Mimos en el inodoro&
Dr. Enrique Rimbaud
Decano de la Facultad de Veterinaria
Managua - Nicaragua
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Managua está en tinieblas aún, los gallos no despiertan, son treinta minutos pasadas las cuatro de la madrugada, la hora del cambio de turno, donde los noctámbulos farristas regresan a sus casas y los actores motores de la economía comienzan a intentar levantarse&
Fruto de mi actividad pasada como asesor de fincas, me quedó la costumbre de despertarme a esa hora, avanzada la noche, lejano aun el día, aprovecho para hacer mis abluciones diarias, preparo el mate, enciendo la computadora y abro esta pequeña ventanita al mundo que nos mantiene comunicados e interactuando con los afectos y amistades&
Desde hace un par de semanas, pasada la experiencia del rapto de nuestra gata, hemos tenido que poner malla de alambre en las ventanas y puertas para que no se escapen durante la noche y deambulen por el barrio afablemente, tentando a vecinos malhumorados a tomar venganza en el propio cuerpo de ellas&
Suena el despertador, abro la puerta del escritorio donde duermen las gatas encerradas, prendo la computadora, voy a la cocina, pongo el agua a calentar en la caldera, y me encamino al baño donde religiosamente día tras día y a la misma hora vacío mi cuerpo de los pecados del día anterior&
Frente a los estímulos de luz y de ruido, los animales comienzan a despertar de a poco, reclamando su importancia y su sitio&
Sentado en el inodoro, veo por debajo de la puerta aparecer la mano de Chela, una de las gatas, y luego de esperar un par de maullidos reclamantes, abro la puerta dejándola pasar, viene por sus mimos matinales, dándose vuelta en el piso panza arriba para que le acaricie el vientre, enseguida, prende el motor y se pone a ronronear&
Es el momento que espera Barci, otra de las gatas, para entrar al baño, esta para ronronear me exige que le acaricie el lomo y la cola&
Luego Cabocha, otra gata, que busca que le rasque la cabeza&
Cuando las tres gatas están ronroneando, entra Morgan como desesperado, las corre a todas, y me mira buscando su premio& simultáneamente, Jacinto, el mono, quien se ha dado cuenta desde el fondo de los movimientos, comienza a golpear el piso con su panita de metal para el agua reclamando mi presencia&
El golpe metálico es la señal para que las loras comiencen a anunciar el nuevo día, instalando una algarabía infernal, que supongo los vecinos deben adorar&
En ese momento, generalmente suena el pito de la caldera anunciando que el agua esta pronta, salgo veloz del baño para que la rubia no se despierte, preparo el mate y me siento en la computadora&
En un rato, todos los animales los tengo instalados en el escritorio, preparados para una siestita, hasta que la rubia se levante&
El silencio vuelve a apoderarse de la casa, por un rato, cooperando con la atención necesaria para leer y contestar mensajes& ya cuando la rubia se levanta comienza la música, televisión y radio, todo al mismo tiempo& y es el momento oficial de comienzo del día&
Sin dudas, uno de los momentos más lindos del día, los mimos desde el inodoro&
Un abrazo para todos y felices pascuas& Enrique
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