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Al dispensario donde llegan los estudiantes de medicina hacen prácticas, llega un tío con un ataque al corazón:
-Mi corazón, mi corazón...
-Tranquilo, hombre -le dice al ATS-, que enseguida viene un médico y le atiende.
En estas que llega uno de primero y pregunta:
-¿Es este el del corazón?
-Sí, doctor, sí.
Saca dos agujas y chas, chas, se las clava en los ojos, a lo que el ATS dice:
-Pero oiga, que era el corazón lo que le dolía.
-Ojos que no ven...
-¡Tengo un hijo más tonto...!
-¡Pues anda que yo!
Los dos hijos se acercan, y dice la madre 1:
-Anda, Marianico, vete a casa a ver si estoy.
Y el niño se va. Y dice la madre 2:
-Anda, Santiaguico, toma esta peseta y cómprame una TV en color.
Y el niño también se va. Durante el camino, se encuentran los dos, y dicen:
-¡Tengo una madre más tonta...!
-¡Pues anda que yo!
-Fíjate, la mía me manda ir a casa a ver si está y no me da la llave.
-Pues fíjate la mía, que me da una pela para comprar una TV en color, y no me dice de qué color la quiere.
Dos uruguayos están un día haciendo cola para comprar el asado del Pepe, cuando uno de ellos se harta y dice:
-Estoy hasta las narices de que todos los días pase lo mismo: cinco horas de cola para que luego nos digan que se ha acabado. Hay que hacer algo. Ahora mismo voy y mato al Pepe.
El tío se va, pero vuelve de nuevo al cabo de un rato y su amigo le pregunta:
-Oye, ¿y por qué has vuelto a la cola para el asado?
-Es que la cola para matar al Pepe era más larga.
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Este es un catalán que va al ABC a poner una esquela:
-Buenas, mi mujer ha muerto, y quisiera poner una esquela.
-Muy bien, díganos el texto que quería poner.
-María ha muerto.
-Bueno, pero oiga, es que en este periódico tenemos costumbre de poner el texto más largo, explicando el motivo de la muerte, o dónde es el funeral, o algo así...
-Yo quiero poner: María ha muerto.
-Espere que voy a consultar con el director...
A los diez minutos vuelve con el director, el cual le dice:
-Bueno, hemos estado deliberando el caso, y bueno por venir de tan lejos, porque es catalán ¿no?, hemos decidido regalarle tres palabras, o sea, que puede usted poner tres palabras más sin pagar.
-Bien, pues ponga: María ha muerto... vendo Opel Kadett.
Suena el teléfono en la casa de Mikel:
-¡Oye, Mikel! Te llamo por la cortadora de césped.
-¡Caramba, Josu!. ¡¡¡Qué bien se escucha!!!
Está un vasco cazando y le dice a otro tío (no vasco, claro):
-Desde aquí le puedo pegar a aquel pato entre los ojos.
-Imposible.
Va, dispara, le pega entre los ojos, y dice el otro:
-¡Dios mío!
-Oye no, hombre, puedes llamarme Patxi.
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