Año III - Nº 127 - Uruguay, 22 de abril del 2005

 

 

 

 
LA ERA FÓSIL ESTÁ POR TERMINAR
por Alvaro Kröger

 

Durante algo más de 20 años, desde fines de los '60 hasta fines de los '80, aparte de mi trabajo en la fábrica, tenía un negocio muy bueno: fabricábamos aditivos para tratamiento de aguas de generadores de vapor y circuitos de frío y junto con la compra, el cliente tenía el asesoramiento técnico gratis, las veces que fuese necesario. Como ocurre siempre en Uruguay, cuando alguien tiene un negocio que funciona bien, aparecen 10 tipos más que hacen lo mismo, en general, gente sin experiencia y cuyo único fin es el lucro y terminan prostituyendo el negocio.

Pero lo que quiero decir es que durante esos 20 años, vi y traté generadores de vapor de todo tipo: desde pequeños artefactos de tintorerías que no levantaban más que 1Kg/cm2, hasta generadores que producían vapor para la generación de energía eléctrica que levantaban hasta 150 kgs/cm2. Traté generadores que apenas eran más grandes que una olla de puchero, hasta generadores que tenían 5 pisos de altura. Traté generadores humotubulares y acuotubulares, traté generadores navales, generadores de tierra o móviles.

Es decir que en generación de vapor o frío, he visto de todo un poco.

Hubo una época que muchos generadores fueron trasformados para consumir madera; mientras los montes estuvieron cerca era mucho más barato; pero a medida que los montes fueron quedando más lejos, el flete de la madera absorbía la diferencia de costos y paulatinamente se fueron reconvirtiendo a fuel-oil.

El peor uso que se le puede dar al petróleo es quemarlo; del petróleo se pueden sintetizar unos 1000 productos que van desde anilinas hasta fármacos, y el hombre lo usa para desplazarse en sus automóviles o para producir otro tipo de energía.

Hace un par de semanas atrás el Ministerio de Industrias, en una decisión apresurada, falta de fundamento y con todos los visos de que los titulares se asustaron frente a la sequía y a la consecuente falta de generación hidráulica de energía eléctrica, tomaron la peor de las decisiones: comprar dos generadores de vapor por la módica suma de 75 millones de dólares.

Compra directa, sin llamado a licitación, porque los equipos ya estaban prontos para instalar. Y vuelvo a discrepar con el Ministerio de Industrias; tanto en Ministro Lepra, como el Ing. Ponce de León saben muy bien que para que esos equipos estén instalados y operativos hace falta al menos un año, lo que quiere decir que para este invierno no estarían prontos. Por otra parte comprar equipos que no se van a utilizar más que en momentos de crisis, es al menos una decisión errónea: los equipos deben estar siempre calientes, lo que quiere decir que hay que prenderlos al menos una vez al día por 2 o 3 horas; una vez al mes, por lo menos hay que llevarlos a la presión de trabajo, para chequear el funcionamiento de los mismos equipos y de las turbinas. Y cuando se necesiten van a costar en combustible un dineral, aparte del combustible que usen diariamente para tenerlos a punto y todavía hay que sumarle el lucro cesante de 75 millones de dólares por, digamos 10 meses al año.

Ahora ha llovido y las urgencias en las cotas de los embalses no son tan angustiantes, pero la idea de la compra de esos dos equipos está todavía en la mente del Ministro Lepra y su subsecretario.

Hace un par de años atrás el Ing. Carlos Caggiani, vino expresamente al Uruguay a hablar con el directorio de UTE, por dos equipos que están el La Tablada, para adaptarlos a consumo de gas; era la época de que nuestros "hermanos" argentinos nos iban a vender gas. Hicimos el gasoducto, no nos vendieron gas y ahora tenemos una tubería de cientos de kilómetros, al santo botón, la estamos pagando y volvemos al maldito lucro cesante.

El Ing. Caggiani, es el hombre indicado para hacer las observaciones del caso ya que intervino en el proyecto de los dos equipos cuando trabajaba en USA, en la fábrica dónde se construyeron; pero el hecho es que al Ing. Caggiani lo invitaron con un café, le dieron las gracias, y lo sacaron vendiendo boletines. Es realmente lamentable, que quienes detentan el poder, no importa su filiación política, una vez atornillados en el sillón pretenden saber todo; mientras que hay entre la población hombres y mujeres muchísimo más idóneos, más receptivos y más imaginativos que los que están a cargo de los Entes Públicos.

Un miembro del foro que integro mandó una carta del Senador Fernández Huidobro, haciéndose más o menos las mismas preguntas que yo.

Hace unos pocos años las autoridades de UTE y del Gobierno declararon que en el Uruguay no había más sitios dónde hacer represas para la generación de energía eléctrica. Si pensamos en la faraónica Salto Grande, eso es verdad, pero a los jerarcas de UTE y del Gobierno les faltó imaginación, esta falta de imaginación es prerrogativa de los que ostentan el poder: les falta la suficiente humildad como para pedir otra opinión o para asesorarse.

Aparte de que en Minas de Corrales hay una represa abandonada por UTE, OSE tiene varias represas, hay muchos privados que también tienen embalses y me comentaron hace un par de días que hay un arrocero que tiene un embalse de un espejo de agua de 200 hectáreas.

