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No preguntes lo que tu país te puede dar, sino lo que tú puedes darle a él.
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Año V Nro. 395 - Uruguay, 18 de junio del 2010 |
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Cuando la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), invadió Afganistán, el gobierno estadounidense a través de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) utilizó el argumento religioso del islamismo, contra el comunismo soviético. La CIA, entrenó, asesoró, dotó de armamento y dinero a los mujaidines (guerreros de Dios) entre los que se encontraba Osama Bin Laden en ese momento aliado de Estados Unidos. Con el paso del tiempo, los combatientes musulmanes lograron una victoria indiscutible ante las tropas de la URSS.
Sin duda esta fue una más de las situaciones claves, que le dieron el “tiro de gracia” a una Unión Soviética que ya estaba moribunda. Posteriormente se trató de utilizar a Al-Qaeda para realizar una división en el seno de la República Popular China, esto a través de un levantamiento de los uigures musulmanes que intentarían restablecer la República del Turkestán Oriental. En otro capítulo de la misma historia, los talibanes serían utilizados para desestabilizar a Rusia, con sus aliados de la fe islámica en Asia Central. Encontramos hoy lo ecos de esta estrategia en la guerra de Chechenia y en la zona “caliente” del Caúcaso ruso. No hay dudas que Afganistán se transformó a fines del siglo pasado en un escenario más, como con anterioridad Vietnam, del enfrentamiento de los dos bloques: capitalista y comunista, en un episodio muy importante de la llamada “Guerra Fría”. Por un lado estaba Estados Unidos, por el otro la URSS con el apoyo subterráneo de la República Popular China. Lo cierto es que hoy Estados Unidos está presente en el teatro de operaciones afgano, allí en el mismo lugar donde se derrumbara el otrora poderoso ejército soviético. Si bien el grupo terrorista Al- Qaeda, no es una amenaza en el campo militar para los estadounidenses, pero la táctica aplicada por la organización que tiene el objetivo primordial de erosionar a los Estados Unidos, debido a la ejecución de un gasto económico muy elevado en la campaña y que conduzca a ese país a una quiebra económica como potencia y deba optar por la retirada al igual que lo hizo la ex-URSS en su momento. Los Estados Unidos necesitan por geopolítica-estratégica estar presentes en Afganistán. Esto debido a la privilegiada ubicación geográfica del país ya que es punto de encuentro entre Asia central, Medio Oriente y el sur de Asia. La zona es extremadamente rica en recursos energéticos, una razón más que importante para estar ahí y poder tener acceso a los mismos y la otra es mantener la vigilancia sobre Rusia, China e Irán. ¡Hasta el próximo análisis…!
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