Canal Andreoni Seria amenaza para La Coronilla

Nadie se imaginaba en junio de 1979 cuando se inauguró la primera etapa de las obras que conducirían finalmente a la desecación de los bañados de Rocha, que esta nueva regulación hídrica podría generar tantas dificultades al balneario La Coronilla.

Sin embargo, lo que surgió como un seguro beneficio económico para el norte rochense se fue transformando en una pesadilla para los operadores turísticos y para la gran mayoría de los productores rurales.

El primer canal construido en tiempo record (cinco meses) tenía una longitud de 14 kilómetros. Los responsables del proyecto señalaron en esa oportunidad que se estaba estudiando la construcción de otro canal, previendo la recuperación de doscientas mil hectáreas de tierras inundables en el norte rochense. Se pretendía de esta manera asegurar el normal desenvolvimiento de las actividades agrícolas y pecuarias, mientras que el excedente de agua se administraría mediante una represa para practicar el riego por gravedad en los periodos de sequía.

Sin embargo desde el primer momento fueron surgiendo problemas de magnitud afectando directamente la actividad turística de un balneario que ofrecía un complejo hotelero de primera categoría.

El despilfarro de agua dulce que era arrojada diariamente al mar mereció diversos comentarios de técnicos de jerarquía mundial. Nadie podía comprender que millones de metros cúbicos de agua dulce terminaran en el mar haciendo peligrar los recursos hídricos del departamento.

Desde aquel momento La Coronilla afectada directamente por esta situación ha mantenido una lucha permanente para desviar el cauce de las aguas y canalizarlo hacia la Laguna Merín.

En la actualidad el tema amenaza nuevamente a los habitantes del balneario y al margen del arrastre que realizan las aguas hacia la costa atlántica, están en peligro algunas casas construidas en las proximidades del canal.

Las autoridades de Eco-Coronilla han asumido la responsabilidad de gestionar ante los organismos competentes una solución definitiva. Miguel Acosta integrante de esta ONG, manifestó que en la actualidad el tramo del Canal que pasa junto a la planta urbana del balneario supera los 15 metros, lo que viene preocupando seriamente a los vecinos cuyos domicilios se encuentran en las proximidades del canal.

Las aguas de este cauce se están llevando la tierra de las barrancas haciendo peligrar algunos edificios, árboles y columnas del alumbrado público. Desde el mes de enero estamos trabajando muy fuerte para solucionar algunos temas relacionados con este balneario. En esa oportunidad aprovechamos la presencia del Presidente de la República y el Consejo de Ministros para presentarles una propuesta única sobre un estudio técnico que indicaba que en los últimos tres kilómetros del Canal las obras de regulación hídrica no tienen una incidencia importante o por lo menos con el resultado que se esperaba para aliviar las aguas que van por el canal hasta la costa atlántica. La propuesta presentada por la ONG en el Consejo de Ministros durante su reunión en Santa Teresa indicaba que la pequeña cuenca que rodea el balneario y que incluye los canales que llegan desde la laguna Negra y zonas arroceras estaría volcando sus aguas hacia el Canal Andreoni y continúan luego hacia la costa con la afectación que esto representa. Los contaminantes de las arroceras llegan a la costa, las barrancas se continuaran cayendo por la erosión y la basura domiciliaria llegará también a la playa con el consiguientes perjuicio para el balneario. Se trata de un tema cíclico al que nunca se le dio una solución.

Cabe señalar además -dijo Acosta- la preocupación de los vecinos ante la legada del invierno y las lluvias, haciendo aumentar el cauce del canal y la erosión de las barrancas se convertirá en una amenaza seria para algunos edificios."