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Le empiquetamo' la Embajada,
le empiquetamo' por Eduardo Gamero |
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Apenas clareaba cuando empezaron a llegar los primeros.
El Cacho y la Tota venían en su Fitito color aceituna con puertas amarillas, con los implementos de primera necesidad: el mate ya pronto, bizcochos (de los comunes, nomás), botiquín para primeros auxilios conteniendo linimento, protector solar, pomada para las quemaduras, y dos mudas de ropa.
El Chumbo y El Pelado caerían después en la furgoneta con las cosas más pesadas: reposeras, perezosos, sillas plegables, la conservadora, el hielo, refrescos, el medio tanque y la leña. Allá a lo lejos se veía que a Doña Juana se le había quedado de nuevo la voituré y estaba con la pollera remangada, un pie en el escalón y otro en el paragolpes, con la cabeza metida bajo el capó, mientras Julio, el mayor de los pibes, le daba a la manija... Como era la que traía los chorizos había arrancado temprano y había llegado justo, justo... ¡Una lástima, mire!... Quedaron en Agraciada y Gil... ¡Casi a un paso, como quien dice!...
A esa hora, el resto del primer grupo de avanzada venía atravesando el Pantanoso en un 195 hasta las manos con pancartas que habían colocado hacia afuera de las ventanillas, mientras otros grupos ya establan confluyendo al punto de reunión, provenientes de los más diversos confines de nuestra ciudad.
Una caravana de taxis (de los que habían levantado el paro la otra semana), junto con 3 chatas del Círculo de Transportistas llevando algunos bafles que Agarrate Catalina les había prestado para la ocasión, se asomaban por 19 de Abril, a lo lejos.
Ya estaba casi todo pronto.
La lista de coches, motos, motonetas, bicicletas, monopatines, patinetas, fueron acomodándose muy prolijamente desde la esquina con Capurro prestándose a envolver la manzana, con la precaución de dejar libres las entradas de garage de los vecinos.
Un grupo de escolares se había aprendido de memoria lo que tenía que decir, apuntados por dos maestras y una directora, y el Grupo de Teatro "Caramelitos de Limón", compuesto por 12 sexagenarias solteras que habían sido girl-scouts en sus épocas infantiles, practicaba impostaciones de voz y ejercicios de relajación para cuando comenzaran a llegar los miembros de la prensa.
Ya todo estaba dispuesto. Una impresionante mayoría de montevideanos ensayaba los cánticos escritos directamente sobre los muros de la Embajada a manera de teleprompter callejero.
La guardia de seguridad se acercó a la reja y preguntó qué era lo que estaba pasando.
Sin que nadie lo hubiera distinguido implícitamente con tal honor, el Cholo se adelantó y espetó:
- Le vamo'a hacer un piquete, le vamo'... -dijo, e intentó continuar- Y le vamo'a romper el c... -cuando una mano le tapó la boca y fue intempestivamente tomado de ambos brazos, y llevado hasta el lugar donde estaba la leña.
- Estamos estableciendo un bloqueo pacífico, en reivindicación de nuestro derecho a interrumpir el pasaje de vehículos desde y hacia esta residencia -dijo el Ñato, que había cursado hasta 4to. de escuela-.
- ¡Pero están locos!
- No señor -continuó el Ñato-, queremos que sean atendidos nuestros reclamos.
- ¿Pero de qué derechos nos están hablando?
- De los mismos derechos que tenemos todos, usía... Derecho a la libre anticirculación internacional... ¡Está clarísimo!
- ¡Pero Uds. no pueden hacer esto en la embajada!
- También pensábamos hacerlo en la subida, pero como Ud. puede apreciar, el terreno aquí es más que plano, así que entendimos innecesario el doble esfuerzo.
- No... Ud. no me entiende... Tiene que quitar esas cosas de allí y dejar salir a los coches... ¡Este es territorio de soberanía argentina!
- Entiendo perfectísimamente y me congratulo de tal circunstancia, pero el de este lado de la reja es de soberanía uruguaya, y como tal tenemos el derecho de ubicarnos aquí.
Y como no pintó de hacerle entender a los guardias que la plácida muchedumbre iba a permanecer allí sentada, hubo necesidad de explicarles además, que el humo de los chorizos muy prontito iba a comenzar a inundar la atmósfera para beneplácito de los presentes... presentes,... ¡y futuros presentes! que habrían de congregarse para fortalecer el piquete, aún cuando dichas emanaciones pudieran contribuir a la contaminación del aire, a juicio de los ambientalistas.
El Toto se había puesto pensativo, dubitativo e descreitivo... y comenzó murmurando como para sus adentros, algo que a la larga, no sabíamos hacia dónde iba a dirigirse.
Y decía, digo:
- Estamos dispuestos a que el Rey interceda como "facilitador"... ya que a nuestros hermanos argentinos no se les hace fácil resolver esta cuestión. Pero no sé si podrá manejar este asunto de respetar los tratados que ahora dice desconocer. ¡Pero igual tengo fe, Canario, mirá lo que te digo! Porque uno es chiquito, ¿vio?... pero no puede dejar de perder la esperanza de que las cosas se tienen que resolver por encima de intereses económicos... Ahora parece que Busti, el que empezó todo este lío y que después se echó pa'trás, ahora le anda tirando piedra' a las chapa'el rancho de las provincias vecinas...
No sé en qué va a terminar esto, porque por más que tengo fe... me parece que ésta es gente de andar patiando el tablero si no salen ganando... Qué se yo pero tengo el pálpito de que en algo nos van a embromar, ché...
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