Peripecias en el Banco
de Previsión Social
Por Helena Arce
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Ayer había que presentar una nómina, para aquellos que no están en el tema se trata de un diskette en el cual se presenta la información sobre los empleados que trabajan en la empresa, así se obtiene del Banco de Previsión Social la factura que nos permite pagar los aportes a la contribución social.. En este caso era el de una construcción que se está realizando en un local. Pues bien para este tipo en particular de nóminas no alcanza presentar simplemente la información en el diskette, además hay que imprimir dicha información y agregarle unas etiquetas que otorgan en el subsuelo en el mostrador de la Oficina de Registro. Esas etiquetas se las otorgan únicamente a una persona apoderada. Hasta allí todo bien, concurrimos con el representante de la empresa a retirar las etiquetas, para que luego yo pudiese presentar la nómina y obtener el recibo de pago para poder pagar. Dicha persona es un extranjero que está debidamente autorizado con su documento de identidad, trámite que se realizó. Pero tuvo tan mala suerte que perdió su documento, no se hizo mucho problema pues tenía en su casa el pasaporte, por lo que concurrió con él. Primer gran peripecia, no lo dejaban retirar las etiquetas sin el documento con el que figura inscripto en el B.P.S., la persona con lógica le dijo: "Pero soy yo, el mismo que figura como apoderado y en el Pasaporte lo acredita, lo único que quiero es retirar las etiquetas para poder pagar". Muy sueltos de cuerpo le informaron que: el pasaporte según el Jefe de Registro no servía para probar su identidad.
Se me ocurrió preguntar si presentando la denuncia del extravío, le aceptarían que con ella acreditara su identidad, nos dieron el ansiado SI. .La persona salió corriendo hasta la comisaría más próxima a realizar la denuncia del extravío de su documento, la denuncia si le sirvió, peripecia solucionada.
Pero allí empezamos con la segunda peripecia que me tuvo corriendo, bajando y subiendo entre el subsuelo (donde se entregan las susodichas etiquetas) y el primer piso donde funciona la oficina notarial. El funcionario del BPS que entrega en el mostrador las etiquetas nos dice que el apoderado, no figura como apoderado. Allí salté yo, pues había tenido la precaución de verificar dicho tema unos minutos antes que la persona llegara a fin de que no tuviera percances. Como yo insistí que figuraba, el señor me dijo que fuera a la Oficina notarial, a donde corrí, en dicha oficina la escribana que me había atendido un rato antes verificó la información otra vez, estaba correcta, la persona figuraba como apoderado. Bajé nuevamente al subsuelo y le informé al señor que atendía que sí, la persona figuraba en notarial como apoderado, me volvió a decir que a él no le aparecía, que volviera a la Oficina notarial. Volví y le pedí a la Escribana si podía imprimirme la pantalla y ponerle un sello, a los efectos que el funcionario que atiende en ventanilla creyera lo que le estaba diciendo. Le mostré al mismo la impresión de los datos que figuraban en la oficina notarial, me volvió a decir que fuese de vuelta a la misma, pues en su pantalla no aparecía.
En la oficina notarial me dijeron que en ese caso solo podría darse una falla del sistema, que lo tenían que arreglar en Registro (de donde me mandaban permanentemente para Notarial). La escribana se tomó la molestia de hablar con una funcionaria de esa sección y me aconsejó que hablara con ella. Fui nuevamente a la Oficina de Registro, pero la señora estaba atendiendo un problema complicado a otro contribuyente, por lo que volví a molestar al Jefe de Registro, a quien le expliqué lo que estaba ocurriendo, fue hasta el mostrador y el funcionario le insistía que en la pantalla no le aparecía la persona, por lo que el Encargado me llevó a hablar con otra funcionaria de la misma oficina de Registro para ver que se podía hacer. La Señora se fijó en su computadora entrando a la misma pantalla que tenía que entrar el empleado que entrega las etiquetas y la persona aparecía como apoderada, por lo cual fuimos con el Encargado Jefe de Registro para que el empleado que atendía en mostrador se fijara otra vez, el empleado insistía en que no aparecía, por lo que llamamos a la señora de la misma oficina que si lo había visto en su computadora, y ella miró la computadora del funcionario que atiende en mostrador y le dijo:"Pero le estás poniendo que es una cédula uruguaya, y el Señor es Argentino", y "oh eureka!!!!!!" La persona figuraba como apoderado.
Yo me pregunto, uno puede equivocarse, y poner un 1 (cédula uruguaya) donde va un 7 (cédula argentina), pero antes de sacarse el problema de arriba, cuando desde distintas maneras le están informando que lo que el dice que no es en realidad así, ¿no debiera por lo menos fijarse si están todos los datos que el mismo está ingresando, correctos? Por lo menos es lo que una persona con lógica debiera hacer. Primero verificar que uno, no se esté equivocando.
Algo está sucediendo en el Banco de Previsión Social. Hasta hace un par de años, la atención era óptima, los empleados ponían todo de sí para que las cosas salieran correctamente. De un tiempo a esta parte, diría yo unos dos años, suceden permanentemente este tipo de problemas, mala atención, como el caso de una funcionaria que atiende en Registro, llamada Mirta, que destrata a todo aquel que va a realizar un trámite, que da informaciones erróneas. Colas interminables que llevan horas, para poder hacer un trámite sencillo.
Empleados que mientras uno espera que lo atiendan, se demoran conversando, o atendiendo asuntos personales.
Existen sobre todo en la parte donde dan las facturas de pago, en las cajas, en donde se entregan certificados comunes, en varias oficinas, en la misma Oficina de Registro, empleados muy bien dispuestos, y que saben lo que están haciendo, y que cuando no saben algo se desviven para averiguarlo e intentar solucionar los problemas. Pero lamentablemente abundan de los otros, en lugares donde uno queda trancado, o desesperado para intentar resolver un trámite.
El contribuyente tuvo la suerte que conozco los vericuetos del BPS, donde queda cada oficina, pero si hubiese ido solo, estaría ahora todavía, intentando resolver el problema.
Estuvimos para realizar un trámite que no debiera llevar más de dos minutos, casi cuatro horas, y todo por un empleado mal dispuesto, que no se tomó la molestia de verificar que el dato que había introducido en la computadora estuviese correcto..
Y además el Jefe de Registro, quien nos atendió correctamente por cierto, y hasta nos pidió disculpas por la demora, como puede no saber que el Pasaporte sirve para acreditar la identidad de una persona, por cierto más aún que el documento de identidad del país de origen, por ser un documento internacional.
No le hecho la culpa a los funcionarios, creo que cuando ocurren estas cosas, la culpa es de las cabezas de la organización, a los empleados hay que capacitarlos y exigirles que atiendan correctamente a las personas, sobre todo cuando son contribuyentes, pues son quienes en definitiva solventan los gastos y las inversiones del país.
Lamentablemente mientras sigamos poniendo palos en la rueda, de quienes quieren invertir y trabajar en el país, no vamos a salir adelante. Ya de por si con el porcentaje de carga fiscal existente, es desalentador abrir una empresa, realizar una obra, si todavía los atendemos mal, de mal humor, y los hacemos correr desesperadamente de un lado para otro por errores nuestros, seguimos desalentando la inversión.
Para que crezca el país, debemos empezar por hacer crecer nuestra mentalidad.
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