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No me parece
por José Benegas
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Señora, usted no tiene la más remota idea de lo que significa una constitución
La idea de que el poder electo es ilimitado y que los ciudadanos, aún siendo la menor de las minorías que es el individuo, no tienen derecho a oponerse a que se violen sus derechos, sin entender que esa oposición no significa competir, ni estar obligado a competir por el poder, no tiene nada que ver con nuestras instituciones.
La constitución, señora, no es un instrumento para convalidar al poder, sino para limitarlo. Están hechas en favor de las personas, de los individuos.
Acabamos de oir otro discurso totalitario hecho en nombre de la Constitución, marcando a un grupo de personas para convertirlas en sujetos repudiables.
Un Congreso a medias para mister K
Ya están aclaradas las intenciones de la familia kirchner. Buscarán convalidar sus deseos en un Congreso que no funcione como tal a la altura de la calidad institucional como la conciben en el loquero. Saben que no son capaces de sostener un debate y que la propia tropa se dispersaría.
Las posibilidades son que el oficialismo logre que sus empleados convaliden rápido su actuación y la productividad del campo se desmorone, y con ella el gobierno. Y la otra es que la dirigencia rural consiga romper la disciplina. Esta vez esa ruptura sería el fin inmediato del sistema delictivo kirhcnerista.
Pero aún en la primera hipótesis, la familia reinante tendría que lograr su objetivo con rapidez y el deterioro posterior del vínculo del interior con sus representantes sería importante. Por algo la señora hizo referencia a las protestas contra los legisladores que es el temor que tiene el oficialismo ahora que les ha pasado a ellos el problema.
La cuestión es si gana la Banelco como me dijo Luis Juez anoche, o la política. Ya perdío una vez la Banelco, por cierto.
La Constitución del señor Fernández
El señor Alberto Fernández ha estado explicando su óptica sobre la constitucionalidad de las retenciones móviles. Por fortuna su opinión no tiene ninguna importancia porque a quién le corresponde determinar la constitucionalidad de las normas es al Poder Judicial. Pero cómo iba él a enterarse de semejante cosa.
Ahora salió con una nueva doctrina desde su constitucionalismo de barra brava. Dice que el proyecto que envía de tratamiento de las retenciones móviles al Congreso no podría ser modificado en el trámite legislativo, porque de acuerdo al Código Aduanero se trata de facultades del Poder Ejecutivo.
A ver hombre ¿quién cree que tiene la potestad de modificar el Código Aduanero? ¿La mamá de la señora? ¿Varizat? ¿Los ejecutivos de Skanska? No, muchacho: el Congreso.
Pero ni siquiera hace falta, esa disposición del Código Aduanero es inconstitucional por dónde se la mire. Lógico que se establezca en un gobierno militar que una resolución ministerial puede crear o extender un impuesto, por la sencilla razón de que en un gobierno de facto no hay Congreso. Pero es insostenible en un estado de derecho.
Las facultades del Poder Legislativo sobre los proyectos que emite el Congreso están establecidas en la Constitución y no en el manual del partido justicialista de la victoria.
También dijo nuestro jurisconsulto chief of gabinet la burrada de que las retenciones no eran un impuesto. Genial. Si no son un impuesto muchachos NO LAS PAGUEN.
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