|
Que sí, que no, lo más
probable es que quién sabe |
* Raúl Seoane
|
No sé si la culpa la tiene el chancho o quién le rasca el lomo, viejo dicho que se podría cambiar por "no sé si la culpa la tiene la información o quién la publica".
Vivimos en una sociedad en que la información es su principal logro. Quién la obtenga primero tiene una gran ventaja sobre los demás, pero ¿toda la información que recogemos es cierta?
Una gran parte de la información que proviene de los medios argentinos hay que tomarla con pinzas. En tanto la prensa uruguaya, daría la impresión, de que se está convirtiendo en lo mismo que tanto critico, copiando los métodos nocivos de la prensa argentina en busca de la "exclusividad" o "la primicia". Porque muchas veces se publican trascendidos de "fuentes confiables" que no lo son tanto y en lugar de informar, desinforman, aunque también en esto tiene culpas el Gobierno.
La Guerra de las Papeleras
Gente que lo conoce a Tabaré Vázquez me aseguró que es un hombre de fuerte carácter, pero ese carácter no lo demostró, o por lo menos no lo expresó, durante su visita a Chile para la asunción de la nueva Presidenta de ese país, Michelle Bachelet.
Es cierto que al término de la reunión con el presidente argentino, las declaraciones de Vázquez no fueron "vamos a suspender la construcción de las plantas", sino que solicitó un gesto a los empresarios. La diferencia es sustancial, pero la prensa y los políticos uruguayos o no lo comprendieron, o prefirieron ignorarlo.
Joaquín Morales Solá, en su columna dominicana del Diario La Nación dice claramente: Tabaré ha dicho, con palabras de hombre duro, que nunca había acordado nada con Kirchner. Es cierto. En Santiago de Chile sólo coincidieron en las condiciones necesarias para entablar una negociación, que se plasmaría luego en reuniones en Mar del Plata y en Colonia. Las condiciones consistían en el levantamiento de los cortes y en la paralización por 90 días de las obras de las papeleras. Las empresas están dispuestas a ese paréntesis.
Creo que el enojo público de la oposición fue equivocado por dos razones: la primera es que Vázquez no obliga a los empresarios sino que les solicita colaboración, y la segunda es que, aún teniendo razón, dadas las circunstancias de la confrontación estas "reprimendas" deberían haberse efectuado en privado para no quitarle fuerza a la unión de todos los uruguayos en una Cuestión de Estado, como se llama internacionalmente al apoyo recibido por el Presidente Vázquez en el conflicto con Argentina.
En el editorial de Eduardo van der Kooy en el Diario Clarín del domingo pasado este "rezongo" de la oposición se explicaba así: Pero debió desdecirse varias veces por las críticas mezquinas de la oposición.
Aparentemente, la oposición empieza a darse cuenta de que ha metido la pata, porque en un editorial el Diario El País lo deja entrever cuando dice: Lo único cierto es que se reunieron y que hablaron de las plantas de celulosa y de los cortes de los puentes internacionales. Todo lo demás -a estar por lo ocurrido- entra en el terreno de las conjeturas y las interpretaciones de políticos y periodistas (&) Existe una tremenda confusión en las versiones sobre lo conversado o acordado y más tremendo es el lío en cuanto a la fórmula que presuntamente se manejó para restablecer las buenas relaciones entre ambos países: porque detener las obras en las plantas, a cambio de que cesen los piquetes en los puentes, confunde actos legítimos con otros delictivos; la existencia de derechos a los que se contrapone sólo la implacable arrogancia de la fuerza.
Entonces es muy claro, el Gobierno, aparte de adolecer de una total falta de manejo en las relaciones internacionales, vía Gargano, también adolece de falta de relaciones públicas con la prensa, porque lo lógico hubiera sido que luego de pasado el primer golpe de efecto, se hubiera comunicado fehacientemente cuáles fueron los términos a los que se refirió el Presidente durante la entrevista al finalizar la reunión, y no esperar la repulsa popular para que el propio Presidente lo tuviera que hacer desde La Paz/Bolivia.
Si hay algo que es admirado y dejó sorprendidos a los políticos argentinos, y por supuesto a la prensa en general, es la unión de todos los uruguayos, incluyendo a los partidos de oposición, detrás del Presidente Tabaré Vázquez en una "causa nacional", pero los partidos tradicionales no tuvieron en cuenta que, al salir públicamente con su discrepancia por las acciones del Presidente dieron la visión de un resquebrajamiento de esa "Cuestión de Estado" tan admirada y comentada en el exterior.
