Año III - Nº 118 - Uruguay, 18 de febrero del 2005

 

 

 

 

LA TEMPORADA ESTA PASANDO….
¿Y  DESPUES?

Cuando nos vamos acercando al final de la temporada estival, se pueden observar signos positivos sobre lo que puede ser la zafra turística del 2005 para la frontera y las playas adyacentes.

Los comerciantes, hoteleros y operadores de la zona señalaron que la temporada será aceptable teniendo en cuenta las dificultades que enfrenta la región con motivo del estancamiento registrado en años anteriores.

Los turistas que visitaron la zona han coincidido en destacar la importancia que tiene para ellos la seguridad pública que unida a las condiciones naturales del norte rochense están cimentando las bases para el desarrollo turístico de esta frontera.

Sin embargo dentro de algunas semanas todo volverá a la normalidad. Un alto porcentaje de los 700 comercios de la frontera despedirán el 50 % de sus funcionarios mientras otras actividades laterales sentirán el impacto natural que provocará el alejamiento de los turistas.

No podemos negar que ha sido una excelente temporada para todos los rubros, con una afluencia record de veraneantes que colmó la capacidad locativa de los balnearios rochenses.

Debemos tener en cuenta que la temporada nunca sobrepasa los 45 días, aunque en esta oportunidad el tiempo ha colaborado para que los veraneantes pudieran disfrutar al máximo de la costa atlántica.

Sin embargo es justo considerar que el área fronteriza no dispone de industrias que puedan absorber la desocupación laboral de los próximos meses.

Un tema polémico está relacionado con las condiciones turísticas o comerciales que ofrece la línea divisoria. Mientras algunos operadores señalan que esta ciudad presenta oportunidades turísticas otros se inclinan por las posibilidades comerciales.

Chuy-Chui ha sido siempre una frontera para hacer negocios y no para hacer turismo, aunque esas posibilidades se encuentran a pocos kilómetros de la línea divisoria. Algunos operadores han señalado que esta ciudad como destino turístico no existe y que la corriente de viajeros que llegan diariamente lo hace para realizar compras, no existiendo ningún atractivo que pueda retenerlos.

Nadie puede negar que el principal motivo de las visitas está relacionado con las compras en los free-shops y supermercados brasileños, puesto que no se ofrecen atractivos que justifiquen una prolongada estadía.

A esta situación se debe agregar el mal estado de las calles, la suciedad existente, la falta de atractivos nocturnos y poca iluminación en las calles laterales lo que conforma un panorama bastante negativo.

Pese a todo la frontera comercial a vivido una excelente temporada en materia de ventas lo que significa un alivio para quienes venía soportando desde hace varios años una acentuada paralización comercial.