40 AÑOS DESPUES
	No hay peor cuña que la de su propio palo
	por Roberto Bogorja

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            Este pasado 14 de agosto Montevideo fue escenario para una nueva manifestación, en este caso de estudiantes. La elección de la fecha y el leimotiv, fue la celebración de un nuevo aniversario de la muerte de Liber Arce, aquel estudiante asesinado en una manifestación contra el gobierno de Pacheco Areco hace unos 40 años.

            Hasta acá la crónica de un hecho que podría entenderse como un homenaje, realizado en momentos en que gobierna el partido al cual perteneció ese joven. Algo que sin duda no llamaría la atención a nadie.

            Lo que llama la atención es que estos estudiantes realizaron los mismos reclamos de hace 40 años atras, ahora contra un gobierno diametralmente opuesto en cuanto a su ideología. Pero la consigna la misma y los argumentos los mismos. Lo peor que las actitudes son las mismas y aún más irracionales. Pintadas y pedreas a uno de los locales de Mc Donald (obvio, es el representate del “imperio”), a una sucursal del Banco Credit Uruguay (francés) y a otra del Bandes (Izquierdista, Bolivariano, Chavista, y amigo del gobierno). Es que la izquierda uruguaya no alcanzó la madurez política y me temo que no la quiere alcanzar. Es más comodo seguir aferrado a los principios de una época que ya fue, a esas consignas que fracasaron, a un ideario útopico, que pensar en un mundo moderno con otras reglas de juego.

            Es que al gobierno le surgieron de sus entrañas sus propios cuervos.

            Fogoneros, Plenario, etc., grupos que no están dispuestos a convivir pacificamente, y pretenden imponer sólo su verdad.

            Analicemos la entrevista aparecida en el semanario Crónicas Económicas el 3 de julio de este año, por el periodista Gerardo Tagliaferro, a Bruno y Valeria (así identificados en la misma) quienes se presentan como integrantes del grupo Fogoneros.

            Tras manifestar que su origen fue hace cuatro años, como producto de encuentros estudiantiles con otras organizaciones barriales, etc., que observaban la realidad y la transformación basados en “la revolución oriental, Artigas, el Ché y su estrategia continental, los movimientos revolucionarios de América Latina, el movimiento piquetero, economía, entre otros temas. Como convergencia entre estos diferentes grupos surge Fogoneros, que es una herramienta política y también social, porque la organización trabaja a nivel barrial y estudiantil. No se dedica exclusivamente a cortar la calle o pintar un graffiti, sino que milita en diversas tareas tanto a nivel nacional como continental. Formamos parte de la Coordinadora Continental Bolivariana (CCB) y del Encuentro Cono Sur”.

            Se definen ideológicamente como “artiguista-guevarista”. “Retomamos el legado de Guevara apostando a una construcción socialista. Y retomamos a su vez el legado artiguista en cuanto a la construcción de poder popular, a pueblo organizado, resistiendo en la calle y combatiendo al enemigo, tomando los problemas en sus propias manos y solucionándolos. Creemos que el método correcto para analizar la realidad es el materialismo dialéctico e histórico; a partir de él creemos que hay que estudiar la realidad y a partir de él también transformarla. Intentamos discutir pero a la vez hacer militancia práctica real”.

            Vaya mezcla altamente contradictoria. ¿Qué tienen en común Artígas con Marx, con Guevara o con Chávez?. Nada mi estimado lector. Pero políticamente es útil ponerse las vestiduras de los demás, y cuanto más mezcaldo mejor así siempre tendremos razón y estaremos en contra de algo para no lograr nunca nada.

            Al consultarsele ¿Cuánta gente integra Fogoneros?, Bruno dice “En un sentido amplio, Fogoneros podríamos decir que son las grandes mayorías que militan de manera combativa en defensa de los intereses populares y se sienten identificados con el accionar de la organización. Y en sentido estricto está el militante político organizado. Aquí hay una tendencia rápidamente creciente. Hoy podríamos hablar de decenas”, prosiguiendo “Es una construcción que expresa lo nuevo, que nace en Uruguay producto de una situación particular y gana la simpatía de viejos militantes que recuperan las esperanzas perdidas por la conducta de sus viejos referentes históricos”.

            Respecto al ejercicio de la violencia lo reinvindican como forma de “mostrarle al pueblo el camino que debe tomar. No creemos que seamos nosotros los violentos contra los pacifistas. La violencia está engendrada en el sistema mismo. Hay un grupo que detenta el poder de la violencia, tanto a nivel superestructural medios, educación, justicia- como a nivel económico”

            “Nosotros señalamos a las mutinacionales en las movilizaciones en que participamos, estampando con consignas sus locales. Señalamos a nuestro enemigo principal que es el imperialismo norteamericano. Por eso señalamos a los Mc Donald s y a los bancos. Es una forma de señalamiento al enemigo. Esas cosas las ha hecho nuestro pueblo. Me parece que intentar reducir las formas de rebeldía a lo que hace una organización política, es intentar esconder un problema social detrás de intereses macabros de unas mentes perversas”

            Pero llegado el momento en que el periodista le inquiere  “Pero cuando usted dice que el que ejerce la violencia es el pueblo”, Bruno le contesta “Cuando me refiero al pueblo no hablo de tres millones de habitantes. Nuestro pueblo construye un club de baby fútbol, construye murgas, sindicatos, y construye formas combativas de lucha. No quiere decir que sean todos los que construyen cada una de esas herramientas”

            Se le consultó “¿Qué lectura tienen de lo que sucedió en el país en las décadas del sesenta y setenta?”, respondiendo Valeria “Creemos que fue un avance importante de la lucha del pueblo en general. Tanto las manifestaciones armadas como otras: las huelgas, la lucha de los estudiantes. Fue un pico muy importante. Creemos que somos continuadores de esa lucha, el producto de eso. Todas las formas de lucha, no solo la guerrilla”.

            Refiréndose al actual gobierno Bruno expresa “El Uruguay está dirigido políticamente por muy pocas personas, que fueron votadas por muchos pero que representan los intereses de muchos menos”. No obstante “no focalizamos nuestra lucha en darle palo a los dirigentes frenteamplistas, sí a las medidas que toma el gobierno. No nos embretamos en el odio a una figura particular ni creemos que el pueblo tenga que transitar por ese camino”.

            “El Frente Amplio fue una herramienta construida por nuestro pueblo, pero entendemos que esa herramienta ha sido pervertida, no cumple los objetivos para los que fue creado, porque el gobierno continúa con la política que se venía aplicando. Dentro del Frente Amplio hay sectores de pueblo valiosísimos, pero no creemos que dentro del Frente sean herramientas del cambio. Por eso es necesaria la construcción de una nueva herramienta política”.

A modo de conclusión

            Lamentablemente el Sr. Presidente, Dr. Tabaré Vázquez, creyó que con una declaración de buena voluntad iba a solucionar los problemas. Presidente su tímido “nunca más” no sirve si no nos comprometemos todos. Los violentos serán siempre violentos porque esa es su convicción de la vida, la lucha armada. No saben convivir en paz. Pero tampoco tienen la tolerancia para permitir el diálogo. El problema que estos grupos surgen de la prédica realizada por sus compañeros durante tantos años.