Tratado de Libre Comercio
Una semana se habla de buscar un T.L.C. con los Estados Unidos y a la semana próxima se desmiente. ¿Hay inseguridad en el gobierno, o simplemente son globos de ensayo?
La iniciativa de buscar un TLC partió del Ministro de Economía, Danilo Astori. No es lógico que un Ministro se atreva a informar sobre una medida de tal trascendencia sin tener, por lo menos, un guiño presidencial. El Presidente no dijo ni sí ni no, pero que todas las medidas para lograr un Uruguay Productivo eran bienvenidas.
El Ministro Lepra, hace un par de semanas, aseguró que a fin de este mes o principios del venidero se reuniría una comisión binacional conformada por técnicos uruguayos y norteamericanos para avanzar sobre un TLC con Estados Unidos.
Tanto se publicitó este tema que el mismo está como prioritario de análisis en el Plenario del Frente para el mes próximo.
Sin embargo, desde Caracas, el Presidente Vázquez rechazó la posibilidad de que Uruguay suscriba un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, al asegurar que el tema "no está en la agenda ni en la carpeta" del gobierno del Frente Amplio. ¿Influido quizá por la personalidad arrolladora del premier bolivariano?
¿En qué quedamos, sí o no? Esto demuestra una falta de madurez política en quienes nos gobiernan, y también una falta de políticas claras para el crecimiento del país. Y no quiero ni pensar que todo este "rollo" del TLC con Estados Unidos fue realizado para asustar a los argentinos por el conflicto de las pasteras, porque sería algo totalmente imperdonable.
¿Tiene Planes el Gobierno?
Aunque no se lo quiera reconocer, existe una verdad que nos golpea en la cara: todo lo que está haciendo el actual gobierno no es más que continuar con lo que había empezado el anterior de Jorge Batlle.
- La firma del Tratado de Inversiones con Estados Unidos ya había sido negociado y cerrado por Batlle y lo único que faltaba era que ambos gobiernos lo firmaran, cosa que le tocó a la actual administración.
- El Tratado de Inversiones con Finlandia, y la negociación previa para la instalación de las Fábricas de pasta de celulosa, también había sido un proyecto del gobierno anterior y que el actual sólo tuvo que continuar.
- Otro tanto sucede con los contactos y acercamientos que Batlle efectuó con Estados Unidos para la firma de un tratado de libre comercio y que hoy está en que sí, en que no, en que "lo más probable es que quien sabe".
Aunque parezca de Ripley, miembros del actual gobierno han confesado a este medio que Jorge Batlle dejó todo tan bien encaminado que si su período duraba un par de años más, el Frente no hubiera podido ganar las elecciones. Tanto es así, que el crecimiento de la economía de hoy no es un logro del gobierno progresista sino que es de Batlle.
Sin embargo, Gargano no puede sacudirse el anti-imperialismo del cual bebió durante años, y muy suelto de cuerpo se mostró molesto por la actitud de los opositores partidos Blanco y Colorado, que criticaron la posición del gobierno uruguayo en el conflicto con la Argentina e, incluso, pidieron su renuncia.
Los que hundieron la economía del país y trataron por todos los medios de demostrar que su posición económica era justa y todo lo demás dejaron un millón de pobres, aniquilaron las reservas nacionales, hundieron al país en la peor crisis de su historia. (Ver Nota Completa) ¿Seguirá Vázquez soportando las declaraciones de Gargano sin tomar cartas en el asunto?, por algo los argentinos pidieron que lo apartaran de las negociaciones por el conflicto de las papeleras, ¿no escarmenta Gagáno? Realmente me causa gracia, porque es inconcebible que un gobierno siga manteniendo en su puesto a un Canciller al que otro país le pidió que lo apartara de la negociación con ellos, y todavía habla muy suelto de cuerpo.
Pero el gobierno progresista SI aparenta tener muy buenos planes de gobierno, entre los que se encuentran:
- Permitir la ocupación de las empresas privadas, por una central obrera con pensamientos caóticos y perimidos, y sin buscarle una solución que contemple ecuánimemente a ambas partes, lo que aleja la posible inversión extranjera que vendría a crear el Uruguay Productivo.
