CONTROL DE PRECIOS:
Mentiras y fracasos que ya llevan 4.000 años
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por Luis E. Salmain |
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Lo que a continuación se trata de puntualizar es:
- Se debe terminar con el hecho de que periodistas, economistas, público en general y, sobre todo, políticos y funcionarios públicos confundan Inflación con Aumento de precios.
- Esa aclaración servirá para dejar de hacer caer sobre productores, industriales, comerciantes, etc. la responsabilidad de la inflación, cuando el único que esta en condiciones de provocarla es el gobierno a través del envilecimiento de la moneda.
- Estas aclaraciones deben llegar a todos los niveles de la sociedad ya que conceptos tan básicos como este no son aclarados en ninguna campaña política y el tema, junto con otros también muy básicos, debieran formar parte del compromiso que asuman los políticos que aspiran a ocupar cargos públicos, en cuanto a cuál es su posición al respecto.
De entre los centenares de noticias, comentarios, etc. acerca de la evolución de la inflación aparecidos en diarios y publicaciones económicas de los últimos días, rescato dos que sirven para lo que se quiere destacar: (los subrayados son míos)
“El Gobierno prueba con otro controlador de precios para frenar inflación en alimentos”
- N. Kirchner decidió intervenir personalmente en el mercado de carnes, frutas y verduras para controlar el aumento constante en los precios de los alimentos.
- Nombró… un funcionario de extrema confianza…
- …le exigió que avance en un proyecto de para instalar un frigorífico en el Mercado Central para fijar precios de referencia…
- Todo parece consecuencia del fracaso de G. Moreno para frenar la inflación de …
“Economía activa reforma del Indec y promete sincerar inflación de abril”
…Varios funcionarios aseguran que la inflación de abril que se va a dar a conocer el viernes será “mas transparente”. Las estimaciones que se manejan en los pasillos oficiales hablan de un aumento del IPC de entre 0,5% y 0.7%.
El 1er. Cuatrimestre del año cerrará con un aumento de precios por debajo del 3%, lo que incrementa las chances del gobierno de terminar 2007 con una inflación de un dígito. …
Lo que debemos destacar es la confusión que sigue reinando entre Inflación y Evolución de los Precios (ya sea por ignorancia, por mala fe o por ambas).
Acerca de la Inflación (1)
Inflación es el proceso determinado por un gran incremento de la cantidad de dinero en circulación. Básicamente consiste en los préstamos tomados por el gobierno al sistema bancario y al incremento de la cantidad de billetes y monedas. El gobierno financia su déficit por medio de la inflación.
La inflación generada debe desembocar en una tendencia generalizada al aumento de los precios. Los que disponen de cantidad adicional de moneda están en condiciones de expandir su demanda de bienes y servicios. La demanda adicional, manteniéndose las demás variables iguales, debe incrementar los precios. Ningún voluntarismo, artilugio, amenaza o elaboración alambicada pueden eliminar esta inevitable consecuencia de la inflación.
La revolución semántica característica de nuestros tiempos ha oscurecido y confundido este hecho. El término inflación es utilizado con una nueva connotación; lo que la gente llama actualmente inflación no es inflación (incremento en la cantidad de moneda y sustitutos de la moneda) sino incremento general de los precios que es la consecuencia inevitable de la inflación.
En primer lugar no se dispone de un término específico para designar lo que la inflación realmente significa. Es imposible luchar contra un mal que no tiene una única designación. Los políticos no tienen la oportunidad de recurrir a terminología aceptable y entendible por el público para describir las políticas que quieren implementar (me pregunto: saben las políticas que quieren implementar? y, si saben, las quieren implementar? ). Deben entrar en detallados análisis y descripciones y deben repetir aburridos procedimientos. Por todo ello, la confusión sigue su curso!
El segundo perjuicio es que aquellos comprometidos en los intentos inútiles y sin esperanza de luchar contra las consecuencias inevitables de la inflación -el aumento de los precios- están enmascarando su accionar como si fuera una verdadera lucha contra la inflación. Están luchando contra los síntomas, pero pretenden luchar contra las raíces del mal. Y debido a su confusión respecto de la relación entre el incremento de la moneda en circulación y la expansión del crédito por un lado y el incremento de los precios por el otro, lo único que hacen es empeorar las cosas.
El mejor ejemplo para demostrar lo anterior es provisto por la concesión de subsidios. La fijación de precios máximos reduce la oferta porque implica una pérdida para los productores marginales que a esos precios dejarían de producir. Para prevenir y compensar este hecho los gobiernos suelen otorgar subsidios a los productores que operan con costos altos. Estos subsidios son financiados con expansión del crédito y por lo tanto se produce un incremento en la presión inflacionaria. Si los consumidores pagaran mayores precios no surgiría esa presión inflacionaria ya que usarían dinero que ya está en circulación. En resumen, la brillante idea de luchar contra la inflación otorgando subsidios no hace otra cosa que impulsar mayor inflación!
