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¿Ayudar a gobernar?
Posiciones encontradas
por Raúl Seoane |
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| El ex presidente de la República, Luis Alberto Lacalle, aceptó la posición del Directorio nacionalista de no integrar los Entes Autónomos, pero tomó distancia de Jorge Larrañaga al señalar que en política hay que ser dúctil porque no son buenas las posiciones inmodificables |
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La posición de Lacalle me parece razonable. Hoy, a casi dos años de mandato, el gobierno progresista se encuentra sin la suficiente cantidad de cuadros dirigentes aptos para administrar las distintas dependencias y entes. Una prueba palpable es lo que está sucediendo en ANCAP, donde el ente en lugar de avanzar está retrocediendo. Donde los convenios con Venezuela que ha realizado van a tener sus efectos negativos en poco tiempo, y el proyecto alconafta tiene toda la apariencia de ser un bluff propagandístico de Raúl Sendic jr.
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Sorpresa de Rosa Estarás en Uruguay: su presidente sólo trabaja dos días a la semana
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Rosa Estarás no daba crédito a lo que escuchó en Uruguay. En su corta estancia en Montevideo, la "número dos" tuvo la oportunidad de conocer el planning laboral del presidente, Tabaré Vázquez: sólo trabaja dos días a la semana. Los lunes despacha con su gobierno. Los martes atiende a sus pacientes en el despacho de médico especializado en oncología. Los miércoles vuelve al palacio presidencial. De jueves a domingo, Vázquez se va de pesca. Mientras, Estarás tuvo que irse el martes por la noche a Argentina, el miércoles llegó a Buenos Aires, luego viajó a Montevideo y el jueves regresó a Palma para asistir el viernes al Consell de Gobern. Igual que Vázquez, claro. Publicado en el periódico español "Ultima Hora". (Ver facsimil)
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Es muy probable que teniendo conciencia de que si no se ayuda al gobierno a salir de su inoperancia, Lacalle haya realizado su propuesta en el seno de su partido sabiendo que si no hay una reacción del gobierno de Vázquez a esta inacción que se está dando en su gobierno, el próximo partido que asuma la Presidencia de la Nación va a tener una tarea muy difícil por delante.
También es comprensible la posición tomada por Larrañaga y el Partido Colorado, ya que cuando todos los partidos políticos y el pueblo uruguayo volcaron masivamente su apoyo al gobierno durante el pico más alto del enfrentamiento con Argentina por las papeleras, éste no hizo absolutamente nada, no tomó ninguna medida, no aprovechó la oportunidad.
Ante el reclamo masivo de reemplazar al Ministro de Relaciones Exteriores, Reinaldo Gagáno, el gobierno frentista actuó con tozudez. Gagáno continúa en el cargo, aunque Vázquez tuvo la gran oportunidad de reemplazarlo cuando una encuesta encargada por el propio partido de Gagáno, el Partido Socialista, defenestró su actuación en Cancillería.
Es cierto que la coalición de gobierno está atada con un delgado hilo que amenaza con romperse ante la menor presión, pero no por ello esto tiene que representar una condición inapelable para efectuar los cambios en el gabinete y que resulten más beneficiosos para el país. Acá se está priorizando la necesidad partidaria ante la comunitaria.
Toda esta inoperancia del partido de gobierno y la falta de decisiones coherentes, aparentan haber hecho mella en la actitud del presidente Vázquez, quién, según la dirigente española Rosa Estarás (ver recuadro) sólo trabaja dos días a la semana.
No por nada la imagen del gobierno está cayendo día a día. Según una encuesta realizada por el Grupo Radar la aprobación a la gestión presidencial ha caído 17 puntos porcentuales a nivel de la población, y a nivel de los partidarios del Frente Amplio un 16 por ciento.
Más allá de la soberbia que irradian muchos de los dirigentes frentistas, los partidos tradicionales deberán tener en cuenta si su participación en el gobierno no permitirá que esta inoperancia pueda ser revertida y se empiecen a solucionar los grandes problemas nacionales que están en el tapete. Es cierto que el presidente Vázquez no es quien gobierna, pero esta situación deberá revertirse cuanto antes porque sin su liderazgo y sin acciones concretas de gobierno los problemas pueden explotarle en la cara cuando menos se lo espere.
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