- Avalar la toma de tierras en Artigas en aras de una reivindicación social, en lugar de propulsar una reforma global que inserte a los desocupados del campo, y genere una reactivación de las empresas privadas, cuyo efecto es igual al anterior: alejar la inversión extranjera.
- Abrir las cárceles para permitir que los delincuentes vuelvan a las calles para hacerlas cada vez más inseguras, matando obreros por unos centavos como en el caso de los trabajadores del transporte. Idem a lo anterior, porque ¿qué inversor va a traer a su familia a un país donde el delito es común?
- Boicotear, por intermedio de "La Máquina de Impedir" que el Congreso reglamente la Ley de Biodiesel porque eso desintegraría "la quintita" de Sendic en ANCAP. En tanto Argentina se apresta a votar una ley marco para poder producir biodiesel.
- No permitir que la policía actúe dentro del marco de la ley, y arrinconándola cada vez más con recortes del presupuesto, falta de políticas de seguridad, quitas de beneficios y mucho más.
- Crear un plan de salud híbrido y descabellado. Cosa que fue diluyéndose en el tiempo al darse cuenta de la barbaridad que cometerían.
- Sacar a técnicos con experiencia de lugares estratégicos para poner a garganos como pago de los votos recibidos.
Es decir que en aras de la libertad, el actual gobierno ha adoptado la política del libertinaje. Pero, ¿existe realmente una propuesta para un Uruguay Productivo? No parece que la hubiera, y si nos referimos a una anécdota que me contara una compañera de esta redacción cuando trabajaba en el Diario Ultimas Noticias, pinta a las claras que el gobierno, no solo no tiene una política económica propia, sino que está totalmente condicionado a lo que decidan "los compañeros de base" y a las ¿ideas? de los pequeños partidos que lo llevaron a la máxima magistratura.
Hace varios años desde Ultimas Noticias me enviaron a cubrir una asamblea del FA en la que se iba a decidir las bases del plan de gobierno.
En esa asamblea vi a gente inteligente del FA, menearse los pelos, dar zancadas, desesperar y casi llegar al histerismo mientras algunos dirigentes medios menos cerrados que los que guiaban a las bases (con votos para decidir) trataban de negociar con LAS BASES o sea ese sector que ahora quiere reivindicar porque si salía aprobado lo que ellos proponían, si ganaban no había gobierno que pudiera cumplirlo y si perdían podían llegar a ser los hazmerreír de la política.
Las bases que siempre están contra todo lo que sea capital, neoliberalismo, etc., querían entre otras cosas ridículas:
Subir el sueldo base, con lo que subían las jubilaciones
Que las amas de casa cobraran un sueldo base (todas) por el hecho de ser amas de casa y varias sandeces más.
Entre los 7 u 8 que se meneaban el pelo estaba Seregni y Tabaré. Ellos pueden tener un discurso para esas bases pero en el momento de plantarse a pensar como se gobierna, tienen cerebro como para saber que sus tonteces no son más que eso, tonteces para enardecer y sumar votos. |
|
Por supuesto que todo esto sin su contrapartida correspondiente:
- Si se aumentan los sueldos, se aumentan los precios y se genera inflación. Si no se permiten aumentar los precios para no generar inflación, o quiebran las empresas o fabrican productos de inferior calidad.
- Si se aumentan las jubilaciones y no se tienen las partidas necesarias para hacerlo, en poco tiempo el que quiebra es el Estado, por lo que el Estado para no quebrar emite moneda y entonces genera inflación.
- Sucede exactamente igual si las amas de casa cobraran un sueldo base
|
Todo esto, que es muy bonito en el papel y en los discursos, se da de patadas cuando nos enfrentamos a la realidad y cuando uno accede al Gobierno.
Esto es lo que le está sucediendo a Tabaré Vázquez. Por un lado tiene un proyecto político totalmente ilógico, forzado a realizarlo por grupúsculos partidarios y por otro lado se encuentra con una realidad totalmente distinta en la cual intenta insertarse y no lo dejan. Intenta generar proyectos y no lo dejan y lo que es peor, debe "pagar" los votos recibidos colocando a dirigentes de esos pequeños partidos en puestos claves del gobierno, caso Gargano, Sendic, etc., quienes no están preparados para la función en que los ungieron y algunos de ellos están detrás de la "vendetta".
Si esto no es así, ¿dónde están los proyectos del Uruguay Productivo? ¿Tendrá el suficiente carácter Tabaré Vázquez para dar vuelta esta realidad?
|