Toda mujer que se precie de tal, en mayor o menor medida, es una rompebolas.
Si lo elegimos melenudo, al tiempo:
- No te podés emprolijar esos pelos?
Si nos cautivó la forma en que toca el piano, después de unos meses de convivencia:
- Todo el tiempo boludeando con "eso"?
Cuando lo conocés:
- Qué bueno, a mi también me gusta Pappo! Pero irremediablemente, al tercer compact:
- ¿Podés escucharlo cuando yo no estoy?
Los elegís bohemio, y curiosamente:
- Siempre volando? Por qué no ponés los pies sobre la tierra?
Si fue seleccionado por lo tranquilo, al mes de ver su imperturbable pachorra:
- Sos una bolsa de papas, siempre cansado!!!
Si aprobó el casting por tener muchas iniciativas y estar repila:
- Quedáte un poco quieto nene, me mareás!
Si nos sedujo su melancolía:
- Parecés Pan Triste
Reclamamos que nos llamen durante el día, pero al tercer llamado:
- Qué te pasa? Estás aburridito o me estás controlando?
Si no nos ayudan, son poco colaboradores. Si nos ayudan, seguro que hacen las cosas mal (O sea, no como lo haríamos nosotras).
Si es responsable, es estructurado. Si no es responsable: Qué colgado!
- Cocinaste? Qué bueno milanesas! A ver, dejame probarlas: mmm! . Sí, están buenas pero les falta una pizca de sal.
Si nos cautivó su áura de misterio, al tiempo decimos:
- Qué carajo oculta este boludo?
- Sos deportista, qué bueno!! Pero ... ¿otra vez partido de fútbol?!
Si es elegido por comunicativo y sociable, al décimo vecino que saludó en una cuadra:
-A todo el mundo conocés? Qué plomazo!
Si es seguro y algo le sale mal:
- Vos y tu puta seguridad!
Si te gustó por ocurrente y su sentido del humor permanente:
- Siempre te reís de todo? Te estoy hablando en serio!!!
Lo elegís por sencillo y luego lo descartás por básico.
Te gustó porque no le importa nada, es tan divertido. Lo dejás un tiempo después. porque no le importa nada.
A veces creo que cuando estamos en pareja, después de un tiempo se nos dispara un chip, que
con voz robótica, dice: "Cambiemos(le) algo, cambiemos(le) algo, aunque sea las medias".
No se desanimen muchachos, que algún día aprenderemos a aceptarlos como son. Por eso cada vez que me entero que alguno se separó y se fue a vivir con la amante, ME RÍO. Si te separaste de tu mujer por "incompatibilidad de caracteres": OK. Pero si lo que no soportaste fue su increíble capacidad para inflamarte los testículos hasta hacerlos estallar, y encima estás buscando otra (o ya la tenés) para no estar solo, jodete, no aprendiste nada. Pues no cambiarás de mujer, sino de victimaria.
Porque, nosotras, TODAS ROMPEMOS LAS PELOTAS!!
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