Señora, consígase otro abogado
|
por Ramiro Durán |
|
|
El gobierno del cual Alberto Fernández es Jefe de Gabinete es acusado de recibir dinero negro de un gobierno extranjero con el que el estado argentino ha venido haciendo negocios difíciles de explicar. Su defensa de esa imputación se resume así:
1. Estados Unidos no ha podido liberar a los rehenes de las FARC. Entre líneas puede leerse “ahora que llega Néstor se va a notar más”
2. Estados Unidos está con bronca por lo independientes que son los satélites del “revolucionario bolivariano”.
3. El gobierno es el que detectó a Antonini. Se olvida el hombre que fue la burocracia quién lo detectó, que lo hizo porque el avión llegó tarde y fue derivado a otro sector, que el gobierno en cambio fue quién fletó el avión y trajo a Antonini y le concedió trato preferencial a los aviones de PDVSA en Aeroparque y que a su vez lo dejó escapar rápido porque todo se trataba de una pequeña infracción formal. Suena bastante ridículo que salga a reclamar ahora porque no se acelera la extradición del personaje en cuestión ¿Cómo podría Noriega (Roger, para los amigos) confiar en que la cosa se esclarecería con Antonini en la Argentina si el gobierno del señor Fernández reacciona de modo violento ante el más obvio sentido que debería tener cualquier investigación sobre el caso, que es Balcarce 50?
4. Insiste con un argumento ultraperonista: Lo podrían haber hecho de otra manera, como por ejemplo a través del propio Chávez en su avión. No hay duda de que si hubieran pensado que su impunidad no era total lo hubieran hecho. Pero en realidad lo que revela la vía elegida para mandar el dinero es que esta era una operación regular y no un simple episodio.
5. Estados Unidos desvía la investigación. En lugar de investigar a Antonini Wilson se ocupa de los agentes venezolanos. El importante, según Fernández es Antonini. Casi una confesión. Antonini es importante para los involucrados. Está fuera de su control. Al principio muy contentos con que se fuera porque no imaginaban lo que iba a ocurrir. Hubieran leído No me parece y hubieran estado prevenidos. Hace rato que se los vengo diciendo. En Estados Unidos, país normal, creen que los peces gordos están mucho más arriba que el gordito de la valija. Y que el señor Fernández quiera insistir con la tesis del gordito solitario, tan estúpida, no hace más que confirmar esas sospechas. El problema es que así como Estados Unidos no concedió aún la extradición en el gobierno no tenían ningún apuro, pensaban manejarlo con cuatro agentes que “convencerían” a Antonini y un abogado mandado para defenderlo “del modo debido” (o de Vido). Salió mal mister Chief of Gabinet. Los pingüinos se creyeron más vivos que los yankies y terminaron dándoles el motivo perfecto para intervenir.
Ni una palabra del Jefe de Gabinete sobre la operación de los agentes venezolanos y la presencia del doctor Ledesma. Ninguna palabra del jefe de gabinete para reemplazar de un modo razonable la tesis de que el dinero era para el gobierno.
Señor Fernández: ¿En qué ha avanzado la investigación argentina en todos estos meses? ¿Depende todo de que Antonini venga y confiese? ¿Se sabe con quién estuvo antes y durante su visita y sus viajes anteriores?
Señora, consígase un abogado que no sea del Frente para la Victoria.
Fuente: Despertando La República |
|
|