Miembro de
Proyect Sindicate apdu
       
 
separador                                          Inscripto en el Registro de Derechos de Autor en el libro 30 con el No 379
              
     
Google Buscar en la

 
Año V Nro. 352 - Uruguay, 21 de agosto del 2009   
 
 
 
 
historia paralela
 

Visión Marítima

 

La Inútil UNASUR y su Última Cumbre
por Adolfo Castells

 
separador
   
rtf Comentar Artículo
mail
mail Contactos
pirnt Imprimir Artículo
 
 

         Siempre lo sostuvimos: la UNASUR (Unión de Naciones Suramericanas) no tiene razón de ser. Todo el esquema tradicional de vinculación integradora de los países del Sur del continente, tiene su expresión tradicional y suficiente en los organismos que abarcan a toda América Latina, que es un concepto más amplio, más fuerte y más lógico. La única explicación de la existencia de la UNASUR fue la de excluir a México y detrás de ella está la voluntad de Brasil de descartar un competidor de su liderazgo subcontinental. Y México lo es y muy serio, pese a que aún no ha sacado sus garras para disputarlo.

         Ahora se reunieron los Jefes de Estado de la UNASUR en Quito. ¿Para qué? Principalmente para lograr un objetivo de Hugo Chávez y su claque: rechazar el acuerdo militar de los Estados Unidos con Colombia, que prevé la utilización de bases en territorio colombiano. Sin embargo, Chávez y sus adláteres: Rafael Correa y Evo Morales, no lo pudieron lograr.

         Claro que el mandatario bolivariano no se dio por vencido y —como suele hacerlo— tomó la palabra en forma intempestiva, sin seguir el orden de oradores, para sentenciar: “Cumplo con mi obligación moral de alertar: vientos de guerra comienzan a soplar (…) nosotros estamos muy preocupados por ello (…) el anuncio de la instalación de siete bases militares en territorio colombiano pudiera llegar a convertirse en toda una tragedia. Esto puede generar una guerra, incluso, en Suramérica”.

         Y acusó a Colombia de estar en contra de la unidad del sur del continente, sugiriéndole que se retire de la UNASUR. La intervención de Chávez fue apoyada por el anfitrión, Rafael Correa.

         Cuando le tocó el turno a Colombia, su Vicecanciller, Clemencia Forero, aseguró que son infundados los temores expresados.

          “No ha habido ni habrá bases militares extranjeras en Colombia. Ni las hemos pedido, ni Estados Unidos piensa instalarlas”, y explicó que se permitirá un uso y acceso limitado de estadounidenses a ciertas bases colombianas para realizar actividades acordadas contra el narcotráfico y el terrorismo sin afectar a terceros Estados.

         Finalmente primó la moderación de los otros países y a propuesta de Brasil se convocará a una cumbre presidencial extraordinaria para analizar los alcances ese acuerdo de cooperación militar, a celebrarse posiblemente en Bariloche los 27 y 28 de agosto próximos y al cual se invitaría al Presidente Álvaro Uribe, que con toda lógica se excluyó de la Cumbre de Quito, al no tener relaciones diplomáticas con Ecuador.

         Esa propuesta contó con el inmediato sostén de Argentina y Ecuador, así como del Paraguay, no obstante lo cual su Presidente Fernando Lugo, abogó para que la cita de Argentina no sea utilizada para sentar a Colombia “en el banquillo de los acusados”.

         Mientras tanto el Presidente Barack Obama había declarado su sorpresa que “quienes piden la intervención de EE.UU. en el conflicto de Honduras sean las mismas personas que dicen que los yanquis deben irse de Latinoamérica”.

          “Si esos críticos creen que es apropiado que de repente actuemos, en una situación que en otro contexto ellos considerarían inapropiada, eso indica que hay algo de hipocresía (…) Ciertamente eso no va a dirigir las políticas de mi administración”. (Estas expresiones y las anteriores citadas fueron extraídas de un sinnúmero de órganos de prensa que las han repetido) En la Declaración Presidencial de Quito los Presidentes, después de una serie de banalidades y generalidades —entre otras cosas— expresan:

         Que corresponde enfrentar los desafíos impuestos por el calentamiento global dentro del ámbito conceptual y procesal de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático y el Protocolo de Kyoto; y que la crisis económica y financiera no constituya una excusa para desatender este imperativo.

          Condenan el golpe de Estado en Honduras y reiteran los términos contenidos en los comunicados de la UNASUR del 28 de junio y del 20 de julio de 2009 sobre el golpe de Estado en Honduras, así como las resoluciones y declaraciones emitidas por la ONU, OEA, MERCOSUR, CAN y otras instancias internacionales.

         Reafirman que no reconocerán ninguna convocatoria a elecciones por el gobierno de facto. Respaldan la misión del Secretario General y de los Cancilleres de la Organización de Estados Americanos.

         Reafirman su compromiso con la democracia como único sistema para resolver los desafíos y brindar mayores esperanzas y oportunidades a nuestros pueblos, con pleno respeto a los Derechos Humanos y a las libertades fundamentales. En este sentido, en el marco de la institucionalidad democrática y el estado de derecho, la vía del diálogo y la negociación son los únicos caminos para resolver las diferencias, construir la paz y la convivencia duradera.

         No habrá reconocimiento, de ninguna manera, a la ruptura del orden institucional democrático.

         Reafirman el compromiso con la libertad de opinión y expresión y el derecho a la información en sus países, resaltan la importancia de que los medios de comunicación, tanto públicos como privados, contribuyan, con responsabilidad social en el marco del estado de derecho al debate de ideas y a la promoción del pluralismo político, fortaleciendo la democracia y la participación ciudadana en la región.

         Esos dos últimos párrafos que hemos resaltado dan la pauta exacta de la farsa que es la UNASUR, cuando se piensa que uno de los firmantes de la declaración es Hugo Chávez, que está arrasando con la democracia, los derechos humanos y la libertad de expresión, en Venezuela. O en menor medida Evo Morales y Rafael Correa, en Bolivia y Ecuador.

         Por supuesto que, como ya estamos acostumbrados, nuestro Presidente no estuvo en la cita quiteña, sino que delegó en el Vicepresidente, Rodolfo Nin Novoa, la representación del Uruguay. Si ello fuera por una firme actitud de política exterior y un mensaje de censura a ese organismo inútil que es la UNASUR, sería muy loable.

         Pero todos sabemos que el Presidente Tabaré Vázquez se encuentra incómodo en los ambientes multilaterales internacionales, no tiene contactos fluidos con los otros mandatarios y prefiere hacer proselitismo en villas uruguayas, que relaciones públicas en el extranjero. Esa es la verdad, pese a que algún analista pueda atribuir su ausencia a una genialidad.

© Adolfo Castells

Comentarios en este artículo

» Arriba

separador

 
21
Informe Uruguay se halla Inscripto en el Registro de Derechos de Autor en el libro 30 con el No 379
Depósito legal No. 2371 deposito Nos. 338018 ley No - 9739, dec 694/974 art. 1 inc A
20
Los artículos firmados son de exclusiva responsabilidad del autor
y no reflejan, necesariamente, la opinión de Informe Uruguay
20
Los enlaces externos son válidos en el momento de su publicación, aunque muchos suelen desaparecer.
Los enlaces internos de Informe Uruguay siempre serán válidos.
21
 
Estadisticas Gratis