Ensopado milagroso
por Verónica Lay
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Estoy media repelada (sin plata)& y mirando lo que tenía en la heladera& se me ocurrió hacer un rico ensopado.
Miré... y sólo tenía cebollas... ni morrón (chiltoma)& ni zanahorias& ni nada más.
- Ok! Comencemos con las cebollas& cortaditas chiquitas& pero sin llorar... al contrario& cada corte, una esperanza& cada movimiento... un pensamiento positivo... un dar gracias por estar viva!!
Por suerte tengo carne picada (molida)& así que metí todo dentro de la olla. Y revolví. De fondo sonaba Reyli y su "Calma"&y a cada movimiento& la canción se iba metiéndose más y más en mi& y en mi ensopado también.
Recordé que tenía un pipián (especie de zapallito) y lo pelé y corté en pedacitos& y otra vez... esos movimientos casi mecánicos fueron acompañados por pensamientos positivos, de esperanza& de ganas de vivir.
Metí todo en la olla y revolví& junto con agradecimientos, deseos, promesas.
Abrí lentamente el envase de salsa de tomate y también la eché en la olla. Un olor exquisito se comenzó a sentir& y agradecí a Dios por estar viva otra vez!!!
Condimenté con sal, hierbas buenas y mucho cariño&
- Cada vez se ve más rico!!
Le eché agua& bastante agua, para que se cocinara bien todo, mientras pelaba y cortaba unas cuantas papas que están haciendo fila para dentro de un rato echarlas también en la olla junto a los fideos tirabuzón!!
Pero claro!!... de fondo sigue sonando Reyli& y ese es otro condimento que hace que todo salga mejor& y otra sonrisa se dibuja en mi cara.
Lo mejor de los ensopados es dejarlos reposar y comerlos a las horas& eso haré, porque apenas son las 11 de la mañana.
Lo mejor de los ensopados milagrosos& es que al hacerlos uno se siente viva, alegre, llena de esperanzas& confiada en que todos los días van a ser como HOY& o mejor.
Además de todo... este ensopado... tiene pocas calorías& Así que con un platito& no creo que engorde& eso sí& seguro... crecerá en mi& un calor inmenso& que me haga estar más cerquita de Dios!
Lo voy a acompañar con una copa llena de sueños& y unas rodajas de perdones.
Un beso Vero
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