“Tuve un sueño”
Rememorando a Martín Luther King
por Carlos A. Trobo
|
|
|
Pero mi sueño fue real. Soñé que estábamos en medio de un importantísimo cambio social, “digitado” por un pequeño número de poderosísimos (y racionalmente de altísimo nivel y cultura) conspiradores dispuestos a usar todos los medios para cambiar radicalmente la sociedad en que vivimos. Este grupo atraía a todas las personas de alto nivel de inteligencia y cultura, y las usaba prácticamente, con gran habilidad, para colaborar con sus planes, pero sin conocer nada acerca del verdadero “master plan” al que solamente tenían acceso los del grupo director. Ellos “compraban” las voluntades de autoridades, fueran de uno u otro país, con riquezas como oro, minas, petróleo, y una vez puestas “de rodillas” las despreciaban, quedándose con sus gobiernos y poblaciones, y con las riquezas y territorios de sus países.
Su credo era “totalitarismo” en superior estado de cultura y conocimientos, era una versión mezcla de nazismo hitleriano, stalinismo, maoísmo, radicalismos que ha sufrido la humanidad. En nombre de la Libertad mantenían las cárceles llenas de disidentes, como en “Un mundo feliz” de Huxley. Buscaban imponer el dominio de su Gran Hermano, silenciando prensa y medios de comunicación, desarmando, demoliendo, con gran cuidado, los valores de nuestra civilización, de nuestras religiones, de nuestras filosofías y culturas en nombre de la “unidad”. Se trataba de una conspiración que con gran sagacidad iba destruyendo y esfumando todo el horizonte que nos rodea ,como explica la autora de “Aquarium Conspirandy” uno de los catecismos de la Nueva Era. Se trataba de una revancha, una resurrección de viejas fuerzas que parecían barridas del horizonte de la historia.”
Hasta aquí el sueño. Pero ahora me puse a mirar nuestro continente sudamericano hoy (¿y por qué no mirar a todo el mundo?) y aparecen signos de inestabilidad entre y dentro de los países, con diferentes ideas y costumbres, amenazas de guerra, prisiones repletas, libertades de expresión bloqueadas, masacres, armamentos, guerras, violencia, violaciones, drogas, la familia desarticulada, niños asesinados, etc. Parece que se avecina un cambio profundo y universal debido a que las comunicaciones crean problemas cada vez más similares en su complejidad y profundidad. ¿No será que algunos sean tentados y estén pensando en buscar drásticas soluciones de una gran dictadura del “Mundo feliz”?
Jaime Barylco, el filósofo y escritor judeo-argentino, afirmaba que si las elecciones de gobierno fallan, no es por los candidatos o partidos, sino por los propios electores que están tornándose cada vez más irresponsables. ¿No es llegada ya la hora de reforzar la célula familiar, que es donde empiezan y terminan todos los problemas de la humanidad?
Vale la pena pensarlo.
© Carlos A. Trobo para Informe Uruguay
» Arriba