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El momento de la verdad
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por Susana Sechi (*) |
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Ha llegado el momento de la verdad y la presión de los que apoyaron al matrimonio Kirchner en su loca aventura de perpetuidad se hace sentir, han decidido cobrarse las promesas incumplidas que los dejaron fuera de la lista oficial.
La Pareja Reinante recibe el acoso diario de quienes no han quedado conformes con la distribución de los cargos y deambulan ofuscados al no haber recibido la tajada correspondiente después que defendieran con uñas y dientes los excesos insanables del poder hegemónico.
Piqueteros, radicales K, peronistas indefinidos y un contubernio de los más diferentes colores, a los que se les había prometido el oro y moro se retiraron dando portazos, hasta Hebe de Bonafini la madre putativa del Presidente hizo sentir sus alaridos cuestionando la inflación y hasta al mismísimo Guillermo Moreno, quizás por no haber recibido la confirmación de la Candidata Cristina que mantendría sus privilegios económicos y un papel prioritario como consultora oficial durante el futuro mandato de la Señora.
Es un momento crítico tanto para el Señor como para la Señora Kirchner, todos reclaman mas, a pesar que el Presidente diera expresas órdenes a la Justicia para imponer juicios y castigos a integrantes de las FFAA, de Seguridad y sacerdotes, los fundamentalistas no han quedado conformes y pretenden saciar su sed de venganza por otros métodos mas expeditivos.
Algunas izquierdas los acusan de neoliberales, otras reclaman que se identifiquen con las políticas de Irán, mientras tanto la comunidad judía exige se condene al régimen iraní en la presentación ante la Asamblea de la ONU.
Los desplazamientos de la comitiva presidencial, sobre todo en el sur del país generan violencia y se provocan enfrentamientos entre grupos antagónicos que parecen no poder convivir dentro de esa fracturada Concertación Plural, comportándose como barras bravas en busca de un lugar privilegiado en cada acto de campaña.
El perfume de mujer parece haber acentuado los odios y rencores, imprimiendo mas crispación a esa mal llamada “nueva política” que dice representar.
Autoritarismo y atropellos con que los imberbes decidieron cambiar la identidad nacional ha desencadenado una guerra intestina que nada tiene que ver con una sociedad que nunca había visto con buenos ojos esas prácticas clandestinas de ideologías marxistoides que permanecieron ocultas en la obscuridad esperando el momento justo para incorporarse a la vida pública con disfraces democráticos.
Ante las distintas críticas vertidas a esa sociedad carnal con Hugo Chávez y las complicaciones de la valija voladora se apagaron las voces que diariamente ensalzaban a ese Socialismo Siglo XXI propuesto por el venezolano, la Señora dejó de lado la boina bolivariana y se guardaron todos los trapos rojos que presidían los actos.
Se busca cuidar las apariencias pero siempre algo se escapa y esta vez el Presidente se metió de lleno a defender esa condena que viene derrotando los bolsillos de los argentinos. Exasperado justificó “es mentira que el consumo interno genere inflación esto es algo que quieren fomentar los que apuestan a que al país le vaya mal”, así fue expresado por el Primer Mandatario en el marco del Congreso de los Mercantiles, acompañando la reelección de Armando Cavalieri quien se encuentra enfrentado con Hugo Moyano quien antes había recibido el apoyo de Néstor Kirchner.
Desesperados tratan de buscar consenso a como de lugar ante la caída en las encuestas de la candidata oficial, que a pesar de algunos triunfos oficialistas conseguidos “contra natura” se encuentra lejos aún de un triunfo seguro el 28 de octubre.
La Provincia de Buenos Aires es la que podría definir la elección a favor de la Señora, pero los porcentajes históricos nunca han llegado al 60 % que se necesitaría, por lo que Daniel Scioli con su maratónica campaña dificilmente pueda conseguir aportar los votos que le son requeridos.
Y como manifestó Néstor Kirchner - “me voy a la calle sin fueros como un ciudadano mas” - y eso es bueno si la conducción del país no queda en manos de su prodigiosa señora que le garantizaría impunidad.
Susana Sechi es Directora de La Historia Paralela
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