Año III - Nº 127 - Uruguay, 22 de abril del 2005

 

 

 

 

Maicao/Rioacha
Carlos Arce

Hacía solo 2 semanas que había llegado a Caracas, y buscaba algo para hacer el fin de semana, cuando veo en el diario una excursión a Maracaibo y Maicao, la primera ciudad sabía que era la segunda en tamaño del país, capital del estado Zulia y la segunda no tenia idea donde quedaba...

Me informo del precio y contrato la misma.

El viernes a las 8 de la noche me voy hasta El Silencio (que nombrecito para un barrio ruidoso en pleno centro de la ciudad) y salimos con el ómnibus viajando toda la noche.

Al amanecer cruzamos el puente del lago de Maracaibo (mayor lago de Sudamérica).

Pasamos como un bólido sin conocer prácticamente nada, siguiendo hacia el norte a la frontera colombiana.

Toda esa zona es habitada por los indios goajiros, viviendo a ambos lados de la frontera. Llama la atención la cantidad de mujeres jóvenes y viudas, que se las reconocen pues usan una túnica negra, al contrario de las otras que visten túnicas de muchos colores.

La ley de los goajiros es "ojo por ojo", y cuando corre sangre en alguna pelea, las luchas demoran semanas.

Paramos para tomar un "refresquito" en la carretera cuando me veo sorprendido por el ofrecimiento del dueño del establecimiento que me quiere vender a su novia: una goajira menor de edad!!!!!!

Me insiste que la lleve , que tendré una excelente empleada domestica, educadamente agradezco y rechazo su generosa oferta!!!!

Seguimos hasta la frontera donde veo al llegar un ataúd de tablas de pino bruto con un cadáver adentro.

Nos informan que es un venezolano que fue muerto anoche y que lo están repatriando.

"A la pucha ,digo" la cosa viene violenta por acá...

Un matrimonio español y yo somos rechazados en la frontera con Colombia por no poseer visa, así que no tienen más remedio que volver algunos quilómetros hasta el poblado de Paraguaipoa donde hay un consulado colombiano.

Así lo hacemos y después seguimos hasta la primera ciudad que es Maicao.

Calles de tierra, mucha gente con revolver en el cinturón al mas puro estilo "Far West".

La gente de la "excursión" se dedica a lo que vinieron a hacer: compras de todo tipo de contrabando, whisky, ropas, cigarros etc.

Yo viendo el cajón en la frontera y el clima local, proclamo al guía aquí no duermo "ni mamado", prefiero volver de rodillas a territorio venezolano.

Pero el guía calma mi nerviosismo informándome que no me preocupe que dormiremos en la ciudad de Riohacha mas adelante.

Lo que realmente hacemos antes del anochecer.

Meses mas tarde me enteré que estábamos en el medio de una de las zonas de mayor plantación de mariguana en escala industrial, con cosechadoras como si fuese soja.... y que ese tramo Maicao-Riohacha solo es hecho en convoy y con escolta militar!!!!!!!!

Mi angelito de la guardia una vez más me ayudó a mi lado!!!!

Llegamos a Riohacha una ciudad agradable, con calles de hormigón y a nuestro hotel, simple y limpio que más se puede pedir.

Cenamos al ritmo de cumbias (previa degustación de un ron añejo), unos peces asados muy sabrosos acompañados de arroz y yuca frita, a orillas del Mar del Caribe, abajo de unas palmeras movidas por una suave brisa....

Después de una excelente noche de descanso, volvimos por la "ruta del infierno", recogiendo los paquetes de 5 ks de bagayo previamente embalados y guardados.

Yo en plan de turismo solo compre un cartón de cigarros y una botella de whisky.

Hicieron una colecta para darle una propina a los aduaneros de la frontera, funcionando el soborno y pasando el ómnibus sin problemas.

Pero, y siempre hay un pero, fuimos parados nuevamente a 2 kms de la frontera.

Desesperación total: algunas mujeres vistiendo a sus hijos con 5 camisas, 5 pantalones, etc., los gurises pareciendo unos robots todo esto bajo una temperatura de 38 grados, imagínense la sensación de incomodidad.

La guardia nacional sacando contrabando de carretilla y finalmente cruzando el puente del lago de Maracaibo, nuevamente fuimos parados por un control terminando de limpiar lo poco que quedaba y que se había salvado .

Allí comencé (sin saberlo) y terminé mi carrera de contrabandista!!!!!

Charlypoa