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Pachamama
Tierra-Hombre-Cielo-Espacio
por Julio Dornel
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Con la participación de diversas colectividades indígenas, entre los que podemos señalar a los descendientes charrúas, se realizaron en Punta del Diablo y otras zonas del norte rochense diversas ceremonias vinculadas al culto de la tierra y al desarrollo turístico del departamento.
En esta oportunidad los representantes de estas comunidades coincidieron en señalar la importancia que tiene la consideración de estos temas para que el hombre tome conciencia de que debe respetar más la tierra y su medio ambiente.
Señalaron además que “la tierra merece otro tratamiento por habernos dado vida, comida y un significado muy especial para los seres humanos. Si bien ahora le estamos pidiendo permiso a la Pachamama para contagiar a esta comunidad rochense, nosotros lo venimos haciendo desde hace mucho tiempo, antes de la colonia, porque es algo que lo llevamos incorporado en esa relación tierra-hombre-cielo-espacio”.
Por su parte Hernán uno de los descendientes quechua que participo en la ceremonia señaló a F.M. Coronilla que “me siento muy emocionado por estar en esta tierra, es un privilegio compartir y tener experiencias con la gente de este lugar. El valor de las cosas consiste en mirar hacia delante, sin olvidarnos del pasado y que nosotros llamamos “ñaupa” con una visión de futuro. Esto nos ha generado la conservación de nuestras culturas y queremos destacar en este sentido el cultivo de la papa en nuestras comunidades, lo que es siempre una alegría, un festejo y un aporte en la preparación de nuestras tierras porque sabemos que lo que estamos haciendo es precisamente algo muy importante y significativo para nuestra vida. Sin embargo debemos decir que se ha degenerado el estado original de la papa con todo su valor, haciendo que sea más grande, más visible y hemos descuidado lo que significa su poder nutritivo y alimenticio. Cuanto más natural sea la producción más natural será su valor. En la actualidad es común observar una linda manzana y cuando la vamos a morder nos encontramos con un producto fofo, pero si comemos una manzana de huerta producida y cosechada por nuestros abuelos notaremos que es totalmente diferente en su sabor. Lo mismo pasa con otros productos naturales que han sido mutados con un proceso de cambios, porque estamos empleando mal nuestras tierras y descuidando sus valores. No debemos olvidar que venimos de un proceso de 516 años de luchas, de perseverancia de estar cuidando siempre nuestra comida, nuestros alimentos y también nuestra música. El mundo necesita un cambio, un nuevo proceso, necesitamos conocernos y comunicarnos más unos con los otros. Alguien dijo que los pueblos originarios son las reservas morales de la humanidad y creo que debemos prestar atención a lo que se está diciendo”.
También en esta oportunidad se recogió la opinión de Ciro Rodríguez (bisnieto de charrúas) quien señaló que estaba “muy agradecido por encontrarse en Rocha tierra de arachanes y también de charrúas con la presencia de hermanos quechuas de Argentina y con su cultura de la zona andina de Bolivia y Perú. Es muy importante para nosotros y para el país la concreción de estas iniciativas con el esfuerzo de la gente de Punta del Diablo al realizar este evento. Estamos en casa porque América es una sola y nosotros como representantes y orgullosos descendientes de las naciones pampas, minuanos, charrúas y chanaes que habitaban aquí antes de la llegada de los conquistadores estamos dando la bienvenida y reunificando con el resto de América a través de los descendientes indígenas. Debemos valorar la presencia de esta gente que conserva las tradiciones por encima de las diferentes generaciones, cosa que no todos pueden disfrutar por culpa de los episodios ya conocidos de genocidio y discriminación. Sin embargo debemos destacar la importancia de esta apertura que tienen las naciones originarias de América para trasmitir esta cultura ancestral. Lo recibimos con la misma pasión, puesto que provenimos de una familia originaria de Villa Soriano donde mis antepasados tenían una cuadra de tierra donde cultivaban todo lo que necesitaba una familia para subsistir”.
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