asumió, existía en la intendencia un grupo de funcionarios que entre 2002 y 2004 no habían recibido aumentos salariales. Esta situación no la generó el actual intendente, pero debió corregirla y no lo hizo, lo que hace prever que se verá expuesto a juicios cuando menos lo espere.

         Según Perdomo, “la Intendencia Municipal de Canelones va a perder varios juicios por desidia y negligencia. Porque no le reconoció a los funcionarios los derechos adquiridos y no les pagó los aumentos que fueron desde el año 2002 al año 2004”.

         Carámbula también incumplió sus propias resoluciones. La situación se ha puesto tan tensa, y la pérdida de confianza en el intendente es tan grande, que ADEOM Canelones ya recurrió al Ministerio de Trabajo para negociar allí con la Intendencia.

         La Democracia consultó, para la elaboración de este informe, al diputado y pre candidato a Intendente de Canelones Alberto Perdomo, y al Secretario General de ADEOM Canelones, Víctor Cawen.

Canelones: ¿Una intendencia deficitaria? ¿O quebrada?

          “La lamentable” gestión de Hackembruch dejó a la intendencia con una “herencia” de endeudamiento de 2500 millones de pesos. No obstante, la administración Carámbula logró superarlo, y a fines de 2007 ya debía 3300 millones de pesos.

         Según Perdomo, la intendencia tenía un déficit permanente, más allá de las condonaciones de deuda pública que se le realizaron, de las rebajas a la hora de pagar alguna deuda privada que hacía 8 o 10 años estaba esperando. Aún así generó 800 millones de pesos de deuda acumulada más. En su opinión, la administración Carámbula va a terminar con una deuda acumulada “que es el doble de la que dejó Hackembruch”.

          “Si el departamento según la izquierda, era inviable a partir de la intendencia de Hackembruch, doblemente lo va a ser después de una administración que se ha caracterizado por el despilfarro y la falta de austeridad”, dice Perdomo.

         Según el legislador, en el año 2007 el intendente de Canelones dijo que iba a recaudar 2300 millones de pesos y terminó recaudando 1280. Lo insólito fue que para funcionar y pagar los sueldos gastó 1717 millones de pesos.

          “Esto quiere decir que Canelones previo a la crisis, en el medio de la bonanza, recaudó 500 millones de pesos menos. Es decir que el departamento tiene más morosidad, que no recuperó la credibilidad del contribuyente, que la inoperancia fue la que reinó”.

         El diputado sostiene que en el 2008 la situación es aún peor, por eso, aunque reconoce que el intendente tiene hasta el 30 de junio para entregar sus informes económicos, reclama que los entregue el 1º de junio, antes de las elecciones internas.

         Esta exigencia se basa en que el intendente es pre candidato a la presidencia por el Frente Amplio, y “si lo es, debe ser bueno realizando una gestión en algún lado que nosotros no hemos podido ver”, dice.

         La Intendencia Municipal de Canelones también tiene entre sus deméritos el peor informe que haya recibido una intendencia elaborado por el Tribunal de Cuentas.

         En su página web el Tribunal lo expone cuando hace un análisis de Canelones del año 2007. En él dice que “no pudo corroborar cuánto se pagó de sueldos, no pudo corroborar gastos, no tiene mecanismo de asegurar la regularidad de los gastos realizados”.

         El Tribunal también expresa que la intendencia “por lo menos incumplió con seis artículos de la Constitución de la República referidos a regulación del gasto, e incumplió con otra media docena de normas del TOCAF. Pero lo más increíble, además de haber incumplido con el propio reglamento del Tribunal de Cuentas es que incumplió con resoluciones del propio intendente. O sea: el intendente hizo una serie de resoluciones sobre el gasto, y él mismo las incumplió. Un ejemplo es el pago de horas extras a los cargos de confianza, en circunstancias de una enorme irregularidad, que figuran en la página web del Tribunal de Cuentas: Informe 2007, Intendencia de Canelones”, dice enfáticamente Perdomo.

         Por este motivo el diputado insiste en que el Intendente de Canelones presente los informes económicos el 1º de junio. Para que todo el sistema político, incluso los que él convoca a la izquierda para votarlo como candidato a la presidencia, sepan cuál fue el resultado de esta gestión, “porque nosotros creemos que aumentó el déficit en más de un 50%”.

          “Esperemos que el intendente no se tome hasta el último día el 30 de junio, y que no entregue los números de Canelones al otro día de la elección interna. Que por respeto al sistema político y a la ciudadanía podamos ver su gestión un mes antes. Para discutirla, para ver cómo le fue en los números del departamento. No de un año de crisis; estamos hablando de 2008”, dice.

         También en este déficit tienen que ver los cargos de confianza, que son 97 por disposición del Intendente Marcos Carámbula.

