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Gagáno no tiene vergüenza
por Raúl Seoane
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Ya lo fueron, aunque tarde, la colcha de retazos que gobierna el país todavía tiene tiempo de arreglar, o por lo menos minimizar, todos los errores cometidos en Relaciones Exteriores por el inepto Reinaldo Gagáno.
Su ineptitud no tuvo límites y el conflicto con Argentina se agravó por su falta de capacidad para realizar las gestiones inherentes a un cargo que le quedó demasiado grande. Con España su incapacidad quedó demostrada cuando negoció con Zapatero no exigir el cumplimiento del Tratado de 1870, y dejó a la colonia uruguaya en ese país que se las arreglara sola. Y estas son sólo dos de la enorme cantidad de "tracaladas" del inepto Canciller.
Ahora que lo echaron y el país entero festeja, Gagáno tiene la desfachatez de acusar a los medios "independientes" de realizar una campaña en su contra y de difundir "calumnias" sobre su gestión.
A su vez, demostrando la perimida ideología que sustenta, Gagáno se despachó diciendo que "No sería normal que halagaran mi gestión, porque recuerde que yo fui el promotor del proyecto contra la privatización de las empresas públicas como ANTEL, UTE y ANCAP y la oposición sigue reivindicando la privatización de esas empresas".
Realmente el futuro ex Canciller es un desvergonzado. Sus retrógradas ideas han hecho retroceder al país a los años oscuros de los ’70, y él “tan pancho”. Es lógico, la culpa la tienen los otros, Gagáno no. Esta forma de lavar las culpas endilgándoselas a los demás es propia de este tipo de gobierno progresista sin ideas. Zapatero en España utiliza el mismo sistema y la pareja reinante en Argentina, los Kirchner, también.
Sin embargo, uno de los principales referentes del desvergonzado canciller, el presidente de Brasil, Inacio Lula Da Silva, pondrá a la venta, mediante licitación la empresa estatal Compañía Energética de Sao Paulo, demostrando que un gobierno progresista puede hacer bien las cosas y no es esclavo de las perimidas ideas totalitarias como las de Gagáno.
¿Qué me cuenta, Canciller?, ahora resulta que “su héroe”, Lula, es privatizador, mientras Ud., sin ningún descaro y sin el más pequeño dejo de vergüenza, no sólo culpa a los demás por su propia ineptitud, sino que se siente orgulloso de ser el responsable de que nuestro país continúe en decadencia.
Y se va, se va, se va, pero se va cacareando. ¿No sería más correcto dejar su cargo callado la boca, en lugar de demostrar su ineptitud tratando de defender lo indefendible?
¡Festejen… uruguayos… festejen!, Gagáno es parte del gobierno que supimos merecer… ¡Así nos va!
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