¿Supermacho o Reprimido? por Aquiles Diggo

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         Los pobres de mi patria, no son agresivos, ni sobradores. Son humildes en su proceder, en su accionar. Salvo las lógicas excepciones que actúan bajo los efectos del alcohol o de las drogas, no son para nada soberbios, como lo es este señor que pretende ser proclamado por ellos jineteando el comunismo, cabalgadura de la que instintivamente el pobre de estos pagos, desconfía.

         El tipo tiene ataques de histeria, y seguramente ya estaría en un geriátrico, medicado por demente senil, si fuera un septuagenario común y anónimo y no éste tipo, que es aprovechado por una interesada prensa que lo promociona gratuitamente.

         Se necesitaría consultar a los discípulos de Sigmund Freud para saber si un acto de represión sexual podría motivar una personalidad muy similar a la esquizofrenia

         Transcribo textualmente lo que se dice de ese trastorno: Una persona con este diagnóstico, por lo general, muestra un pensamiento desorganizado (laxitud asociativa), delirios, alteraciones perceptuales (alucinaciones), alteraciones afectivas (en el ánimo y emociones), del lenguaje y conductuales. No existen actualmente pruebas de laboratorio para el diagnóstico de la esquizofrenia.

         Siempre me ha intrigado el manto de silencio que nos oculta su vida antes de su salida de prisión, en que fue cuando empezó a cobrar notoriedad su nombre.

         ¿Cómo, dónde y con quiénes pasó su niñez y su juventud?

         Alguien dijo por ahí conocerlo y mencionó al pasar, que tocaba el piano.

         ¿Por qué nadie se acerca a decir: “Yo jugaba con él, cuando niño…” “Yo fui su novia primera en la escuela, o en el liceo…?”

         Pienso que un hombre que dice tener la simpatía de medio país, y al que cree conocer todo el país, daría lugar a que alguien sintiera orgullo de haber compartido con él tiempos de felicidad. O también, ¿y por qué no?, de amargura.

         ¿Tendrán miedo del que decidía quien merecía vivir y quién no?

         ¿O era un misógino?

         ¡No lo creo!

         Pero… ¿Por qué ese silencio?

         ¿Qué oculta el anciano ex convicto?

         Se dice de él, lo que la policía, el ejército, sus camaradas, o él mismo, narran.

         Sólo su aventura sediciosa o terrorista, y eso según el cristal con que se mire.

         ¡Pero de su vivencia anterior, esos cerca de 30 años en sociedad, anécdotas, amistades, noviazgos, etc., poco y nada!

         ¿Acaso cree que el silencio lo convierte en un héroe mitológico surgido de la opresión y el martirio?

         ¡No me embromen!

         Entonces el imaginativo popular especula.

         En la publicación Freeway, que aparece en Internet y que hasta el día 30 de julio ha publicado en su edición digital el diario El País en www.elpais.com.uy  encontré algo que me dejó cavilando.

         ¡Compruébelo Ud. mismo! Entre en el sitio, y si no aparece por la mitad de la página en todo su ancho y debajo de OVACIÓN y TVshow en la esquina superior derecha de la página, ubique el 30 de julio, por ejemplo. Allí es seguro que lo ubicará.  Entre en uno de sus dos artículos y pinche arriba, la etiqueta”revista”. Allí en “lo más leído” encontrará: “Mujica antes de los 30”, ábralo. Lea el artículo y verá que no dice nada en particular, pero entre los más de 200 comentarios en que le tiran flores y piedras, se encontrará en el 210, con el que alguien hace con el seudónimo de REPULSIVO, y que para ahorrarle tiempo y trabajo, transcribo a continuación:

