El que tiene cola de paja tiene miedo que se le arda por Verónica Lay

En la vida los seres humanos estamos continuamente decidiendo y actuando. Podemos decidir no hacer nada& entonces no hacemos nada. Podemos decidir hacer cosas& y tendremos que decidir qué cosas hacer... y hacerlas& o decidir no hacerlas.

Pero permanentemente decidimos.

Decidir es un proceso. Muchas veces&las más& es un proceso muy rápido. Y por eso muchas veces nos equivocamos.

Decidimos cruzar la calle sin mirar y rápido& y somos atropellados por un auto cuyo chofer decide andar a alta velocidad y al vernos... decide frenar... lo hace... pero no es suficiente.

Cuando uno decide en un proceso de análisis más o menos rápido, inevitablemente se desencadena otro proceso, que son los resultados y consecuencias de lo decidido y actuado.

Las decisiones son combinaciones de situaciones y conductas que en general tienen tres componentes esenciales: acciones alternativas, consecuencias y sucesos inciertos.

Se estudian las acciones alternativas que hay, las consecuencias que pueden traer esas acciones y los distintos sucesos inciertos. Inciertos justamente porque no han sucedido, y tal vez nunca sucederán, porque son poco seguros.

Pero decidir, sin evaluar las distintas acciones alternativas, sus consecuencias y los sucesos inciertos que pueden ocurrir, en general nos lleva a tomar malas decisiones.

Por lo tanto, los seres humanos estamos continuamente evaluando si tal o cual decisión se debe tomar en forma más o menos rápida. Y es así como muchas veces nos tomamos el tiempo preciso, y otras veces no.

Inmediatamente que tomamos la decisión, vamos a ver un resultado.

Los resultados ya son situaciones describibles públicamente que ocurren cuando se llevan a cabo las conductas alternativas que se han generado. Pero, como todas las situaciones son dinámicas y se supone que se continúan tomando decisiones, la acción final, el resultado, puede también variar. Además, mientras uno actúa y lleva adelante una acción, hay otros que también están haciendo lo mismo. Y muchas veces las acciones de los otros, influyen en nuestros resultados. Todo es dinámico& es como jugar al ajedrez. De todos modos& tener estrategias, pensar en los posibles sucesos y consecuencias son fundamentales para ganar un partido.

Las consecuencias, son las reacciones evaluativas subjetivas, medidas en términos de bueno o malo, ganancias o pérdidas, asociadas con cada resultado. Es impensable que un resultado no tenga consecuencias... y muy irresponsable no reconocer las consecuencias& que en general suponemos que serán buenas& pero que frente a los hechos& serán evaluadas. Desconocer que una acción tiene siempre consecuencias, es tomar mal las decisiones.

Durante todo el proceso que implica decidir se tiene mucha incertidumbre que está íntimamente ligada al juicio que hacemos cuando: se valora, estima, estudiamos los sucesos que ocurrirían, y cuáles serán las reacciones y/consecuencias.

Ahora lo del título: La cola de paja.

Andar con cola de paja es tener remordimiento, inquietud, pesar interno, después de haber ejecutado una mala acción.

En ese sentido el acervo popular nos regala varias frases:

El que tiene cola de paja tiene miedo que se le arda

El que tiene rabo de paja no debe acercarse al fuego

El que tiene culo de paja, no se arrima a la candela

Tener cola de paja, implica tener miedo de enfrentar las consecuencias de sus actos. Un cobarde tiene cola de paja, una cobarde se esconde, desvía la mirada, prefiere no saludar y por supuesto, no camina con la cabeza erguida& no se acerca a la candela... porque tiene miedo que se le prenda fuego su gran cola de paja.

Muchas de las personas que tienen cola de paja&son orgullosas, tanto! que prefieren esconderse, a reconocer haber tomado una mala decisión. Y qué ironía& esconderse... es una acción que se opone al orgullo& cierto? Caminar con la cabeza mirando el piso, desviar la cara, la mirada& todo es contrario al orgullo.

Por eso, teniendo en cuenta que se toman decisiones permanentemente, y que en la toma de decisiones muchas veces hay una alta incertidumbre de lo que puede ocurrir& si nuestras decisiones provocan malas acciones, es mucho más sano enfrentar la situación, reconocer el error y pedir perdón (que es otro proceso, por cierto)& que andar con cola de paja.

[1] Sacado de: www.genteloca.com/biblioteca
[2] laburo: trabajo