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Año V Nro. 352 - Uruguay, 21 de agosto del 2009
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En estos días se supo que un indigno policía alquilaba su arma de reglamento para que un delincuente cometiera rapiñas. La prensa difundió la identidad del Policía, y omitió la del delincuente. El caso está más allá de cualquier discusión de fondo, pero deja en evidencia el enfoque totalmente erróneo que se le da en Uruguay a los derechos de la gente sobre la protección de identidad. Los delincuentes gozan de casi total anonimato, aun sin es primario. No se publica su información personal…salvo que sea Policía. Eso, no ha cambiado en nada la conducta de la delincuencia y por el contrario parece hasta casi un asunto molesto que no le den sus 15 minutos de fama y así poder ir trepando en el escalafón de los "pesados". Esa política, que suponemos pretende atenuar la reincidencia o darle una nueva oportunidad al delincuente, todos sabemos que de nada ha servido. En cambio, esa mal merecida protección de la privacidad si atenta directamente contra los derechos de la población pacífica y honesta, puesto que no sabe quiénes son sus vecinos ni las personas que los rodean y están expuestas a ser las futuras víctimas de los delincuentes. Por eso un camarada radicado en los EEUU nos contaba de la diferencia de enfoques que tienen los yanquis. Allí se "escracha" a la persona que comete un delito, hasta algunos que aquí se consideran intrascendentes, como manejar ebrio. También se pueden ver a los Sexual Offenders o sea depredadores sexuales, quienes a pesar de estar en libertad siguen siendo señalados, con fotos, nombre y dirección actual, como para que todo el mundo se entere. Allá uno mete la pata y la única manera de reinsertarse a la sociedad es haciendo "buena letra", no reincidiendo y generando un record de vida totalmente limpio, no solo trabajando, sino ayudando a la comunidad. Que mejor sistema para que la persona se enmiende, que estar bajo la "lupa" no solo de las autoridades, sino de la propia población que es en definitiva la víctima directa de su mala conducta. Con esto no pretendemos menospreciar a nuestro sistema, pero si entendemos que habría que cambiar la visión de las cosas y darse cuenta que la gente honesta es la que merece ser defendida y protegida y que quien delinque debe hacerse cargo de su inconducta y saber que será señalado por la comunidad. Además mensualmente se distribuye con los periódicos regulares, un suplemento gratuito, con información sobre los delincuentes, como contribución a la seguridad pública. Esta es otra de las diferencias conceptuales que tenemos con los países del primer mundo. Para mejor ilustrar enviamos el siguiente link www.localmugshots.net.© Círculo Policial para Informe Uruguay
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