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Siete años de Re-Bolución: el aperitivo Chavista
* Danny Luque |
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Llegando a el aeropuerto de Maiquetía en un vuelo nocturno, me percaté en el trayecto al centro de Caracas que habían varias personas trabajando y tomando notas sobre las condiciones del viaducto que comunica el aeropuerto con la ciudad de Caracas. Me llamó poderosamente la atención lo que allí estaba sucediendo ya que estaba al tanto de los pormenores de esa vital estructura vial.
Al otro día, un comunicado oficial da por clausurado definitivamente el viaducto sobre la autopista Caracas -La Guaira.
En 1994 se pensó que la solución para la construcción de un nuevo viaducto era mediante la recién decretada Ley de concesiones de Obras y Servicios públicos; sin embargo, una década después, el objetivo no se cumplió. La falta de acuerdo para el cobro del peaje fue uno de los grades escollos.
El caótico desenlace de este problema que se viene arrastrando por varios años no hace más que resaltar el Talón de Aquiles de la actual administración Chavista, más preocupada en ganar adeptos para su ideología que en resolver los acuciantes problemas de sus gobernados.
Si tenemos en cuenta que esta administración ha recibido 200 billones de dólares por concepto de venta de petróleo (más que ninguna administración anterior) los problemas VITALES para el funcionamiento de su principal ciudad debieran de haber sido priorizados.
La red vial venezolana se encuentra en un estado deplorable, son muchas las vías que están al borde del colapso a lo largo y ancho del país.
Otra importante vía de acceso a Caracas desde Valencia (el puente de La Cabrera) se encuentra en pésimas condiciones, con el agravante que deberá soportar un notorio aumento en el volumen de tránsito liviano y pesado.
Para Chávez es más importante venir a los Estados Unidos, hacer proselitismo y vender petróleo barato en el Bronx y en Massachussets, comprarle 1.300 millones de deuda a la Argentina, darle dinero a Bolivia para reparar su infraestructura e impulsar la candidatura de su compadre Evo Morales ,venderle a precio de "arroz con cristianos" 80.000 barriles de petróleo a Cuba, otorgar créditos "blandos" (sin garantías) al mejor postor con el único afán de comprar conciencias (léase votos),que arreglar los verdaderos problemas de Venezuela.
Lo irónico de la clausura del viaducto sobre la autopista Caracas-La Guaira es que los miles de turistas y comerciantes nacionales y extranjeros que llegan a Caracas, obligadamente deben de pasar por la carretera vieja, que es un trayecto de más de 2 horas de viaje a través de los barrios marginales de Caracas, mostrando crudamente la verdadera realidad de un régimen que está más interesado en vender su imagen e ideología en el exterior que en solucionar los endémicos problemas habitacionales, socio-económicos y nutricionales de sus compatriotas.
Es como un " sopapo cósmico", un "boomerang diabólico" que se le vuelve en su contra.
El presidente latinoamericano más "generoso" de las últimas décadas, es víctima de los caprichos de un miserable viaducto que decide desnudar la mentira Chavista. El presidente Chávez ha tenido más que suficiente tiempo y dinero para evitar la vergüenza de mostrarle al mundo la realidad de un régimen más corrupto que todos los anteriores.
Las misiones Robinson son otro fiasco de la revolución Castro-Chavista, ya que "fabrica" profesionales en un corto tiempo, carreras de 4 o 5 años son abreviadas en pocos meses. Pseudo profesionales que no son tomados en serio por la empresa privada, por lo que son absorbidos por el gran empleador que es el gobierno. Así podemos ver a un ingeniero recién recibido dedicado a tareas de limpieza en alguna ciudad venezolana. Lo importante es mostrarle al mundo exterior con frías y maquilladas estadísticas que la re-Bolución está en marcha, escupiendo profesionales y diplomados a diestra y siniestra, no importa que no sepan un comino de nada, lo que importa es que voten y sean contados en una estadística que los haga ver como protagonistas del gran milagro de la re-Bolución Chavista.
No es fácil encontrar venezolanos que hablen bien de Hugo Chávez en su misma patria. Este último viaje fue un calco de los anteriores. Les buscas la lengua y los dejas hablar y el descontento es notorio, taxistas, empleados, comerciantes, estudiantes (si, aunque sueno raro),la gran mayoría tratan de aceptarlo resignados, como aquel que es diagnosticado de cáncer y trata de llevarla lo mejor que puede, otros siguen en pie de lucha, intentando sacarlo del poder, otros aprovechan las dádivas del nuevo Tío Rico que desparrama dinero sin criterio, otros ....emigran....amargados, pero lo que si he notado en mis viajes es que así como cuando Colón y sus hombres llegaron a estas vírgenes, agrestes y paradisíacas tierras americanas más de 500 años atrás y desparramaron la mala leche entre los ingenuos nativos que lo recibían como Dioses u hombres superiores, Hugo Chávez ha sabido sembrar la semilla del odio entre los mismos venezolanos, ha dividido a un pueblo que muy a pesar de sus diferencias sociales y económicas ha sabido convivir en paz, con alegría, con ese calor especial de los venezolanos.
La clase media y los ricos son tratados como oligarcas corruptos, que han saqueado los recursos de la nación en desmedro de los más débiles. Esa es la retórica Chavista. Unos contra otros, nunca visto en la tierra Bolivariana.
La opinión de una gran mayoría es que este año habrá mucho dinero en la calle, ya que es año de elecciones.
El oficialismo saldrá agresivamente a recuperar terreno, no olvidemos que el mes pasado hubo un 80 % de abstención en los comicios que se llevaron a cabo el 4 de Diciembre. Fue un golpe duro para el Chavismo, ya que quedó expuesta su fragilidad y le demostró a los resignados, a los descreídos que Chávez es derrotable.
Muchos venezolanos aún viven en una "nube de pedo", subyugados por el despilfarro de sus propias riquezas, no terminan de entender que esta década Chavista ha sido solamente el aperitivo. El plato fuerte viene una vez que legal, ó ilegalmente este presidente se atornille a la silla presidencial.
Los partidos tradicionales no han podido consolidar y catapultar un sólido candidato para retar a Chávez, la oposición debe concentrarse más en buscar un unificador que, ganadas las elecciones, ejerza un gobierno de transición. Diez años de Chavismo han dejado grandes secuelas y heridas en la sociedad venezolana que deberán ser cicatrizadas con mucho tino, tacto y por sobre todas las cosas transparencia y justicia social.
Bien dijo un afamado periodista hispano radicado en los Estados Unidos: "a Chávez lo van a sacar los mismos que lo pusieron, caerá por su propio peso. Los Estados Unidos no tienen necesidad de meter sus narices en este culebrón venezolano....ellos mismos se encargarán de patearle el nido". Habiendo retornado recientemente de la bella Venezuela, estoy convencido que será así. La mayoría de los venezolanos no tienen el menor interés en vivir como su vecino caribeño.
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