          “Antes se criticaba las dietas y las compensaciones. Ahora se han duplicado los ingresos en cargos de confianza, y si sumamos otro tipo de cargos como los gerenciales, y coordinadores de distintas áreas, tenemos unos 150 cargos en total, que están por fuera de las posibilidades del departamento”, expresa Perdomo.

         Sobre este tema, Víctor Cawen dijo que ADEOM Canelones siempre está en contra de esos ingresos. “No estamos de acuerdo que se siga creando cargos de confianza o de particular confianza, cuando no son necesarios en la administración”.

         Cawen explicó que además, muchos de los casos son para ocupar cargos que pertenecen al escalafón de carrera, “o sea que nos están perjudicando a los trabajadores”.
“Pero sobre todo estamos en contra y se lo hemos dicho al intendente; que elimine parte de la estructura que tiene ese aparato político que armaron en la intendencia, para poder comenzar a trabajar convenientemente para el departamento”.

         Consultado por La Democracia sobre la transparencia en los concursos, Cawen manifestó que “no podemos decir si hubo o no transparencia en los concursos, pero sí podemos decir que se han olvidado de darle participación al sindicato”.

         El sindicalista explicó que el ADEOM es quien representa a los trabajadores, los nuevos que van a ingresar o los que ya están trabajando, por ese motivo “nosotros pedimos la participación del sindicato en esos tribunales y hasta ahora no hemos tenido respuesta”.

         Cawen dijo además, que existe una unidad que se llama de Selección y Carrera que proyecta y lleva adelante los concursos, pero “lamentablemente se han olvidado de darle participación al sindicato; también el intendente lo ha hecho”, concluyó.

Dejà vu

         El conflicto que se está gestando entre ADEOM Canelones y la Intendencia Municipal de Canelones, se parece demasiado al conflicto que se abrió entre ADEOM Montevideo y la Intendencia Municipal de Montevideo, cuando ésta era administrada por Mariano Arana.

         Básicamente, el entonces intendente y hoy senador Mariano Arana negociaba acuerdos con el gremio y después los incumplía. Por esa vía, como era previsible, los funcionarios municipales de Montevideo lograron ganarle juicios millonarios a la intendencia capitalina.

         En Canelones los elementos de conflicto parten de los compromisos asumidos por la administración Carámbula en la Asamblea General 2007.

         Desde esa época los funcionarios y la intendencia mantienen el conflicto, pero con las medidas suspendidas.

         Según Víctor Cawen, la suspensión de las medidas se debió a que existe una comisión de relacionamiento “que venía avanzando en algunos temas, pero no en la parte sustancial. Por eso empezamos a presionar ahora”.

         Según el Secretario General de ADEOM Canelones, el conflicto parte de un criterio que adopta la administración que no es único. El acuerdo con el intendente consistía en que la presupuestación para la culminación de la reestructura del año 1999, (que es el Decreto 89/98), que quedó inconcluso en la época del intendente Hackembruch, no traería aparejada la rebaja salarial. Que a quien estaba desempeñando una tarea superior pagándosele un sueldo superior a ese cargo por el que concursó, se le iba a mantener el salario y no iba a sufrir ninguna rebaja.

          “Sin embargo, la Directora de Recursos Humanos le está diciendo a todo el mundo que a todo el mundo se le va a rebajar el salario, y eso no es así. Se están irrespetando los acuerdos; acá lo más profundo es que acordamos cosas que después la intendencia no está dispuesta a cumplir, ya sea porque el intendente o porque un director se toma atribuciones que no le corresponden”, dice Cawen.

         Es por éste entre otros temas, que ADEOM Canelones se presentó al Ministerio de Trabajo. Allí formalizaron sus reclamos y conformaron una tripartita; Ministerio, Intendencia, ADEOM Canelones. El objetivo: encontrar una solución a sus planteos este semestre, “ya que no fue posible en el primer trimestre del año”.

         En esa instancia, la mediadora del Ministerio resolvió que la comisión de relacionamiento instituida entre la intendencia y Adeom Canelones se restableciera y siguieran negociando entre ellos, en Canelones.

          “Nosotros no estamos conformes con esta decisión. Vamos a sentar bases firmes y vamos a ver qué resolución toma o qué actitud política va a tomar la intendencia. Porque en todos los temas vamos a poner plazos, por eso fuimos al Ministerio”, enfatiza Cawen.

         Dentro de los reclamos llevados al Ministerio de Trabajo, también estuvieron los pagos por antigüedad, la prima por tareas insalubres, la recategorización de los funcionarios y los premios al presentismo.

         Cawen reconoce que el pago de la antigüedad se está procesando en la administración, “pero aún no está la orden de pago”, dice. Por eso fueron al ministerio; “para poder arribar de una vez por todas en el transcurso de este primer semestre del año”.