Acerca de los Controles de Precios (2)
Si para determinados productos el gobierno fija precios máximos inferiores al nivel que el mercado hubiera establecido, continuar su producción implica una pérdida para los productores marginales. Estos últimos, que producen con los costos más elevados, quedan fuera del negocio y deben dedicarse a la producción de otros artículos sin topes de precios. Esta es la razón por la cual la intervención del gobierno restringe la oferta disponible para el consumo. La intervención del gobierno para facilitar la obtención del producto en cuestión resulta en una restricción de la oferta y logra el efecto contrario al deseado.
Si esa experiencia no es suficiente para demostrarle al gobierno lo inútil de su proceder, se le torna necesario implementar medidas adicionales que fijen precios de los factores de producción requeridos para la fabricación del bien de consumo de que se trata. De este modo la historia se repite en otros planos y va ocupando toda la cadena de producción y comercialización (en nuestro caso actual, por ej., productores ganaderos, frigoríficos, carnicerías).
Llevado al extremo, el proceso va transformando a una economía de mercado en un sistema de planificación centralizada (socialismo). Ya no son los consumidores sino el gobierno el que decide qué se debe producir, en qué cantidad y con qué calidad. Los trabajadores (a los que se les quiso convencer de que se actuaba en su favor) deben trabajar por salarios establecidos por decretos y probablemente en las fábricas que las autoridades les han asignado. Se desemboca en el totalitarismo donde el gobierno está por encima de todo, determinando los ingresos de cada ciudadano y su nivel de vida.
Sobre el proceso anterior escribió F. von Hayek en Camino de Servidumbre al alertar en cuanto a que si bien parece fácil advertir los peligros de un régimen totalitario como el nazi o el comunista, a través del socialismo democrático también se puede desembocar con mucha facilidad en el totalitarismo, que es su consecuencia ineludible.
¿Funcionan los Controles de Precios?
Visto ya no desde la fundamentación académica, la opinión de economistas, los textos publicados que tratan el tema, etc. sino bajo el simple detalle y mención de todas las experiencias e implementaciones, hay un record histórico de 4000 años de catástrofes causadas por los controles de precios.
Se registran más de 100 casos en los cuales se implementaron políticas de control de precios y salarios, en treinta naciones diferentes, desde el año 2000 A.C. hasta nuestros días. Las lamentables experiencias se inician en Egipto hace más de 40 siglos y continúan en Sumeria, Babilonia, India antigua, Grecia, Imperio Romano (con el célebre edicto de Diocleciano), desde el Medioevo hasta los inicios de la Era Moderna, la experiencias de Canadá y Estados Unidos de los siglos XVII y XVIII, la Revolución Francesa, la 1ª. Guerra mundial, la Alemania nacional socialista, la Unión Soviética, los controles de alquileres de la posguerra, etc. etc.
En resumen, durante 4000 años miles de políticos irresponsables prometieron que por su decisión y por decreto las cosas serían más baratas y abundantes. Y los resultados fueron exactamente los opuestos: desabastecimiento (algunas veces de consecuencias extremas); deterioro de la calidad; proliferación de mercados negros; incentivo a la delación; destrucción de la capacidad productiva en las industrias donde los precios son controlados; severa distorsión de los mercados; creación de una burocracia para ejercer los controles; estímulo a la corrupción y peligrosa concentración de poder en los manos de esa burocracia.
Para finalizar se transcriben dos opiniones, una de un economista americano refiriéndose a las experiencias de controles en su país y otra de un prestigioso semanario:
Escribió P. Webster en 1780 “…es extraño, es inconcebible para mí, que alguna persona de discernimiento normal, que haya estado en conocimiento de los ensayos y sus efectos, pueda tener la idea de insistir nuevamente con cualquiera de estos métodos…”
Escribió Business Week refiriéndose a la historia de los controles de precios: “… ¿porqué los políticos piensan con tanta frecuencia que ellos pueden hacer lo que no logró nadie en la historia?...”
NOTAS:
(1) Este apartado se basa fundamentalmente en un art. Inflación y Control de Precios de Ludwig von Mises publicado el 20/12/1945 en el Commercial and Financial Chronicle y luego incorporado a la obra Planning for Freedom.
(2) – Art. L. von Mises comentado anteriormente.
- 4.000 Años de Controles de Precios y Salarios – R. Schuettinger y Eamon F. Buttler – Ed. Atlántida
Fuente: Fundación Atlas 1853
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