Informe Uruguay

Desde Uruguay destacan que ningún sitio finlandés ni uruguayo figura entre los más contaminados del mundo, pero sí el Riachuelo

En medio del conflicto por la pastera, la prensa uruguaya resaltó hoy que, según un estudio del Instituto Blacksmith, la cuenca Matanza-Riachuelo ubicada al noreste de la provincia de Buenos Aires, figura entre los 30 sitios más contaminados del mundo. Pero en el informe "no aparece ningún sitio finlandés ni uruguayo". Como para dejar en claro quién es el que contamina en esta eterna puja por Botnia.

Según un estudio del Instituto Blacksmith, uno de los lugares más contaminados del mundo es la cuenca Matanza-Riachuelo, al noreste de la provincia de Buenos Aires.

La capital mexicana y la ciudad peruana de La Oroya, pueblo minero de la región andina, también figuran en la lista. La ciudad paulista de Cubatao, que estaba entre los treinta lugares con más contaminación, no está en el informe de este año. En los primeros lugares del ranking, construido en base a una escala de contaminación y al número de personas en riesgo, están India, China y la ex Unión Soviética.

En el estudio, realizado por el Instituto Blacksmith de Nueva York y el grupo medioambientalista suizo Green Cross, no aparece ningún sitio finlandés ni uruguayo.

El impacto ambiental del Riachuelo, considerado el río más contaminado de América del Sur, equivale a 4.000 plantas de celulosa. Esta cifra se desprende de la comparación de los niveles de demanda bioquímica de oxígeno (DBO), uno de los índices usados en el control de la contaminación de corrientes de agua.

Por otra parte, la divulgación de este estudio viene a confirmar no solo la percepción de los ciudadanos argentinos sino que también refleja la opinión de técnicos de ese país que han comparado que, con Botnia funcionando, el valor de DBO en el río Uruguay crecería de 4 mg/litro a 4,006 mg/litro, mientras que en la desembocadura del Riachuelo el valor promedio es de 26,2 mg/litro.

Una revista argentina estimó que la contaminación del Riachuelo causa 4.000 veces más daño ambiental que una papelera.

La cuenca del Matanza-Riachuelo comprende parte de la ciudad de Buenos Aires y los municipios de Almirante Brown, Avellaneda, Cañuelas, Esteban Echeverría, General Las Heras, La Matanza, Lanús, Lomas de Zamora, Marcos Paz, Merlo y San Vicente. Presenta claramente tres zonas bien definidas, la llanura alta, la llanura intermedia y la llanura baja, desemboca en el Río de la Plata y comprende a casi cinco millones de habitantes.

Factores contaminantes

Según datos de la Coordinación Ecológica Area Metropolitana Sociedad del Estado (Ceamse) en 1990 el 99% de los establecimientos industriales de la cuenca descargaba sus desechos sobre cursos de agua superficiales. El 30,6% de las industrias pertenece al área cárnica y láctea, el 23,2% a la industria química, farmacéutica y petroquímica, el 9% a emprendimientos papeleros y textiles; el resto se reparte entre metalúrgicas, curtiembres e industrias de bebidas y alimentos.

El río recibe un 25% de efluentes industriales a través de conductos cloacales, pluviales o directamente del suelo, y un 75% desde efluentes cloacales.

En el puente de la Noria y la Boca existe un excedente de 4.000.000 de metros cúbicos de barro contaminado resultante de desperdicios volcados por las industrias durante dos siglos.

Las consecuencias

Los vecinos de la zona corren el riesgo de sufrir una variedad de enfermedades producidas por el alto grado de contaminación. Pueden padecer cáncer, cianosis, alteraciones neurológicas, abortos espontáneos, hepatitis, pérdida del olfato, dengue, leptospirosis y hantavirus. Esos son algunos de los efectos y enfermedades que se contraen por la confluencia de químicos, hidrocarburos, aguas servidas y gases tóxicos.

La mayoría de las 13 mil muertes infantiles que ocurren diariamente en el mundo son causadas por elementos que se encuentran en el ambiente donde los niños crecen.

En la cuenca del Riachuelo la mortalidad infantil es el doble que el promedio de la ciudad de Buenos Aires. Las concentraciones de zinc, plomo y cromo superan en 50 veces los niveles máximos permitidos.

Asimismo la pobreza y la exclusión social coinciden con la degradación ambiental. Los habitantes de la Cuenca Matanza-Riachuelo viven una sistemática desigualdad ambiental. No poseen los medios necesarios para enfrentar ese deterioro, no tienen un acceso adecuado a medicamentos, al agua potable o simplemente no pueden mudarse.

El 45% de las personas que viven en la zona de la cuenca posee cloacas y el 35% no cuenta con agua potable.

Uno de los reclamos de los vecinos recae sobre la empresa Aguas Argentinas, que incumplió contratos y sólo efectuaba el tratamiento al 12% de los efluentes cloacales que recibía en las plantas del norte y sudoeste.

El gobierno rescindió el contrato de concesión del servicio de agua y cloacas a Aguas Argentinas y creó la empresa estatal Agua y Saneamiento de la Argentina (AySA). El Estado asumió no sólo el servicio de aguas sino también la responsabilidad de extender la red de saneamiento.

Fuente: Urgente 24 yDiario La República