¿Porque el Ministerio de Industrias, UTE, Ursec, y vaya a saber uno cuantas siglas más andan en danza, no hacen un relevamiento de los embalses dónde se pueden colocar turbinas Kaplan? Y digo turbinas tipo Kaplan, porque son las más fácil instalación, las más versátiles, ya que pueden funcionar con una cota de 2 metros hasta con cotas de 50 metros. Me tomé el trabajo de relevar en un viejo mapa topográfico, y sólo en la zona de Lavalleja -norte de Maldonado- este de Canelones, hay cientos de lugares en dónde se pueden instalar turbinas de ese tipo. Sé que la construcción de la represa es cara, pero es eterna o por lo menos dura un siglo. Una turbina Kaplan necesita mantenimiento cada 100000 horas de trabajo, esto es 11.5 años. Entonces ¿porque centralizar la generación hidroeléctrica en 3 o 4 lugares enormes y no empezar a descentralizar e instalar equipos de fácil mantenimiento en cientos de lugares?
Porque seguir apegados al petróleo, cuando sabemos que en poquísimos años el barril costará U$S 100.

¿Porque este gobierno no hace una política coherente de Energía? Tienen el poder político, hay técnicos a patadas por dónde se mire, ¿porqué no juntar a varios de esos técnicos y ponerlos a imaginar alternativas, a hacer "tormentas de ideas", por disparatadas que sean?

Ya hay antecedentes del hidrógeno como combustible del transporte urbano en Islandia; no hay que mandar una delegación de 18 tipos a Islandia para verlo: se ve por Internet. Hay experiencias de parques eólicos en USA, hay investigaciones de aprovechamiento de la energía de las mareas en Francia. Hay estudios avanzadísimos en la Nasa sobre células fotovoltaicas, para instalarlas en "velas" que tendrán las próximas sondas espaciales, para acelerarlas, por lo menos mientras estén dentro del sistema solar.

Aquí en Uruguay, se puede hacer biodiesel; de hecho la Facultad de Ingeniería tenía un grupo que estaba investigando; quien escribe fabricó 1000 litros de biodiesel y lo probó en motores móviles, estacionarios, motores marinos y generadores de vapor. De hecho, la Intendencia de Paysandú tiene una planta de biodiesel funcionando.

Creo que todas las alternativas son posibles de estudio, de estudio a fondo, de pruebas piloto, antes de decidir si algo es viable o no. Como conocemos los estratos burocráticos de nuestro país, lo primero que se dice, ante una idea nueva es: NO, no sirve, no funciona. Dentro de todo es bastante razonable ¿para qué romperme la cabeza con algo nuevo, si de todas formas voy a cobrar el sueldo sin tener que vérmelas con un problema? Pero espero que las nuevas autoridades sean concientes que la era del combustible fósil se está por acabar, y que es mejor tener los métodos alternativos a punto cuando ello ocurra. El poder político lo tienen, creo que la voluntad política también; lo que tienen que hacer es poner a trabajar a esos cientos de técnicos desparramados por todo el Estado, con un fin único: Política Nacional de Energía. Si las actuales autoridades hacen algo de esto, y permiten que los que estamos fuera del Estado demos una mano, sin reírse de las ideas que andan por aquí, podremos entre todos hacer posible una utopía.

Y la gran crisis del petróleo se avecina por una razón muy simple, en especial en el cono sur: falta de inversiones. Las compañías petroleras tienen tres áreas básicas de inversión: la primera es la zona dónde se extrae petróleo; la segunda es la zona dónde, desde el punto de vista geológico hay una gran posibilidad de la existencia de petróleo y la tercera es la zona dónde desde el punto de vista geológico puede haber petróleo. En el cono sur, las inversiones han sido muy tímidas en el primer caso, dónde se mantiene la maquinaria en funcionamiento; en los casos segundo y tercero no ha habido inversión. Entonces la crisis se va profundizando, debido a que cada vez dependemos más de los caprichos de una serie de tipos que se reúnen en Viena, y deciden según sus propios problemas el aumento o la disminución de la extracción del crudo.

Yo no estoy diciendo que debamos en un tiempo corto independizarnos del petróleo, lo que estoy diciendo que poco a poco debemos ir buscando soluciones alternativas, renovables y no contaminantes. Me podrán decir que una represa es un ataque al medioambiente, y sí lo es, modifica un ecosistema, pero crea otro que tal vez sea mejor que el anterior.

Yo no quiero dejarles a mis nietos un mundo dónde la energía sea un privilegio para unos pocos y que el planeta parezca que ha sufrido un invierno nuclear, porque nuestra generación no puso las neuronas suficientes para pensar en los próximos 50 años y no en los próximos 5 años.

En general quien lee mis artículos sabe que soy un tipo muy duro, muy ácido, muy crítico, y que digo las cosas como las pienso. Es así que he recibido muchas críticas por mi conducta que a muchos les parece impropia, de ultraderecha, de de un tipo que sólo le gusta criticar.

Critico lo que es criticable, porque quiero a este país como el que más, y lo quiero ver crecer; y no soy un amargado, como lo ha dicho una señorita desde Australia, hace unos días; soy mucho más optimista que ella, al menos me quedé aquí y la peleo todos los días para que este país sea mejor para cuando ella vuelva.