LA COLCHA DE RETAZOS
por Marcos A. Temesio.
Un sinfín de promesas y esperanzas fue la herramienta utilizada por el Encuentro Progresista-Frente Amplio-Nueva Mayoría(en adelante FA), para conseguir el voto de más del cincuenta por ciento de los uruguayos, que ilusionados con la posibilidad del cambio, se jugaron por entero a un modelo izquierdista que a escasos ochenta días de haber accedido al gobierno, ya ha demostrado grandes falencias en cuanto al incumplimiento de lo prometido durante la campaña electoral.
No hace falta ser un especialista en todos los temas nacionales, para darse cuenta de que las soluciones que plantea este gobierno, o son mas de lo mismo, o son simplemente marcadas utopías, que lo único que lograrán será sumir al país en mas miseria y endeudamiento.
En períodos anteriores, el FA propuso sistemáticamente la suspensión de ejecuciones para los deudores del sector agropecuario, planteando la creación de una ley que atendiera al endeudamiento, sin embargo, las acciones en contra de los deudores siguen su curso con los remates correspondientes. También lo hizo durante la campaña electoral, prometiendo a los productores agropecuarios que si salían vencedores en la primera vuelta(engaño y extorsión para conseguir los votos necesarios), la ley sería promulgada. La bandera de la izquierda siempre fue el diálogo, y digo fue, porque el pasado día martes 17 de mayo, el ministro de Economía Danilo Astori, anunció una serie de medidas administrativas en torno a este tema, advirtiendo que la propuesta es la posición final del Ejecutivo y que no habrá modificaciones. ¿Y el diálogo donde quedó?.
Por si fuera poco, el ministro de Ganadería José Mujica, insiste en que el precio de la carne debe bajar, lo cual evidentemente perjudicaría no solo al productor, sino al país, porque también bajarían los ingresos por la exportación de este producto. Si bien el precio de la carne en el Uruguay es uno de los más baratos de América y quizás del mundo, la dificultad por parte de la población para adquirirla es notoria, y se debe principalmente a que el poder adquisitivo del Uruguayo de clase media y baja se ha visto muy reducido. Pues bien, la solución no es bajar el precio de la carne, sino crear fuentes de trabajo bien remuneradas y mejorar las ya existentes, para que los uruguayos puedan comprarla al precio actual.
Este mismo concepto se puede aplicar al Plan Nacional de Emergencia Social, que pretende que una familia sobreviva con apenas ocho pesos diarios.
Pero analicemos otros temas importantes, como la defensa nacional. Hace unos días se puso de manifiesto en ciertos informes de prensa, la clara intención del Ministerio de Defensa Nacional de adquirir radares militares para la vigilancia de todo el espacio aéreo, con la finalidad de controlar el ingreso de aeronaves que transportan estupefacientes, y de esa forma incrementar la lucha contra el narcotráfico. Esta noticia, a pesar de su enorme importancia, fue relegada a un segundo plano por las investigaciones que se están llevando a cabo por parte del Ejército y por personal civil especializado, en torno al destino de los desaparecidos durante el Gobierno Militar.
Si bien estoy de acuerdo en que se deben esclarecer los hechos acaecidos en el pasado, porque los familiares de las víctimas tienen derecho a saber que sucedió con sus seres queridos, estoy convencido, y todos aquellos que tengan hijos jóvenes puede que compartan mi opinión, que todas las medidas para minimizar y si fuera posible impedir el ingreso de drogas al país, se verán reflejadas en una mejor calidad de vida para las generaciones futuras, que serán las encargadas de marcar los destinos del Uruguay.
Ya escuchamos al señor Presidente de la República decir "FESTEJEN URUGUAYOS" , creo que es hora, aunque un poco tarde, para reflexionar y plantearse otra frase"REACCIONEN URUGUAYOS". Reaccionen ante todas las falsas promesas del FA, tomen real conciencia de que por cinco años deberemos batallar contra las ideologías marxistas- leninistas de una izquierda detenida en el tiempo, que está muy lejos de compararse con los gobiernos socialistas de España o de Chile, e inclusive con el de Brasil, que lejos de encerrarse en una estatización contraproducente, abren sus fronteras para que el progreso y los capitales extranjeros los nutran y les generen mas trabajo y divisas para sus países.
Evidentemente no se puede gobernar, si el equipo con el que contamos es un gran conjunto de retazos, que con el solo propósito de obtener el poder se mantuvo unido por lazos muy débiles, al igual que una colcha de retazos cosida con hilo de mala calidad. Así es el FA, y ese hilo se está deshaciendo, y los retazos comienzan a andar cada uno por su lado, y con el correr del tiempo nos toparemos con la triste realidad de que hay un solo perjudicado, la República Oriental del Uruguay.