Piensa Mal… y pensarás bien
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por Aquiles Diggo |
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LO QUE ME MOLESTA:
*Ver que a nuestros partidos políticos les preocupa más la consecución de un candidato que sea viable, que una propuesta de gobierno seria y confiable.
Nadie habla de lo que debe hacerse, ni cómo hacerlo.
Es que no les interesa hacer nada más que encontrar un “QUIEN”
¿Porqué pasa eso?
Pues simplemente porque saben que eso: los caramelos, las cuentas de colores, los espejitos, siempre los tienen a mano, y nos lo tirarán a último momento.
Y en eso de la “bijouterie”, los que llevan gran delantera, como siempre, son los que actualmente tienen la sartén por el mango (y el mango también), o sea el partido gobernante.
Ya veremos que en estos meses que faltan, competirán hasta dentro de sus propias filas por presentar las iniciativas más complacientes, pintorescas, obsecuentes…
Todo ello directamente proporcional a la posibilidad cada vez más notoria pérdida de adeptos.
* Como se elude la responsabilidad
Así vemos la hipócrita permanente retórica elusiva de un ministro de Ganadería, que no tiene otro argumento (en realidad nunca tuvo ninguno para nada) que justificar todo lo malo recordando que antes también esas cosas pasaban.
Recuerdo cuando casi llorando se arrepentía de haber criticado a los ministros que le precedieron ahora que comprobaba que era imposible hacer algo.
Señor: ¿por qué no le dejó el puesto a otro si Ud. no podía?
¡Cómo! ¿No quedamos que habría CAMBIO?
Así vemos que si un senador, hace firmar a su hijo una declaración falsa de indigencia para usufructuar lo que a verdaderos indigentes, se le retacea, demora en dar, o simplemente se le niega… ¡sólo hacía uso de su derecho como ciudadano!
¡Pero estas son minucias!
¡Algo más suculento!. Por ejemplo: El caso de los Casinos.
¿No es cierto que deja una cierta sospecha de que no termina ahí el rollo?
¿Nadie notaba nada? Nadie supervisa a nadie en esta fantasmagórica parodia de jerarquías?
¿Sólo para los militares rige aquello de que arriba se debe saber lo que se hace abajo?
¡Poncio, Poncio, no te laves las manos.¡
¿Quizá el cambio está en que los que verdaderamente cometen delito no dan la cara, saben cómo mantener su guante blanco, pues nunca faltará algún cretino útil que comprarán como chivo expiatorio por treinta segundos de fama.?
¡Dios me perdone! ¡Soy muy mal pensado!¡
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