         La prima por tareas insalubres también está en discusión.

          “En Canelones se pagan $ 110 por estar expuesto a todo tipo de enfermedades en las tareas. Nosotros estamos reclamándole a la intendencia el 25 % del salario municipal; queremos acompasar con el resto de los municipios del país”, afirma Cawen.

         Otro de los reclamos, es la recategorización de los funcionarios, porque existen “más de 1000 compañeros” que desempeñan tareas superiores habiendo sido contratados para cargos mínimos, y la intendencia no les paga esa mayor responsabilidad”, dice. Y agrega: “Tampoco quiere hacerlo ahora”, sino que pretende “hacer una serie de certificaciones. Pero no estamos dispuestos a que esto pase, porque si se les otorgó la tarea no tienen por qué ser certificado ahora”, concluye Cawen.

         Los funcionarios nucleados en ADEOM Canelones también reclamaron en el Ministerio de Trabajo un “30% del salario mínimo municipal como premio al presentismo, a la asiduidad, al trabajo o a la productividad, como quiera llamarle la administración.

         "Queremos que los compañeros reciban un premio como en muchos ámbitos del gobierno, que se está pagando el presentismo en algunos casos y la productividad en otros; nosotros no queremos quedar afuera”, afirma el sindicalista.

         En opinión del diputado Perdomo hay que“juntarse con los funcionarios para atar el repago de sus derechos a la recaudación, porque el nivel de morosidad de la intendencia es increíble. Sus contribuciones altísimas; y la patente, la más cara de todo el país.

         Según el legislador, “es necesario tener a los funcionarios de este lado y decirles que sus derechos son reconocidos”.

Palabras, palabras, palabras…

         Las promesas del hoy intendente Marcos Carámbula durante su campaña electoral fueron tan variadas como las que ahora esgrime para las elecciones internas. La diferencia radica en las dimensiones; ahora son nacionales y se anima a más.

         Para el departamento de Canelones, según recuerda el diputado Alberto Perdomo, prometió apoyo al sector productivo en el noreste del departamento, “empobrecido y rural”, pero “no lo logró”. Prometió la concreción de las obras del saneamiento pluviales y calles de Ciudad de la Costa. No obstante, “hace 4 años que están en estudios de consultoría y no han logrado comenzar”.

         Prometió la refacción absoluta del Hipódromo de Las Piedras. “Aún no lo han logrado.
Esto a pesar de que una ley habilitó la tercerización de esa función”.

          “Ahora están hablando de un Estadio Municipal en el Club Juventud, que tuvo al propio intendente en la Directiva anterior. Hablan de esto cuando las calles de Las Piedras y de sus barrios están deshechas. Y por cierto, el Estadio no se va a concretar; lo que están haciendo es poner un muro perimetral a una cancha cuyas tribunas están hechas pedazos y tal vez recuerden fracasos de una gestión anterior”, dice Perdomo.

         Carámbula también anunció la construcción de hoteles cinco estrellas e inversiones en la Costa de Oro, pero “jamás llegaron”.

          “Ninguna de las banderas ni de los anuncios se concretó. No hubo una sola concreción, y hoy tenemos un intendente que es candidato a la presidencia por el Frente Amplio, a pesar de que tiene una de las peores gestiones de la historia de Canelones”, afirma Perdomo. Y agrega: "A la intendencia Carámbula la fundió; si esto fuera una empresa privada estaría quebrada”.

Canelones tiene potencial

         Canelones tiene medio millón de habitantes y según el diputado; “una potencialidad productiva como ningún otro departamento del país”, que lo vincula a la industria cárnica, la vitivinicultura, la granja, entre tantos otros rubros. Por ese motivo, el legislador propone que de Canelones surjan políticas activas para el sector ganadero y soluciones a largo plazo para asegurar la inversión.

          “Debemos recordarle al INAVI que no es una empresa pública, que no es una organización con fines apenas recaudadores, sino que tiene la obligación de fijar las reglas de juego para los próximos 8 o 10 años para su sector”, dijo.

         Para el sector granjero, Perdomo propone un plan marco que dé el desarrollo adecuado, porque en su opinión, la capacitación, la tecnología, el acceso al crédito, son la nueva reforma agraria del siglo XXI.

          “Debemos tener incidencia en esas políticas nacionales; en esas cosas tiene que andar un intendente de Canelones. Pero la verdad es que no se estuvo en esas cosas.
Es necesario saber cuál es el rol de verdad de un Intendente; y éste es, estar involucrado en los sectores de producción, estar involucrado en el turismo, que en Canelones significa nuestros balnearios. Los que deja atrás el turista cuando va a al Este rumbo a Maldonado, porque no hay resultantes diferenciales de las políticas llevadas adelante”, dice.

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