Y la reglamentación para cuando? por Helena Arce

            Quienes nos dedicamos a la ingrata tarea de hacerle pagar los impuestos a la gente, nos encontramos en este momento en una situación muy incómoda.

            Las personas que se ven venir la reforma tributaria están ansiosos,  preocupados, intranquilos, y un largo etcétera de adjetivos por el estilo. Entonces,  preguntan. Y nos preguntan obviamente,  a quienes nos dedicamos a ello.

            La respuesta siempre es la misma:”Bien la ley dice esto y esto, pero… hay que esperar que salga la reglamentación”

            Si además les dijésemos que luego de la reglamentación hay que esperar la interpretación, y las correspondientes resoluciones que aclaren los puntos oscuros, y se agregará a ello lo que en la jerga profesional se conoce como la ley del mostrador, los enloqueceríamos.

            Todos los días escuchamos en los noticieros, leemos en la prensa hablar a los políticos oficialistas y no oficialistas sobre la tan mentada reforma tributaria. Oímos desde filas gubernamentales los anuncios de la información que se dará, detallada, amplia al respecto.

            Y nosotros nos quedamos boquiabiertos.

            ¿Que información van a dar? ¿Es que está pronta la reglamentación, ya? ¿Por qué motivo no la dan a conocer?

Siguen saliendo aclaraciones de las maravillas de la Reforma desde filas de gobierno, siguen saliendo críticas aterradoras desde la oposición. Y los profesionales no podemos informar nada.

            La ley se aprobó a fines del año pasado, luego de largos debates públicos, pues en el Parlamento fue votada de un saque por todos los representantes del gobierno.                                                ¿Cómo puede ser que aún no hayan reglamentado la ley?

            Podría hacer miles de preguntas, pero si las escribo posiblemente solo logre enloquecer más a la gente que está esperando saber cuanto menos del dinero fruto de su esfuerzo, le van a quitar. Pues no existen dudas a esta altura que el tan mentado I.R.P.F. es un nuevo dibujo del I.R.P. Pero sea lo que sea, dado los múltiples cambios con los que nos vamos a encontrar, y no sólo por este “supuesto” nuevo impuesto, sino también por los cambios en los demás impuestos, se amplia la cantidad de bienes y servicios gravados por el I.V.A., se cambian porcentajes, se le cambia el nombre a otros impuestos, se agregan actividades económicas que antes no eran consideradas tales.

            Es hora que la reglamentación se de a conocer, para que la misma D.G.I., pueda realizar la correspondiente interpretación, y en base a ella la puedan poner en funcionamiento.

            Es urgente que los profesionales (contadores, escribanos, abogados) tengan conocimiento de ella, para que puedan asesorar a sus clientes. Y por sobre todo lo más importante, es que la gente sepa donde estará parada.

            A veces siento que no puede ser que aún no tengan pronta la reglamentación, y únicamente no la dan a conocer para que las personas no tengan tiempo a adecuar sus situaciones. Y me rió pues, la gente lo hará después igual, siempre se buscará la manera de pagar menos impuestos, más en este caso donde el impuesto más gravoso se logrará no pagar,  trabajando menos y/o creando menos trabajo.  Se avizora una recesión, la cual esta incertidumbre lo único que hace es adelantarla en el tiempo.

            Otras pienso que es tan disparatada, que a la hora de implementarla se encuentran en un callejón sin salida.

            Pero más allá de todo me parece una falta de seriedad total, que a 2 meses de la entrada en vigencia de la Reforma Tributaria,  no esté a conocimiento público la reglamentación, interpretación e implementación de la misma. 

            Sobre todo teniendo en cuenta todos los agujeros negros que encontramos en su lectura, situaciones ambiguas, algunas que incluso parecen contradecirse, y demasiados aspectos  que quedan en manos del Poder Ejecutivo. Y esto quiere decir lisa y llanamente que serán estipulados en la Reglamentación de la misma.