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Mirando el Mundo Financiero
por Cr. Ricardo Puglia
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La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en la peor crisis financiera de la historia del planeta, mostró las fallas en la regulación del sistema financiero mundial que siempre conoció y hoy las puso en evidencia. Las relacionó con el aspecto fiscal y ejerció una desmedida presión a los países que considera “paraísos fiscales”
Hay juristas que consideran que un tratado de intercambio de información fiscal no representa utilidad alguna para Uruguay, pues en nuestra legislación sólo se gravan los bienes situados y las rentas generadas dentro de la República Oriental del Uruguay.
No se requiere información sobre las rentas de uruguayos en el exterior excepto los sueldos de los funcionarios diplomáticos alcanzados por el IRPF, por lo que si adoptara un sistema impositivo UNIVERSAL a Uruguay no le beneficiaría.
El mes pasado la delegación presidencial, luego de su regreso de China, tuvo que prometer cambios de última hora apenas descendió del avión el Ministro de Economía, a fin de que la OCDE no incluyera a Uruguay en su “lista negra”. Quedó en la zona gris y a la espera de cumplir con las promesas que aún no conocemos.
Las últimas noticias destacan señales saludables de recuperación como si presagiaran el fin de la recesión mundial para mediados de 2010. Sin embargo, la economía sigue contrayéndose, salvo que no tan rápido como meses atrás.
Se ha buscado impulsar la demanda bajando las tasas y emitiendo una abultadísima cantidad de dinero. No obstante, habrá que esperar que las expectativas y ánimos especulativos terminen de reacomodarse a valores con oscilaciones razonables. Luego comenzarán a darse las condiciones para un paulatino crecimiento.
Hoy hay exceso de capacidad productiva a nivel mundial, lo que es particularmente evidente en China, India y otros mercados emergentes. El mercado interno de esos países es cuantitativamente importante pero cuando consideramos el ingreso real per capita esos mercados se desinflan. La China y la India no pueden llenar el vacío en la demanda mundial dejado por estadounidenses y europeos, por lo que la capacidad excedente podría aumentar en los próximos meses.
En Estados Unidos, los precios de la vivienda, los bienes de consumo durables y las materias primas se mantendrán bajos por exceso de capacidad productiva y su débil demanda, lo cual implicará presiones deflacionarias durante los próximos dos años.
En mi opinión, lo peor aún no pasó y no pasará por algún largo tiempo más. La caída de los precios de los inmuebles recién ha iniciado el descenso, habiendo sido este el vehículo por donde comenzaron los estragos de la mayor crisis financiera y económica conocida. Se estima en EEUU, que más de 2 millones de viviendas llegarán a ser rematadas este año. Esto sin duda provocará una reducción del consumo estadounidense creando más desocupación y caída de los ingresos reales marcando una mayor morosidad de las cuotas hipotecarias, de automóviles y otros bienes durables.
Se ha puesto una importante masa de fondos a disposición de los bancos pero éstos no lo han hecho con sus clientes y a ellos tampoco les interesa endeudarse para consumir. En estas condiciones, difícilmente se pueda reducir el elevado margen de capacidad ociosa. Durante los próximos años los niveles de producción podrán crecer sin necesidad de efectuar nuevas e importantes inversiones.
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