¡Será necesario que Hugo Chávez, una vez más, tome la iniciativa ante los demás Presidentes progresistas, para que juntos desbaraten la peligrosa operación subversiva en Bolivia!.

Hoy cual angel del apocalipsis predice la balcanizacion del pais echandole la culpa al embajador americano (habrìa que preguntarle porque no estudia a Garcia Linera y las declaraciones del primer ciudadano del paìs para que cada quien tome su alicuota parte), las  líneas del articulo " Bolivia: salto cualitativo de la "Revolución Naranja", limpieza étnica y terrorismo oligárquico" son elocuentes:

La oligarquía evitó el error de enfrentar verbalmente al gobierno central con una demanda independentista, porque tal exigencia hubiera puesto en peligro el amplio apoyo que tiene en las Fuerzas Armadas que, pese a seguir estando bajo el control de Washington, podrían dividirse ante una demanda secesionista. Sin embargo, el objetivo final del proceso es absolutamente transparente. Entre las once características que "debe tener la autonomía regional" y sin las cuales los facciosos no aceptarán ninguna Constitución nueva, se encuentran varias, que de hecho pondrían fin al Estado nacional boliviano; entre ellas la prerrogativa de la política exterior que anula de facto la soberanía del Estado central: "las autonomías, como principio universal, tendrán la facultad de insertarse de manera directa en el mundo".