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Apoyo Crítico
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por Francisco Gallinal |
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Aunque el Partido Nacional no se ha pronunciado oficialmente respecto a las últimas acciones del gobierno referidas a la planta de Botnia y las diferencias con la República Argentina, existe una suerte de consenso de darle a aquel, en ésta coyuntura, un apoyo crítico.
Apoyo porque consideramos que es la defensa de los intereses del país la que está en juego, y por ende no podemos darnos el lujo de debilitar esa defensa haciendo hincapié en lo accesorio y dejando a un lado lo principal. Aquí los errores cometidos por el gobierno, aunque importantes, siguen siendo accesorios; y la defensa de la soberanía de nuestra nación, ha sido, es y será siempre lo principal.
El Uruguay se ha ajustado, en todas las etapas previas a la habilitación para el funcionamiento de la fábrica instalada en la ciudad de Fray Bentos, a todas las exigencias de carácter técnico emanadas tanto de convenios internacionales como de disposiciones propias exigidas por la Dirección Nacional de Medio Ambiente a través del Ministerio correspondiente.
Así lo ha hecho porque forma parte de la mejor tradición nacional el respeto por el Derecho Internacional en todas sus manifestaciones, y lo ha hecho también para custodiar y salvaguardar la salud de quienes habitan en su territorio, elemento que ha sido tenido en cuenta invariablemente y hasta por una razón de Perogrullo.
En ejercicio de sus derechos, ha habilitado el funcionamiento de la planta y ha puesto en acción, desde el primer momento, los sistemas de monitoreo de carácter permanente que aseguren el cumplimiento de todas las exigencias establecidas, abriéndose al mundo en ésta área porque está dispuesto a que otros participen de este seguimiento.
Desde luego que nosotros discrepamos con la forma en que distintos actores del gobierno se movieron en éstas instancias. La conferencia de prensa convocada por el Ministro de Vivienda y Medio Ambiente para anunciar la habilitación de la planta y terminar expresando precisamente lo contrario, nos hizo sentir vergüenza ajena. La ausencia de la Cancillería en los momentos más importantes del reracionamiento bilateral es un hecho manifiesto, y ya hace mucho tiempo que por ésta y otras muchas razones nuestra colectividad ha solicitado la sustitución del Ministro Gargano.
Oportunamente nos reunimos con el Presidente de la República para manifestarle nuestra preocupación sobre todos estos temas, antes que los hechos sucedieran; para manifestarle que la habilitación de la fábrica era un hecho fundamental que no admitía titubeos ni manejos políticos, como lamentablemente luego sucedió.
En definitiva, tenemos muchas objeciones para realizar porque entendemos que por falta de oficio, por la prescindencia que ha mostrado la cancillería, se han cometido errores que han deteriorado aún más el relacionamiento con el gobierno argentino, cuyas consecuencias ya estamos sufriendo de acuerdo a los anuncios de los últimos días. La Comisión Bilateral que Argentina y Brasil piensan impulsar para revitalizar el MERCOSUR, aparentemente sin la participación de los demás países, y el monitoreo unilateral sobre Botnia que va a llevar adelante Argentina, son prueba del distanciamiento que se va profundizando.
Pero no por ello le vamos a restar el apoyo al gobierno nacional. Aún en el error o precisamente como consecuencia del error, es que el gobierno necesita respaldos tanto para defender los intereses nacionales, como para buscar un camino de diálogo con la Argentina que nos permita distender la situación, levantar el bloqueo y mirar hacia adelante.
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