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¿A los que lo votaron?
por Helena Arce
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Quiero referirme en este artículo, a estas palabras pronunciadas recientemente, por el Exc. Sr. Ministro de Relaciones Exteriores de la República Oriental del Uruguay.
Según el citado Ministro, fue a la reunión que mantenía el Poder Ejecutivo, liderado por el Sr. Presidente de todos los uruguayos, el Dr. Tabaré Vázquez, con el representante de los Estados Unidos de Norteamérica, a defender a un sector de la población.
“VINE A DEFENDER A LOS QUE ME VOTARON”
Yo tal vez, no entienda bien las cosas, pero un ministro integra el Poder Ejecutivo, es nombrado en ese cargo por quien ocupa la primer magistratura del país, a los efectos de ayudarlo a dirigir una función, es un cargo de confianza. No es un cargo a quien nadie acceda por elección de los ciudadanos.
En el caso que nos ocupa, debe ayudar al titular de la Presidencia de la República a manejar las relaciones con los demás países. Actúa según los lineamientos fijados por el Presidente, lo asesora con sus conocimientos, pero luego las decisiones las toma el Presidente, pudiendo hacerlo en acuerdo con sus Ministros.
Para defender a quienes votaron a una persona está el Parlamento Nacional, donde están justamente los Representantes Nacionales, quienes entre otras funciones tienen el contralor de las acciones del Poder Ejecutivo, pues en este país existe la separación de poderes. Y da la casualidad que el Exc. Sr. Ministro que nos ocupa, renunció a su banca de Senador, cargo para el cual si fue electo, al aceptar la propuesta del Sr. Presidente para ocupar la cartera de Relaciones Exteriores, con lo cual renuncio al derecho al que ahora alude.
Si el Exc. Ministro de Relaciones Exteriores, por algún motivo no está de acuerdo con las decisiones que toma el Poder Ejecutivo, y en este caso su principal, el Presidente, que sí fue elegido para ese cargo por la mayoría de los ciudadanos de este país, debe dignamente dejar ese cargo. Al hacer esto, tendrá la ventaja de poder volver a su banca de Senador de la República y desde allí hacer oír su voz y su voto en contra de todo lo que haga el gobierno que él no apruebe.
Cuando en elecciones libres y democráticas, como solemos tener en este país, un Presidente es elegido, ya no representa únicamente a quienes lo votaron, ni a ellos solos defiende. El Presidente de la República y con él, todos los Ministros por él electos, deben defender al Uruguay en su conjunto, o sea a todos sus ciudadanos, a los que lo votaron y a quienes no lo votaron.
Yo desde mi lugar de ciudadana, puedo estar o no de acuerdo con las decisiones que tome mi Presidente, y tengo el derecho y la obligación moral de comentárselo. Los parlamentarios que son la suprema garantía de una democracia participativa, también.
Pero un Ministro que integra su gabinete, o actúa de acuerdo a los lineamientos fijados por el Presidente, cualquiera estos sean, o renuncia, y luego si protesta lo que deba protestar, exige lo que deba exigir, incluso puede manifestar en su renuncia los motivos que lo llevan a ella.
No es admisible decir que está en ese cargo y acude a una reunión en su calidad de tal, a los efectos de defender a quienes lo votaron, y encima tomarse el atrevimiento de contradecir lo expuesto por su Jefe, que eso es el Presidente de un Ministro, su Jefe Máximo.
Notará que no hago mención a ninguna de las actividades que desarrolló durante su gestión, de las cuales por supuesto tengo opinión formada, como tienen todos los uruguayos, unos a favor, otros en contra.
Tampoco hago alusión a si el famoso tratado de libre comercio, o comercio de tratado libre, o libre comercio de tratado, es o no conveniente. Eso lo veremos, cuando conozcamos su texto, y el Sr. Presidente de todos los uruguayos, deberá darnos cuenta de lo acordado. Será felicitado en sus aciertos, y cuestionado por sus errores.
Simplemente hago referencia a sus palabras. Parece increíble en una persona adulta, que ha ocupado importantes cargos en el Poder Legislativo, el que precisamente controla, como decíamos al principio, las acciones del Poder Ejecutivo, no haya entendido que no fue electo para un cargo en el Poder Ejecutivo, allí los únicos electos y por lo tanto inamovibles hasta que cumplan su mandato, son el Presidente de la República y el Vicepresidente, cuando debe sustituirlo, nadie más.
Es increíble que el Sr. Presidente de la República, deba emitir un comunicado oficial desde el cual alerta a la población, que todo lo que se manifieste respecto a los tratados de comercio será únicamente válido si es dicho por él, o por quien el designe.
Lo que nos está diciendo este comunicado, es que no tenemos Ministro de Relaciones Exteriores, o por lo menos que él mismo no cuenta con el respaldo del Poder Ejecutivo.
No quiero hacer jugar mi imaginación, pues no me corresponde, de cual es el motivo por el cual mi Presidente, no le pide la renuncia al Ministro, pero creo si Exc. Sr. Ministro, con todo el respeto que me merece, que usted debiera renunciar.
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