       REPULSIVO dijo:
La verdad que me llama la atención que todos los comentarios que se tejen sobre la juventud del tipo, son imprecisos o sin una certeza consistente. Incluso cuando él la menciona, muy fugazmente siempre, no brinda mayores detalles. Pero eso sí, hay uno que me llama poderosamente la atención, y es el brindado en un artículo de El País donde se hacía la narración sintética de todos los candidatos en su niñez y adolescencia. ¡Del Pepe, muy poco! Sólo el comentario de una vieja vecina que admiraba la seducción de sus ojos claros y notaba que las niñas lo buscaban. ¿Sería que ellas lo buscaban, o que él se sentía cómodo entre ellas? Si era según esa doña, tan galán, ¿cómo nadie reclama por notoriedad o por paternidad? ¿Usaba preservativos? ¡DESCONFÍO! Otro detalle que me llama la atención: ¿Dónde andan sus primeros amores? ¿Qué se hizo de esas jóvenes que disfrutaron de su virilidad? ¿No hay quién diga yo? ¿Cuándo o quién habla de sus amoríos? ¿Por qué esa necesidad de vestir de tan burda y bohemia manera? Si fuera para buscar votos, eso sería de hace poco tiempo, pero lo conocimos así y sólo luego de su liberación en la década del 80, o sea cuando tenía alrededor de 40 y pico de carnavales. ¿No será que como decía un amigo mío, quería mostrar una virilidad de la que no se pudiera dudar tras el forzado encierro de más de una década entre “machos”? ¿Por eso rechaza una vestimenta formal? ¿No sentirá que le hace sentirse “marica”? ¿Por qué casarse como por obligación a los 70 años? ¡Y con alguien que según se rumorea chismosamente por ahí, compartían todos en las tatuceras! ¡Perdónenme, pero esos arranques de histeria en los que suele caer, no son muy masculinos! ¡YO SOY UN MALDITO Y DESCONFÍO! ¿VOS NO? espero que mi desconfianza no sea considerada un insulto. ¿Por qué no puede ser un reprimido? Simplemente es una hipótesis. No es insultarlo el pensar algo así hoy en día, en que gracias a él y a sus compañeros de ideología, el ser homosexual no es oprobioso, sino simplemente una opción sexual. ¡Es tan normal como ser heterosexual!

         ¿Vió?

         ¡Me carcajeo!

         Es que el misterioso silencio da para avalar cualquier hipótesis.

         ¡Incluso esta!

         Quizá a partir de ahora, surjan testigos (reales o no) que salgan a dar la cara por el tipo. (Hay plata para todo)

         Sin llegar a tanto, y observando cómo evoluciona la sociedad mundial, de la mano de una filosofía populista por excelencia, pero poco respetuosa de algo que más se daña cuanto más se toca se hacen más fuertes las sospechas.

         Poco a poco nos vamos confundiendo en una híbrida mezcla donde se pasa el rasero y no se distinguen méritos y virtudes, y también  paulatinamente caemos en el torbellino que nos va arrastrando a esta decadencia en que se confunden aberraciones o particulares afectaciones, con la natural ley de prolongación del ser humano en el tiempo, gracias al correcto uso de la función sexual.

         Entonces para justificar las aberraciones de una minoría, la legalizamos y lo que antes era rehuido, si no rechazado u ocultado, convive con nosotros y con nuestra niñez, perturbando con esa falaz e hipócrita igualdad, las desnudas mentes infantiles o adolescentes.

         ¡Pero a pesar de todo, siempre habrá “reprimidos”!

         Lo que pasa, es que no es tan fácil legislar y hacerlo “democráticamente”, metiendo todo en una misma identificación, sin reconocer que no es válido y que en definitiva, por más generalizado que sea, es legislar mamarrachos.

         Con ese mismo criterio de dar marco legal a todo lo que abunda, cuando los ladrones sean muchos, (o sea: ¡pronto!), el robar no será considerado delito.

         ¡Ya mismo, se lo está justificando!

         Eso es lo que ha pasado con la aceptación de la homosexualidad como una lógica opción sexual, y peor aún, al  considerarla como un tercer sexo subyacente, por el cual dos personas del mismo género, pueden hasta contraer matrimonio legalmente, y hasta participar de su “normal” relación, a algún inocente niño también legalmente adoptado.

         Bueno… aunque les duela, un seudo-matrimonio, porque el real, el verdadero y único, es, fue y será hasta el último día, entre hombre y mujer y para propagación natural de la especie humana.

         Este endriago sería en todo caso, una S.A. (o Sociedad de sexo Anónimo) que debería legalizarse en la D.G.I. o en el Municipio, o en un pub, prostíbulo, hotel de alta rotatividad, bar, o en un tablado si es Carnaval, pero nunca en un Juzgado de Paz.

         Entonces que alguien opine de una persona o diga que sospecha que es homosexual, no es insultarla, ni difamarla, pues hoy serlo, política y legalmente es algo tan natural como la lluvia.

          ¡Es tan normal como ser normal! ¿Ta?… ¡mmm!

         ¿Se me permite discrepar?

Gentileza de: Uruguay Perdido para Informe Uruguay

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