Y si no, pregúntenle al “Mono Jojoy” por Cnel. Arquímedes Cabrera (Perfil)

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         Hace un año un encarnizado Diputado Esteban Pérez del partido gobernante, arremetía con terribles acusaciones contra la familia militar de Toledo.

         Durante casi veinte días su disparatada versión de que el incremento de la violencia familiar en la zona era consecuencia del entrenamiento de los soldados del Batallón de Paracaidistas 14 de esa localidad, ocuparon importantes titulares en los medios.

         Bastaron 15 minutos de debate serio en el programa “Pan y Circo” de Canal 10, para dejar en evidencia su calumnia.

         La falsedad y carencia de seriedad de las declaraciones del Representante Nacional, no tuvieron ni consecuencias, ni replica por parte del Ministerio de Defensa.

         Tampoco la gravedad de haber provocado alarma, exponiendo al escarnio publico sin motivos aparentes a esta Unidad de elite del Ejército, orgullo de las Fuerzas Armadas y referente a nivel internacional como unidad antiterrorista, tuvo consecuencia alguna.

         Sin embargo, los terribles actos aberrantes develados a diario en el seno de muchos hogares; síntoma de estructuras familiares colapsadas, dejaron de ser preocupación para este Diputado.
Tal parece que su único interés en los casos de violencia familiar consistió en atribuírselos al entrenamiento de los Comandos del Batallón Paracaidistas 14.

         Descalificada su versión, este flagelo social dejó de preocuparle.

         Queda bien claro pues, que su verdadera intención nunca fue abordar temas sociales, sino descalificar el sistema de entrenamiento de nuestra fuerzas antiterroristas.

         Tropas cuyo adiestramiento arduo, día y noche; son garantía disuasiva de cualquier aventura terrorista por estas regiones.

         Tropas que a pesar de que ganen cinco o seis mil pesos por mes, siguen representando el respeto y la dignidad ante los ataques infundados de integrantes del propio gobierno.

         Tropas que a pesar de que la propuesta en la Ley de Presupuesto de incrementar su magra paga, fue licuada en asignaciones a cargos de confianza del Ministerio de Defensa, representan el respeto y la soberanía de la Nación ante cualquier nuevo ataque insurgente.

         Recientemente, un equipo de esos mismos comandos del Batallón Paracaidistas 14 conquistó un admirable 2do puesto en competencia internacional, en la que se midieron sus destrezas en el combate antiterrorista con tropas de elite de casi veinte países, a quienes vulgarmente, se les atribuyen superpoderes militares, como Israel y los Estados Unidos.

         Precisamente fueron los Comandos Colombianos los que llevaron el primer puesto en la prueba Internacional, lo cual confirma su nivel de adiestramiento y precisión.

         Coincidentemente, Comandos Colombianos también, ejecutaron la operación “Jaque” en la que liberaron quince rehenes de entre las garras de las FARC, capturando a dos de sus comandantes, en una maniobra que asombró al mundo. Solo comparable a rescate en Entebe pero mucho mas limpia.

         No es preciso hilar muy fino para advertir que la molestia de integrantes de la coalición de gobierno con la existencia de tropas tan reputadas en nuestro País, tiene un mero contenido ideológico.

         Recordemos que el Batallón 14, fue creado como fuerza de respuesta rápida a los movimientos terroristas formados en nuestro País en la segunda parte del siglo pasado.

         No olvidemos tampoco, que las FARC son primos hermanos de algunos de aquellos grupos terroristas de aquel entonces, hoy organizados políticamente en el gobierno y al que pertenece el diputado acusador.

         Ahora se explica, que uno de los objetivos principales de este gobierno, -además de dejar afuera de la conducción de la Defensa Nacional a los profesionales, mediante una nueva Ley de Defensa-; será tomar el control absoluto de todos los sistemas de inteligencia. El paso inicial fue dado secuestrando los archivos de inteligencia militar y concentrando todo el poder de esta área en el ex terrorista Jorge Vásquez, prosecretario de la Presidencia.

         De esta forma, se pretende consolidar el monopolio absoluto de todos los resortes estratégicos concernientes a la Defensa Nacional, depositándolos en manos de quienes precisamente pretendieron violentarla en el pasado.

         Ahora queda claro porque molesta tanto que a pesar de todo este esfuerzo, se cuente con soldados profesionales tan altamente calificados.