Definimos "Nivel de globalización" de las selecciones nacionales como el porcentaje de jugadores que se desempeñan en clubes situados en lugares diferentes a su país de origen.
Del total de jugadores elegidos para participar de los seleccionados nacionales un 60,19% se desempeñan en clubes que no son de su país de origen: 443 de un total de 736.
Los países con mayor nivel de "globalización" de sus jugadores son Costa de Marfil (el 100% juega en el exterior),
Nigeria (100%), Camerún (95%), Serbia (95%), Australia (91%), Eslovaquia (91%),
Eslovenia (91%) y Uruguay (91%), entre otros.
Por su parte, los menos globales son Alemania, Inglaterra e Italia, en los que 0% de los jugadores de su selección juega en el exterior, seguidos por España (13%) y República Democrática de Corea (13%).
La selección de Argentina se encuentra en el grupo de las más globalizadas, con un 74% de sus jugadores desempeñándose en clubes del exterior.
De los 32 países que participan en la Copa Mundial de Fútbol, encontramos 17 con un alto nivel de globalización de sus jugadores (entre 66,66% y 100% del total); 8 con un nivel medio de globalización de sus jugadores (entre 33,33% y 66,66%) y 7 con un bajo nivel de globalización de sus jugadores (entre 0% y 33,33%).
Este fenómeno global también se verifica en el hecho de que 12 de los 32 directores técnicos son de una nacionalidad diferente a la selección que conducen(37,5% del total). Entre ellos, se destacan el italiano Fabio Capello que conduce la selección de Inglaterra, el brasileño Carlos Alberto Parreira que hace lo propio con Sudáfrica y el argentino Gerardo Martino con la de Paraguay.