HABEMUS PAPA Y EL MUNDO
por Helena Arce
¿Quien soy yo, una persona creyente pero no católica, para opinar sobre la elección del conductor de los destinos de la Iglesia Apostólica Romana?
Bueno en realidad me preocupa bastante el tema, realmente no conozco más que de oídas al hoy Benedicto XVI, pero saber que es quien asesoró a Juan Pablo II, que fue miembro de la juventud hitleriana, y que opina al barrer sobre la vida de los pueblos considerando pecados terrenales, me preocupa.
Me preocupa y mucho, pues estamos asistiendo a un mundo cada vez más violento, donde cada uno se para en sus dogmas y desprecia al otro por lo suyos.
Adhiero a que únicamente la tolerancia, el respeto a las ideas ajenas son capaces de dar por tierra con las pasiones violentas que llevan a que hoy sea común ver a los hombres no considerase hermanos, sino objetos de destrucción unos con otros. Me asustan aquellos que se sienten dueños de la verdad, sobre todo cuando esa verdad se afirma en ideales fundados en una doctrina interpretada por hombres, hombres que basan su fe en una verdad revelada.
Yo soy tan solo una mujer, una madre, una esposa, una ciudadana de un país esencialmente laico, gratuito obligatorio (permiso amigo Fernando por haberme adueñado de tu frase).. Temo sinceramente que el camino de imponer verdades absolutas desde la religión solo ayudará a dividir más al mundo, las divisiones fomentan el fanatismo y éste la violencia.
Aun recuerdo a mi padre diciéndome en mi lejana adolescencia, cuando creía haber descubierto el mundo y ser dueña de la verdad: : "Helena cada uno habla de la feria, según como le fue en ella, la verdad absoluta no existe, es un anacronismo, nadie es dueño de una verdad absoluta, todo es relativo".
Hay principios que hacen a la esencia del ser humano, valores éticos que están más allá de practicar o afiliarse a una religión o a ninguna, valores que esencialmente no somos capaces de transgredir, sin sentir una punzada en al conciencia. Tal vez sean valores que están inscriptos en nuestros genes como herederos de una civilización fundada en los ideales de nuestros ancestros judeocristianos. Sin embargo analizando los postulados filosóficos de las distintas religiones que no se dejan llevar por la letra fría de sus textos sagrados, en las constituciones de los pueblos, uno encuentra esos mismos valores esenciales.
He estados leyendo algunas declaraciones que se le atribuyen y creo que vamos por mal camino. EL Sumo Pontífice, líder espiritual de varios millones de habitantes de este planeta se plantea opiniones sobre la música y como esta nos aleja de los ideales, el rock por ejemplo. Tal vez logre escuchar alguna letra de tango y al hacerlo también descubra como estas, nos "alejan" de la virtud.
Siempre le he temido a aquellos que tienen seguridades absolutas, mi yo todo es una duda perpetua, a través de los años, mi casi medio siglo me ha cambiado tantas veces lo que alguna vez creí verdades absolutas, que cada día más me convenzo más que "solo se que no se nada".
Sigo creyendo que de la virtud nos aleja la falta de tolerancia hacia quienes opinan distinto, el no reconocer a los demás como iguales independientemente de su sexo, su color de piel, religión, ideales políticos, etc es lo que hace que los seres humanos nos alejemos unos de otros, y no nos sintamos hermanos, iguales ocn los mismos derechos y deberes. . .
El fanatismo sea religioso, político o social nos divide y nos excluye entre nosotros , los seres humanos
SI como dicen los católicos, es el Espíritu Santo quien ha guiado a los cardenales a elegir este líder espiritual, espero que sea también el Espíritu Santo quien lo ilumine y le haga entender que no será dividiendo, imponiendo, frenando el progreso de la raza humana que seremos mejores.
Y por sobre todo espero que entienda, lo que le reprocho a la Iglesia Católica de estos últimos años, el intentar imponer a los pueblos del mundo rijan su vida ciudadana por los postulados de la Iglesia Católica, en una total falta de respeto por la libertad de los pueblos a elegir su propio destino.