La vida es un carnaval por Dr. Oscar N. Ventura

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            Dice la Wikipedia (que viene a ser como el Libro Gordo de Petete del S. XXI):

En la vieja sociedad rural, fuertemente estructurada por el cristianismo, el tiempo de "carnestolendas" ofrecía mascaradas rituales de raíz pagana y un lapso de permisividad que se oponía a la represión de la sexualidad y a la severa formalidad litúrgica de la Cuaresma.

            Estamos en época de Carnaval, y un componente fundamental son las máscaras, que se usan en carnavales de latitudes mucho más frías que las nuestras, latitudes en las que es más frecuente cubrir que descubrir.

            Por aquello de que quien cubre su faz no desea ser reconocido, al menos durante un tiempo, la palabra "mascarita" derivó hacia la identificación del mendaz -aunque usualmente desenmascarado, valga la redundancia- individuo que intentaba lo que hoy en día probablemente calificáramos en rioplatense como una "chantada". Tuvo su cuarto de hora el tango "Te conozco mascarita", compuesto por el tacuaremboense Rubén Machado, con música de Edgardo Donato, y cantado por el también tacuaremboense -sí, es para provocar polémica- Carlos Gardel.

            ¿A qué viene lo de recordar a las mascaritas? Bueno, es que parece que para algunas personas no sólo estamos en Carnaval, sino que, como cantaba Celia Cruz, toda la vida es Carnaval. Tal parece suceder con el presidente de la delegación argentina y actual presidente de la Comisión Administradora del Río Uruguay, (Caru), el Sr. Hernán Orduna, quien sostiene que sólo Uruguay ha impedido la circulación por los puentes internacionales del Litoral. En efecto, en un reportaje efectuado en el diario El Telégrafo de Paysandú, puede leerse:

Al preguntarle respecto a las prioridades de trabajo para el 2008 en el organismo binacional y en qué áreas se encuentra éste activo tras la dilatada controversia por la instalación de la planta de Botnia en Fray Bentos, la suspensión del programa de monitoreo de la planta de celulosa y los bloqueos fronterizos y corte al tránsito vehicular en los puentes internacionales del río Uruguay impuestos por activistas ambientales de Entre Ríos, Orduna fue tajante: «salvo cuando los cerró Uruguay, los puentes no han estado cerrados nunca».
Al señalarle que sin embargo, hace más de un año que no se puede transitar hacia Argentina desde Uruguay por el puente internacional «General San Martín» y que la ruta de acceso al puente que une las ciudades de Paysandú y Colón también es objeto de cortes, reiteró que «los puentes han estado siempre habilitados».
«Por el puente siempre se pudo cruzar hasta que Uruguay los cerró. Que no crucen camiones o crucen pocos es otra cosa», añadió, negándose a opinar respecto a los cortes de ruta que bloquean, en territorio argentino, el acceso a los puentes internacionales e impiden el tránsito entre ambos países.

            Si este fuera un blog dedicado al comentario político o a la exaltación xenofóbica contra todo lo argentino, cosa que obviamente no es, uno podría dedicarle una serie de improperios a este buen señor. Pero como es un blog dedicado a dar fundamentos técnicos en esta controversia, debemos enfocarnos a ver si esa apreciación es o no correcta.

            Para ello no hay nada mejor que recurrir a nuestro viejo amigo Google Earth y echarle una vichada a los alrededores del puente. Como se ve en la imagen anexa -los cartelitos son los que están en Google Earth Community, no los puse yo- efectivamente el corte de ruta realizado en Arroyo Verde se efectúa en una ruta argentina, no en el puente. Técnicamente entonces el Sr. Orduna tiene razán en que sólo el gobierno uruguayo ha impedido el paso por el puente, ya que el corte efectuado por la ACAG se realiza en la ruta, antes de llegar al puesto de Gendarmería Argentina, que se ve también en la imagen.

            Por supuesto, todos mis lectores, que bien inteligentes son, ya se habrán dado cuenta también -en realidad ya lo saben requetebien- que la única manera de llegar al puente para transportes de carga y pasajeros, o para coches particulares, es la ruta que está cortada. Por ello, si bien es cierto que no hay impedimento para cruzar el puente, también es cierto que el Sr. Orduna no dice toda la verdad, dado que efectivamente es el corte en Arroyo Verde el que impide la libre circulación de bienes entre ambos paises.

            Aunque parezca trivial, esto es un argumento técnico mínimo que no involucra fórmulas químicas ni matemáticas, pero que también hace a la formulación completa del problema: no es cierto que no sea Argentina quien impide la libre circulación, dado que sí es el Gobierno argentino el que mediante Gendarmería protege el corte en Arroyo Verde que es el que impide la circulación por la única ruta que conduce al puente. Por transitividad entonces, es el Gobierno argentino el que impide la libre circulación por el puente, diga lo que diga el Sr. Orduna (que, dicho sea de paso, probablemente está invocando uno de los argumentos que Argentina presentó a la corte de La Haya).

            Por suerte, de la misma manera que en Ñandubaysal, gracias a las medidas de Green Cross, se han dado cuenta que no hay contaminación y ya van variando su forma de pensar (como lo muestra el cartel a la entrada del balneario, que mostramos arriba☺) también el carnaval de Gualeguaychú, convocado como una manifestación antibotnia, ha empezado a dar muestras de sensatez. Así hacemos que recorra el mundo esta foto de artistas del Carnaval sosteniendo un cartel alusivo, que se muestra a la izquierda de estas líneas, o el ligeramente irónico cartel que han hecho por su corsódromo local, donde muy sensatamente dan a conocer el cansancio que les han producido estos más de 400 días de corte.

            Y, claro, para aquellos lectores que no disfruten de estas fotos, recordémosle que otras fotos trucadas han habido antes, como esta inefable de Botnia cerniéndose amenazadora sobre los pobres bañistas.