Pepiño: Alarma “roja” en Ferraz
por Sancho Michell de Diego
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A Zapatero se le ha caído la máscara del talante; un micrófono “gabilóndico” puso de manifiesto el verdadero rostro de una persona capaz de hacer una cosa –crispar- y culpar de ello al contrario. Zapatero ha quedado en evidencia.
Este viernes conocíamos el último sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el cual pronostica para las elecciones del próximo 9 de marzo en España una paupérrima victoria de los socialistas, con un apoyo del 40,2 por ciento y una horquilla de entre 158 y 163 escaños, frente al 38,7 por ciento y entre 153 y 157 escaños que es lo que se le otorga a los populares de Mariano Rajoy. La diferencia entre ambos sería sólo de 1,5 puntos, la tercera más pequeña de la legislatura, y muy por debajo del margen de 5 puntos que se registró en los comicios de 2004, por lo que Pepiño Blanco ya habrá dado la alarma roja en Ferraz, sede del Partido Socialista.
Y eso que todavía no se ha celebrado ninguno de los dos debates Rajoy-Zapatero, Zapatero-Rajoy, que será lo más parecido a una eliminatoria de la Copa del Rey. Porque al fin, habrá debate. Tampoco habrá dado tiempo a preguntarles a los miles de encuestados por sus impresiones tras escuchar la voz fuera de antena del Presidente del Gobierno al término de la entrevista -o la lametada, como quieran, del pasado lunes en la Cuatro- en la que anunciaba que se iba a poner dramático a partir de este fin de semana, por un lado, y que le convenía mantener la tensión política, por otro.
A la vista está que quien más interés ha tenido en que haya debates ha sido el PP. Negociar es ceder y, por eso, los de la calle Génova han terminado aceptando que los mismos se celebren en la Academia de Televisión, que es lo que los socialistas han propuesto. Ellos, sin embargo, han rechazado todo lo que ha ofrecido el PP, porque deseaban un desenlace distinto para ahorrase la derrota en los debates. Dejemos de un lado, pues, los insultos y los vetos de los socialistas, aunque tendrían que explicarnos a los españoles por qué razones no han querido llevar los debates a Telecinco y Antena 3, las dos televisiones privadas que los realizaron y emitieron en 1993, y que, ahora, con el 40 % de audiencia, son los canales más vistos por los ciudadanos.
A nadie se le escapa que una campaña debe ser para la difusión y el contraste de ideas y programas, para la realización de balances y para escuchar a los ciudadanos, y en esta campaña, unos ponen las ideas y las propuestas y otros los insultos, la tensión y el melodrama.
A Zapatero se le ha caído la máscara del talante; un micrófono “gabilóndico” puso de manifiesto el verdadero rostro de una persona capaz de hacer una cosa –crispar- y culpar de ello al contrario. Zapatero ha quedado en evidencia.
Mientras, la inflación interanual ha vuelto a subir más de medio punto en un mes, sin que el Gobierno tome medidas, si no consideramos como tales los intentos de maquillar las cifras para cambiar el sistema de cómputo de los parados, como ha hecho Jesús Caldera. En febrero salen los datos del paro; veremos entonces cuánto tippex ha derrochado el Ministro de Trabajo, pero, para empezar, unos 40.000 parados.
Fuente: Diario de América |
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