El gol de la valija
	por Francisco Gallinal

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            Estaba visto; en algún momento iban a comenzar a aparecer indicios serios de corrupción en las andanzas de Chávez por el mundo y en particular por la región porque todo el mundo sabe que sus ínfulas de líder regional, su vocación hereditaria respecto a Fidel Castro, sus abrazos con varios Presidentes de Latinoamérica son producto de las dádivas que reparte a diestra y siniestra.

            Por ende en cualquier momento iba a saltar la liebre y quedar en evidencia ese manejo irreverente, inescrupuloso e irresponsable que Chávez hace de los recursos venezolanos, intentando comprar “amigos” en el mundo.

            Los funcionarios de Aduana de la República Argentina, obviamente puestos sobre aviso por algún informante nacional o extranjero, decidieron inspeccionar cuidadosamente un avión de alquiler contratado por un Organismo Estatal y que provenía de Venezuela.

            Como consecuencia de dicha investigación apareció una valija conteniendo 800.000 dólares americanos, que provocó un fuerte sacudimiento en toda la Nación Argentina a tal punto que a las pocas horas obligaron a renunciar al Presidente de dicho Organo de Contralor de Concesiones Viales, mano derecha a su vez del Ministro De Vido hombre de total confianza del Presidente de dicho país.

            Kirchner creyó que con esa renuncia y metiendo toda la basura debajo de la alfombra el tema podía darse por terminado pero obviamente, el pueblo argentino está tan castigado por las olas de corrupción que les toca vivir en cada tiempo que la cosa no terminó allí.

            En fin, no vamos a detenernos más en detalle porque lo que se conoce ha sido ampliamente difundido, y lo que no, va a saltar a la luz pronto porque el gobierno de la vecina Nación no esté en condiciones, en plena campaña electoral, de llamarse a silencio.

            Lo cierto es que la persona que transportaba el dinero, fuertemente vinculada a la petrolera venezolana Pedevesa, según dicen se trasladó de inmediato a Uruguay para participar en el arribo de Chávez a nuestro país. Pero que también, esa persona que trasladaba los 800.000 dólares, había ingresado a la Argentina en once oportunidades en lo que va del año.

            El Uruguay no ha sido hasta ahora, en su relacionamiento con Chávez que algunos integrantes del gobierno tanto cultivan, protagonista de un hecho de éstas características. Y ojala no lo sea en el futuro, lo deseamos sinceramente. Pero tampoco se puede jugar con fuego. Chávez no tiene pruritos ni límites constitucionales a su poder absoluto, y esto que acaba de suceder lo demuestra muy claramente.

            A su vez ha iniciado un relacionamiento político con Irán que hoy preocupa ya no a la región sino al mundo entero, sobe todo en lo que tiene que ver con la compra venta de armas y la energía nuclear.

            Por un buen tiempo vamos a tener noticias de las investigaciones referidas a estos 800.000 dólares que hoy están en poder de la Aduana del vecino país pero que por ahora nadie reclama, ni siquiera el mismísimo dueño de la valija que aparentemente, va a ser requerido por la justicia argentina. Quien seguramente no sea más que un personero del gobierno venezolano porque en definitiva, tampoco se ha logrado explicar por qué razón integraba la delegación que volvía para el otro lado del río.

            Lo cierto es que el “tipo” se mandó el gol de la valija. Solamente que esta vez fue gol en contra.