SIC VOLVERE PARCAS (Así hilan las parcas)
por Alvaro Kröger
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Existe una ciencia que se llama "Geopolítica"; no es usual que se estudie fuera de los ámbitos militares aunque sería muy interesante que toda persona medianamente culta supiese algo de Geopolítica. Como su nombre lo indica esta ciencia estudia las posibilidades de diferentes situaciones políticas y su repercusión en el mundo.
En estos momentos estamos viendo una feroz crisis política en Bolivia, en dónde los dirigentes de la nueva izquierda que gobierna América Latina están metiendo las manos descaradamente.
Desde Castro y su hermano y sucesor: Raúl; Chávez con su democracia amputada; Lula con sus magníficos trajes de Armani, pero con promesas incumplidas; Kitchner, con su peronismo que es marxismo disfrazado, y con grupos guerrilleros no activos todavía , pero si preparados con fondos del Estado; Evo Morales, con sus discursos marxistas-leninistas, parece que no se ha enterado que la URSS cayo el siglo pasado y aunque parezca mentira nuestro muy conocido integrante del MLN, Julio Marenales ofreciendo instrucción guerrillera a los muchachos bolivianos ( ver artículo de Búsqueda de la semana pasada).
Es evidente que aquí hay un plan muy bien orquestado, fruto del Foro de San Pablo, dónde se quiere hacer una nueva "Cruzada Libertadora", como la ocurrida a principios del siglo XIX en América. Pero puntualicemos algunas cosas: a) no podemos comparar a estos monos marxistas, con los patricios libertadores educados en Europa y que trajeron las ideas de la Revolución Norteamericana y de la Francesa y me refiero a Bolívar, San Martín, O'Higgins. b) aquellos libertadores querían lo mismo que estos monos marxistas: el PODER.
Saquémonos las máscaras de una buena vez y no veamos en aquellos hombres, más de lo que fueron: hombres con una sed de poder monumental, igual que éstos de ahora.
Incluso usaron a los mismos rehenes: los indígenas. Hicieron las revoluciones en su nombre y después se quedaron con el pan y la torta. La diferencia que había era que peleaban con un Imperio en decadencia y que tampoco tenía muchas ganas de lidiar con los problemas de las Colonias. Ahora el problema es otro: mucho más grave, mucho más peligroso y muchísimo más complejo. Los que están del otro lado, no son los aristócratas españoles, son hombres entrenados. Me refiero a Estados Unidos, Europa y China. Y aquí entra la geopolítica: se debe pensar en cada situación y sus consecuencias.
El caso que nos ocupa es la crisis boliviana; como es usual los vivos de turno han tomado como rehenes o punta de lanza a los indígenas. Aprovechando su incultura, sus condiciones de vida y sus aspiraciones el discurso marxista es muy atractivo, a tal punto que, luego de poco más de una semana han logrado hacer renunciar a un presidente electo democráticamente y desquiciar a un Parlamento también electo democráticamente, imponiendo en su ligar a la persona que estaba a cargo de la Suprema Corte de Justicia, con la orden de llamar a "elecciones" en el término de pocos días.
Esto si lo vemos geopolíticamente, es una maniobra de los demás dirigentes de la izquierda latinoamericana (en especial Castro, Chávez y Kitchner), para lograr sus sueños de "libertadores". Pero, ¿que tipo de libertad quieren?, seguramente no es la libertad que nosotros conocemos, en la que creemos y por la cual luchamos y lucharemos. Esa "libertad" será para algunos que lo que aspiran es PODER.
Bolivia es un país extremadamente pobre, si no se hace un agujero en el suelo y empieza a salir gas natural y petróleo. Y allí está la base de sus problemas. En lugar de lograr un consenso nacional para repartir la riqueza equitativamente lo que se busca es pasar la riqueza que ahora está en manos de compañías privadas al ámbito público, asegurándose así el robo descarado del dinero de todos los bolivianos, la ineficiencia del suministro de gas y petróleo, porque no creo que haya muchos técnicos petroleros que se queden en Bolivia, y el robo de esos recursos por parte de la Argentina, el pago a Venezuela y Cuba por la ayuda prestada, que será enorme, peor que el pago de un préstamo del FMI.
Hay una frase del líder cocalero Evo Morales (que es la antítesis de la moral) que dice: " El tema es que la guerrilla sabe que lo que se gana en las luchas se pierde en las urnas". Este "axioma", de corte netamente revolucionario y totalitario es de los años 70; como dicen los joven ahora "ya fue", sin embargo es algo en que los líderes izquierdistas americanos creen. A pesar de que ellos llegaron por las urnas (la gran mayoría), quieren destruir el sistema democrático para imponer un sistema indigenista de corte nazi, ya que es de un racismo descabellado, y volver a la América precolombina (reunión del grupo Tupac Amarú, en Perú, 1980), sin gente de otros países, es decir que nos tendríamos que ir al menos el 60 o 70% de los americanos, e instaurar un régimen del tipo incaico. Obviamente esta gente o no sabe nada de historia o están engañando flagrantemente a los indígenas, porque en el régimen incaico había una feroz separación por castas y había sacrificios humanos; pero lo más lindo de esto es que quien lo propone, no es un grupo de gente que usa las armas incaicas, es gente que usa las AK47 y los lanza cohetes Katiushka.
En resumidas cuentas la izquierda latinoamericana está manipulando descaradamente la ignorancia de la gente, su buena voluntad, su ingenuidad, sus problemas económicos y sociales, pero a cambio le dan una utopía estúpida.
Desde el punto de vista geopolítico Europa ya tiene buena parte del terreno ganado: arriba del 60% de los americanos somos descendientes de europeos, y si nos tenemos que volcar por alguien va a ser por el país de nuestros ancestros.
Estados Unidos tiene también parte del terreno ganado porque económicamente dependemos de ellos, aparte de que también hay una dependencia tecnológica; así que China, con un crecimiento anual del 14%, va a tener que tratar de infiltrarse económicamente en América. Será en los próximos años, América un campo de batalla económico, y nadie se da cuenta de estos hechos tan elementales. Por el momento la batalla es ideológica, a pesar de que la ideología marxista-leninista demostró ser inoperante; la quisieron hacer funcionar a sangre y fuego y a pesar de eso no pudieron. Y aquí, ahora a 20 años de la caída del Muro de Berlín, queremos reeditar las mismas estupideces: y no me vengan con la justicia social, la igualdad de oportunidades en el régimen comunista, porque lo conocí personalmente y es un feudalismo del siglo XX, con el derecho de pernada y todo.
La ideología que imperará será la de un capitalismo, tal vez en algunos países con tintes más progresistas que otros, pero el capitalismo desde Adam Smith, ha demostrado ser el sistema que reparte mejor la riqueza. Esto no quiere decir que la reparta exactamente igual a todos, pero aquel que tiene empuje, ganas, es arriesgado, es inteligente y trabajador se hace de un buen futuro, y todos tienen la misma oportunidad.
Pero debemos hablar de las personas que no están en este ambiente ideológico, y que ven las cosas desde otra óptica, veremos el comunicado del Ejercito Boliviano, que es un ejemplo de cordura, de llamado a la vuelta del funcionamiento de las instituciones: