GRACIAS A DREXLER: MARACANÁ HOY SE LLAMA OSCAR&
por Sergio Lema Riqué
Días atrás manifestamos el orgullo de "contar" con un uruguayo que "canta" con un Oscar en la mano.
También hacíamos referencia, a que "basta de Maracanazos = macanazos"&
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Pero, cómo son las cosas& la nota adjunta -copia fiel del periódico- escrita por un periodista brasileño al otro día de "the Oscar goes, to"& demuestra que "ellos -respetuosamente- son los que la tienen aún adentro"&
Sólo les pido un pequeño favor, luego de leer la nota:
Vayamos a las etimologías de ciertas palabras&(Personalmente, desde chico, mi libro preferido -y aún de cabecera- es el diccionario; que lamentablemente hoy día, debe ser el "worst seller", y pocos recurren a él)&
En su oportunidad (boletín Nº 121), mencionamos las siguientes palabras (entre paréntesis, su definición):
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Humildad (Virtud que consiste en el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades y en obrar de acuerdo con este conocimiento)...
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Orgullo (Arrogancia, vanidad, exceso de estimación propia, que a veces es disimulable por nacer de causas nobles y virtuosas).
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Modestia (Virtud que modera, templa y regla las acciones externas, conteniendo al hombre en los límites de su estado, según lo conveniente a él;
Cualidad de humilde, falta de engreimiento o de vanidad.
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Satisfacción (Razón, acción o modo con que se sosiega y responde enteramente a una queja, sentimiento o razón contraria; Tener mucha satisfacción de sí mismo;
Confianza o seguridad del ánimo. Cumplimiento del deseo o del gusto.
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Conformidad, exceso, subestimar, reconocimiento y, alguna más utilizada en el texto,
tómense, por favor, la pequeña molestia -no llevará más de 5 minutos- de buscarlas ustedes en el diccionario& Y ojalá les pase, que mientras buscan "ésa" palabra, "se distraigan" leyendo las definiciones de otras, que existen en nuestro riquísimo idioma y no sólo no las usamos, si no que ni siquiera sabemos que existen)&
La conclusión es vuestra& Ésta es sólo una humilde opinión, para que sigamos apoyando a quien tenemos al lado.
Como en el acápite: No confundamos Maracaná con Oscar&
Y vayamos todos en busca de otro&
