Así no van a recuperarnos Una triste polémica por Prof. Antonio Romero Piriz

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         La minoría sanguinettista del partido colorado bordaberrista ha resuelto que ya no es posible reconquistar a los dirigentes y votantes colorados que pensamos votar en octubre y si es necesario en noviembre al Partido Nacional.

         Y si no es posible reconquistarnos sólo queda insultarnos llamándonos “renegados” y cosas por el estilo. Hace recordar el estilo comunista: primero tratan de reclutarte, y si no lo logran te dicen “fascista” y otros epítetos.

         Me comprenden las generales de la ley, pues soy un ex – edil y convencional colorado que ya voté en las internas y voy a votar en octubre al Partido Nacional, sin ser blanco ni militar en ninguna agrupación, y sin haber recibido ninguna oferta de algún beneficio por mi voto.

         Desde el día que comprendí, hace ya 30 años, que el comunismo nos puede traer una dictadura terrible, de la que no se sale ni en 50 años (miren hacia Cuba) he dado la batalla contra el totalitarismo marxista – leninista (sin olvidar repudiar también al fascismo en todas sus modalidades) desde todas las trincheras posibles : escribiendo en todo lado posible, hablando, y participando en organizaciones que vayan en el sentido de mis ideas.

         En el plano político – partidario he estado vinculado al Partido Colorado durante muchísimos años, y he ocupado en su nombre posiciones honorarias, sin haber percibido jamás ninguna remuneración por ser edil local o departamental.

         He dedicado muchas horas a la labor, participando en comisiones  y reuniones plenarias. No falté desde 2004 hasta 2006, en que resolví desafiliarme, a ninguna sesión de las convenciones nacional y departamental, en las que era titular.

         Pero hace ya casi 4 años, por un montón de factores resolví que el P. Colorado no es más el instrumento para llevar adelante las ideas que defiendo. Por tener en su seno defensores de la dictadura que padecimos, y por muchas cosas feas que sería largo detallar.

         Cuando creí entender que Lacalle proponía que hubiera un sector de ex – colorados en Unidad Nacional, expresé mi apoyo  a esa iniciativa.

         Luego de una reunión con Lacalle junto a un ex –diputado colorado que participa en la actual triste polémica atacando desde el matutino frentista (“el medio es el mensaje”) a Sanguinetti, me di cuenta de  que no se trataba de crear ninguna nueva estructura en la que pudiera participar.

         Igual voy a votar al Partido Nacional, aunque no nos hayan dado ningún espacio para actuar a los que no somos blancos, porque es el mal menor ante un Mujica y su “barra” de comunistas  y otros marxistas –leninistas – castristas que pueden llevarnos por el camino de Venezuela o de Cuba.

         En las internas voté a Larrañaga, porque me parecía que podía ser mejor candidato que Lacalle, más nuevo y con menos flancos.

         Aún no sé, porque soy un orejano, pero quizá vote alguna lista de Alianza Nacional en  octubre.
 
         Pero los señores sanguinettistas no tienen derecho a insultarme, ni a ningún ex – colorado por ello, porque como les ha contestado Amílcar Vasconcellos (hijo) estamos en un país de libertad y votamos a quien se nos antoje. Y con estas actitudes lo único que logran es alejarnos cada vez más del partido dominado por Bordaberry.

         Comprendemos que estén preocupados por perder los pocos carguitos que les quedan, pero así no van a lograr conservarlos o conquistarlos.

© Antonio Romero Piriz para Informe Uruguay

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