Año III - Nº 122 - Uruguay, 18 de marzo del 2005

 

 

 

 
Los estudiantes
Dr. Enrique Rimbaud
Decano de la Facultad de Veterinaria
Managua - Nicaragua

Iniciando el descenso hacia el cráter del volcán, íbamos alegres, conduciendo Silvio, el profesor de Farmacología y Toxicología, quien escribe de copiloto, y atrás, la Rubia, con mis profesoras Gabriela (Extensión), Noelia (Genética) y Marcia (Sociología), despacio, respetando el camino malhado, y admirados por la laguna del cráter que se iba haciendo cada vez mas grande tras cada curva tomada.

El calor era intenso, los cuerpos brillantes, bañados en sudor, la afeitada de la mañana ardiendo en sal, con la ilusión de que la platica amena y dinámica refrescaría el ambiente.

En la finca del Dr. Ortega, ya estaban los estudiantes festejando, un convivio de bienvenida, organizado por los de tercer año a los de primero&

Cuando llegamos, la alegría y el jolgorio eran genéricos, y el agua tibia de la laguna les quitaba el recuerdo de la aridez de las clases matinales, al timbre del mediodía, nadie quiso ser el ultimo en embarcarse, y en varios vehículos, salieron disparados a su fiesta, buscando integrarse, conocerse, complementarse&

Una de las características de los estudiantes nicaragüenses, es el respeto, son muy respetuosos de las canas y de las jerarquías, pero agradecen el trato deferencial y familiar que en la facultad les damos, respondiendo con gran ahínco y voluntad frente a los trabajos emprendidos.

Quienes ahora estan divertidos nadando y haciendo bromas, mañana estarán realizando diagnósticos en el zoológico, realizando extensión en las fincas, o atendiendo caballos de carretoneros.

Parece increíble, pero ya la Facultad va tomando cuerpo, ya tenemos tres grupos de alumnos, en los tres niveles iniciales, y más de veinte docentes trabajando con tesón por la formación superior de estos muchachos.

Hoy juegan, se divierten, festejan y celebran conocerse, hacerse amigos, como futuros colegas que son, y contagian en nosotros esa alegría de vivir y de ser propias de la edad.

Los mas serios, tuvieron que sucumbir ante el embate de la mayoría, voluntariamente unos, arrastrados los otros, hasta formar parte de un todo bañándose en la laguna, hasta Kari, nuestra estudiante Noruega, dio una demostración de habilidad natatoria pocas veces vista.

Al otro dia, como corresponde, todos estaban en las aulas, algunos mas despiertos que otros, pero conscientes de que ambas cosas son necesarias, el instante de reposo y diversión, asi como la tarea de aprender en aras de convertirse en profesionales.

Mis estudiantes&.